Capítulo 27: Mas cerca.

2.3K 126 35
                                    

YES I'M BACK

Antes que nada quiero disculparme y agradecer a todxs lxs lectorxs que han seguido leyendo esta novela y seguramente me hayan puteado por haberla dejado pausada y no haber subido capítulo en muuuuuuuuuuuuuucho tiempo. 

Pero, como he dicho, estoy de vuelta. Y de vuelta para acabarla.  

----------------------------------------------------

Al día siguiente me desperté en el sofá entre comida, envoltorios y los cuerpos casi inertes de mis amigas. Genial, que gran despertar. 

A duras penas conseguí salir de mi sitio, aunque no voy a negar que por el camino me llevé puesta a mis amigas y algún que otro chico. Si, también estaban ahí. 

- No mamá, aún quiero dormir. - murmuró Mare, al caer al piso de golpe. Que lo normal sería que por eso te despertaras, pero no, la niña seguía dormida como un tronco. Real que esta chica no había quien la despertase.

Despues de unos cuantos intentos fallidos por salir de lo que fuese eso, lo conseguí. Aunque me costó el pisarle la mano Dylan  y hacer caer a Ken, haciendola aterrizar sobre Adam. 

Una vez fuera de aquella aglomeración, eché un pequeño vistazo al panorama y me alegraba de no formar ya parte de eso. Absorta en mis pensamientos, mis tripas rugieron por falta de comida, así que fui directa a la cocina a por comida. 

Mientras me preparaba unas buenas tostadas, oí como las voces del resto de chicos se iban a¡cercando a la cocina. Genial, iba a comenzar la ronda de preguntas que no me apetecía nada responder. 

El primero en entrar fue Axel, que venia como si se acabase de electrocutar y el pelo se le hubiese chamuscado, además por alguna razón que desconozco, llevaba una camiseta mia de tirantes...ajustada y de color rosa con una mierda sonriente en medio.

- ¿Se puede saber que haces con esa camiseta? - pregunté, aunque en seguida me arrepentí.

El se miró,  me miró a mi y volvió a dirigir su mirada hacia abajo. He de admitir que el proceso de reacción de su rostro fue de lo mejorcito. 

- ¿QUIÉN HA SIDO EL CAPULLO QUE ME HA PUESTO ESTO? - gritó mirando al resto de chicos que ya habían entrado a la cocina y se reían de las pintas de él. - Os prohíbo reír, quien lo haya hecho que confiese ahora o en la tumba.- todos nos volvimos a reir.


Mare y Ken fueron las ultimas en entrar, junto con Adam, Dylan y Tod, quienes estaban llenos de manchas de comida extraña en la cara. 

- ¡Buenos días! - gritó alegremente Mare mientras se acercaba a rebuscar algo para desayunar. 

- Buenos días - dijimos todos a la vez, lo que sonó algo creepy. 

Ya estábamos todos en la cocina desayunando, cuando de repente Ken y Adam se empezaron a reír como retrasados, intenté adivinar de que se reían pero después de un gran análisis del panorama, solo me quedaba una opción: Axel. 

Axel les miró, enfurruñado como niño de 5 años. 

- Si os seguís riendo juro que os echo a patadas de la casa. - amenazó intentando quitarse la camiseta. - JODER! QUE ALGUIEN ME AYUDE ¿NO? ¿O SOLO OS VAIS A QUEDAR AHÍ RIÉNDOOS DE MIS DESGRACIAS? - todos soltamos unas risas y le ignoramos. Si, buenos amigos nos llaman.

-  ¿Se puede saber como te has puesto eso? - preguntó Chad, mientras intentaba no descojonarse de nuevo. -  No me esperaba de ti que te gustasen estas cosas.

Axel le sacó el dedo mágico y largó un insulto poco agradable a lo que Chad levantó las manos y mientras reía salió de la cocina junto con Andy.

- Oye, creo que ayer me dejé mi móvil en una de las habitaciones. - dijo Mare, concentrada en sus cereales. Yo la miré algo extrañada, porque a parte de la mia, ellas no habían entrado a ninguna habitación...

- ¿Que habitación? ¿La mía? - pregunté curiosa por si mi suposición era certera. 

Ella levantó la mirada, y negó haciendo un ruido raro con la voz. 

- mm No, la de Ax...- justo antes de que acabara de decir el nombre, Dylan hizo una cara rara y le tapó la boca a Mare haciendo que esta casi se atragante. 

Axel miró a Dylan y este miró a Ken y Tod. Mare, mientras tanto miraba confundida la situación. 

En menos de un segundo, Dyl soltó a Mare y salió corriendo de la cocina junto con Tod y Adam, que ya estaban siendo perseguidos por la ira de Axe, digo, Axel.

Al final, solo quedamos nosotras tres y nuestra comida. 

- ¿ Se puede saber que mierda pasó ayer? - pregunté mientras les servia un buen vaso de café. 

Ellas se empezaron a reír. Ken dio un sorbo de café y habló.

- Cuando tu te dormiste, nosotros nos quedamos hablando e intentamos hacerte alguna broma. -confesó sonriendo.- pero no nos atrevimos por si te daba por quemarnos los cuerpos y tirarlos a la basura, así que decidimos gastarle la broma a otro. 

- Y ese otro fue Axel. - concluyó Mare dejando escapar una risita- Dylan sabia que Axel estaba con las pastillas para dormir que lo dejaban K.O así que cogimos una camiseta tuya y con mucho esfuerzo se la pusimos.

- También le íbamos a poner purpurina en el pelo, pero se empezó a mover mucho y nos acobardamos. - finalizó Kendra sonriendo. 

Yo me reí y asentí orgullosa. 

- Que sabias sois al no haberme gastado una broma a mi. - ellas carcajearon  seguimos hablando de varios temas. 


- Oye, ¿ Te han preguntado algo? - preguntó Ken dejando las cosas sucias en el lavaplatos. 

- Por muy extrañada que esté, no han preguntado absolutamente nada.  - respondí mientras hacia una mueca de no entender que estaba pasando. - me estaba preparando mentalmente para evadir las preguntas que me hiciesen, pero no han sacado el tema. 

- Mejor, te ahorras dolores de cabeza. - agregó Mare asintiendo con aprobación. 

Despues de pasar una hora mas hablando, salimos de la cocina dispuestas a ir arriba a ducharnos para salir a hacer algo. Ya arriba, Ken y Mare se ducharon primero, así que yo decidí arreglar un poco mientras tanto y preparar las cosas para esta noche. 

Estaba tan nerviosa, pero tanto. Hoy tenía la carrera de mi vida, la que me ayudaría por fin a acabar el infierno de mis hermanos y el poder vivir un poco más relajada. Me jugaba todo en esta carrera. Mis hermanos y probablemente mi salud mental dependían de esto. 

Saqué la caja donde tenía guardado todos mis ahorros y lo trasladé a un sobre que guardé en mi mochila. Sabia que una vez acabada la carrera y habiéndola ganado, iría directa a mis hermanos. 

Estaba tan absorta en mis pensamientos que no me di cuenta que mis dos amigas ya estaban duchadas y preparándose para salir. 

- Quiero ir a la feria. - dijo Mare intentando a duras penas desenredar su larga cabellera pelirroja. 

- ¡si! - gritamos Ken y yo a la vez, tal niñas pequeñas. 

América sonrió ampliamente, como si le hubiésemos concedido un deseo. 

- Eso si, no podemos llegar muy tarde, que tengo que hacer preparativos para esta noche. - comenté cogiendo mis cosas y yendo hacia la ducha. 

- ¿Nerviosa? - preguntó Ken 

- Como nunca lo he estado. -respondí yo con una ligera sonrisa asustada. 


She is Bad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora