Capítulo 6: Barbies

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El sonido de la molesta e infernal alarma me despertó, miré la hora; 7 am. Genial, me había olvidado que hoy era lunes, y que teníamos clase.

A duras penas me levanté de la cama y me dirigí al baño, me desvestí y me pegué una ducha rápida. Nada mejor que una ducha para despertarte bien.

Durante mi corta estancia debajo del agua, me quedé pensando en el día anterior. Al final, decidí perdonar a los chicos, ya que se pasaron todo el día lloriqueando y disculpándose, pero aún así había algo más que ocupaba mis pensamientos; Ryan Hunter. A penas lo conocía, y ya me exasperaba. El primer día me llama puta, al día siguiente me lo encuentro y es amable pero al final me vuelve a llamar puta. ¿PERO QUIÉN MIERDA SE CREE QUE ES?

Agh, mejor me calmo porque acabaré asesinando a alguien no más empezar la semana.

Cuando salí de la ducha, envolví mi cuerpo con la toalla y me lavé los dientes. Ahora iba tomando más forma de persona que de caniche peludo. Volví a mi habitación y abrí el armario dispuesta a escoger algo para ponerme. Aunque, siendo sincera, si fuese legal ir en ropa interior por la vida, lo haría.

Me puse una camiseta de manga corta color granate y ajustada, junto a unos pantalones pitillos negros rotos. Cogí mis Dr.Martens negras y mi mochila de cuero. Después de haberme vestido volví a entrar al baño.

Si había algo que me gustaba de ir al instituto, era poder intimidar a las barbies antipáticas con solo una mirada.

Me puse un poco de color rojo fuerte sobre mis labios, rímel y la ralla de arriba del ojo.

"Lista" pensé.

Bajé hacia la cocina para coger algo que desayunar. La casa estaba completamente abandonada, seguramente Chad, Jack, Cam y Axel aún no estaban. Y luego tienen el morro de decir que una chica tarda años luz en arreglarse.

Está comprobado que estos chicos tardan mil años más que las tías en estar listos.

- ¡ES PARA HOY SEÑORITAS! - grité desde abajo dando un muerdo a mi manzana. Adoraba las manzanas, y bueno, la fruta en general. Menos la piña. Muerte a la piña.

Desde arriba escuché unos quejidos y gritos en respuesta a mi grito mañanero.

- ¡YA VAMOS MOCOSA! - gritó Axel bajando por las escaleras. Cuando por fin estuvo a mi lado, me saludó con un cálido beso en mi frente. - Buenos días, enana. - yo sonreí. Vestía con una camiseta negra sencilla de manga corta y unos pantalones vaqueros. Para tardar tanto, no se complicaba mucho la vida, eh.

- ¿Y los demás? - pregunté cogiendo las llaves de casa y de mi moto, ( una Harley Davidson Sportster Superlow) mientras me acercaba a la puerta.

Axel me miró y me coontestó.

- Ahora bajan. - susurró. - deja las llaves de Betty, (si, así se llamaba mi moto)- te llevaré yo. Yo asentí algo molesta, ya que hace años que no es utilizada, desde la muerte de mi hermano, Sean.

A los 5 minutos estaban todos listos para macharse. Salimos y nos subimos al coche de Axel. Yo decidí ponerme de copiloto y escoger música; Elastic Heart, de Sia.

Y lo que sería una dura media hora de caminata, se convirtió en 10 minutos en coche.

- Nos vemos en la salida. - me despedí cerrando la puerta del coche. Ellos asintieron y se despidieron.

Al entrar al instituto fui directa a mi taquilla, la abrí y pude ver como fotos con los chicos, fotos de mis verdaderos hermanos y mini posters de mis grupos de música favoritos cubrían la taquilla.

- Pensé que no volverías. - oí una voz chillona e inconfundible. La miré fríamente, realmente odiaba esta chica, es tan insoportable y estúpida hace que mi carácter agresivo salga a la luz. Es más, por culpa de ella me expulsaron la semana pasada, es decir, siempre nos hemos llevado mal y justamente ese día yo estaba de un mal humor insoportable y ella hizo algo que no debía; meterse conmigo, así que le solté algunos golpes y salió corriendo hacia el director.

- Pensaste mal. - respondí agriamente. - Ahora, ¿podrías alejarte de mi y dejar que mi semana empiece bien? - pregunté con un rayo de esperanza. Ella rió cínicamente y me miró desafiante, pero sorprendentemente se fue meneando exageradamente sus caderas.

Jessica Moore era todo lo que la palabra "barbie antipática" expresaba.

She is Bad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora