She is Bad

Capítulo 10: Ya no soy una niña...

Miré con rabia a Alana, realmente la idea de matarla a golpes se me hacía hermosa.

- Ye te dije que si no aceptabas, te arrepentirías. - volvió a repetir. Realmente no sé que intentaba esta chica con intentar destrozarme más aún la vida.

- ¿Por que insistes tanto? ¿No te bastó con lo que hiciste hace dos años? - pregunté ya irritada. Estaba a punto de ir cogerla de su asqueroso pelo y golpearla contra la farola unas 300 veces.

Ella sonrió maliciosamente, miró a sus dos amigas y les hizo una señal. Genial, luz verde. Iban a atacarme

- Quiero verte sufrir Brooke. - respondió con asco. - Quiero que admitas que eres débil. No quiero que sigas adelante, intentando ser fuerte. Quiero que fracases, quiero que sufras tanto como sufrí yo al perder a mi hermano por la culpa del tuyo. - ahí fue cuando entendí todo.

Ella me odiaba por que el día que mi hermano murió cuando iba en la moto, contra quién chocó, fue contra el hermano de ella, un autentico imbécil que iba borracho y se interpuso en el camino de mi hermano. Es decir, en verdad, mi hermano está muerto por culpa del suyo, no al revés.

- Quiero que sufras y que te pudras en el infierno. - rió histéricamente.

- Mi hermano murió por culpa de tu maldito hermano borracho. - gruñí con rabia. - ¡Si el no se hubiera cruzado en nuestro camino, no tendría que haber visto morir a mi hermano delante de mis ojos!- grité recordando el día en que yo estaba en la moto con mi hermano y chocamos. Fue el peor trauma de mi vida.  - ¿Y sabes que? !ME ESTOY PUDRIENDO EN EL INFIERNO DESDE QUE TU HERMANO ME ARREBATÓ AL MÍO! - grité explotando de ganas de matarla a ella o matarme a mi.

En seguida una de las amigas de Alana me embistió haciéndome caer al suelo, ella en seguida se puso encima mío y me soltó un golpe en la mandíbula.

"Já, este dolor no es nada comparado con el que sentí aquél día." pensé.

Yo cubrí mi cara y cuando volvió a intentar golpearme le  cogí el brazo y se lo doblé, en seguida habíamos cambiado de posición. Entonces fue cuando recordé que no estábamos solas, que bastante gente del instituto estaba mirando. Así que me avergoncé, me avergoncé de no poder controlar mis impulsos primitivos ni de poder hacer algo.

Le pegué un puñetazo en el estómago y otro en la mandíbula. Tenía tanta rabia acumulada que descargué gran parte pegándole a esa chica y en nada, estaba en el suelo quejándose del dolor.

Que débil.

Me limpié mi ropa, llena de tierra y limpié la sangre que caía de mi boca. Noté como Alana dirigía una mirada de odio hacia mi, cosa que ignoré. Ahora lo que me preocupaba era la otra tía que se estaba por lanzar a mi.

- Vamos, acércate. - vacilé mientras me ponía en posición de defensa. La chica, me miró con rabia y se abalanzó hacia mí.

Reí por dentro, estas tías podían dar algo de miedo, pero tenían tan poca técnica como tenía Zoe.

En un momento me tomó desprevenida y me golpeó fuertemente en el estómago, haciendo que escupiese algo de sangre. Odiaba sentir la sangre en mi boca.

Me toqué el estómago, aguantándome el grito de dolor y me lancé contra la chica esa a darle un puñetazo en el abdomen. Esta se tiró hacia atrás y cayó en el suelo, cosa que aproveché para ponerme encima y soltarle algunos golpes en la cara.

En cuanto la tía me devolvió el golpe yo me levanté en seguida y le pegué una patada en el estómago, haciendo que volviese a caer al duro suelo, pero esta vez no se volvió a mover contra mi.