Firefly fire

284 22 2
                                    

Bosque Encantado. Años atrás. TERCERA PERSONA POV.

—¡Querida! ¡Sé que estás ahí! ¡No tiene sentido esconderse! — Chilló Rumpel con su típico tono alegre pero malicioso. El Oscuro suspiró cuando sus grandes y saltones ojos escanearon su comedor y no hallo al intruso. —¡Vamos, vamos, no tengo tiempo para estos juegos! — Las patas de la silla se arrastraron y provocaron que un sonido crepitante retumbara en aquellas paredes. —¡Sal de ahí!

—Que modales los tuyos, Rumpie dumpie. —Las palabras tintinearon al tiempo que las pesadas cortinas se abrieron para dejar la entrada a los rayos del sol; el oscuro fue forzado a entrecerrar los ojos cuando la luz pegó directamente en su rostro. Su piel de cocodrilo brilló ligeramente pero su mirada se iluminó con astucia cuando reconoció a la dueña de aquella voz.

—No esperaba visitas, de lo contrario hubiera vestido mis mejores galas. —Contestó un entusiasmado Rumpel a la chica encapuchada que pisaba su alfombra peruana. —¿A qué debo este honor, querida? —El Oscuro alzó el dedo índice cuando los labios de la joven se entreabrieron. —Oh, ¡No puede ser! ¡La tienes! —Exclamó con júbilo cuando, en la mano de la adolescente, apareció una esfera de cristal.

Los ojos codiciosos del Oscuro brillaron sin discreción alguna. —Así es. —En el cristal se reflejaba un libro donde había un dibujo del viejo sombrero con la constelación resplandeciendo en su interior; aquello era el sombrero de Merlín.

—¿Y? —Alentó apresurado el hechicero. —¿Qué quieres a cambio? ¡Te daré lo que pidas!

—Quiero que me mandes al lugar que, por seguro, encontraré a Aladdin.

El Oscuro se relamió los labios al tiempo que intercambiaba la mirada entre la chica (con capa color lapislázuli) y la bola de cristal, la cual le rebelaría el paradero actual de la caja que custodiaba el sombrero del mago.

—El lugar al que te puedo mandar no es agradable. —Soltó el Oscuro con un movimiento de manos. La capucha de bordes dorados cayó hacia atrás cuando Jasmine dio un paso al frente de forma decidida.

—No me importa, debo hallarlo.

La vestimenta celeste de la joven destacó a los ojos del hechicero. —No puedo permitir que la próxima heredera de Agrabah tenga una negativa de mi parte. —Soltó con amabilidad mientras una sonrisa empezaba a crecer, mostrando sus desaliñados y amarillentos dientes. Jasmine le miró impertérrita a pesar de los nervios que la estaban carcomiendo. —Pero hagamos esto oficial. —El oscuro agregó al tiempo que aparecía un pergamino largo.

Jasmine era consciente de los trucos que solían beneficiar al Oscuro en sus tratos pero, a pesar de ello, había optado por venir.

—Te la daré con una condición más. —Agregó la suave y educada princesa. —Necesito saber el paradero de Fitzherbert, Eugene Fitzherbert.

—Trato. —Musitó convencido el Oscuro. Jasmine tomó la pluma bañada en tinta y aferro con fuerza esta a la hora de firmar.

El Oscuro soltó una risita entusiasta cuando Jasmine le entregó la bola de cristal. —Espero que el pensamiento del genio sea útil para ti. —Alegó la princesa, haciendo alusión al artefacto de cristal.

—Créeme, querida, lo será. —Musitó convencido. El Oscuro alzó el rostro ante el silencio de la princesa de Agrabah. —El paradero del ladrón esta en otro mundo; Nunca Jamás. —El nombre del reino lo escupió con rencor el hechicero.

Jasmine le miró curiosa. —Nunca había escuchado de ese reino.

—Lo dicho: no está en este mundo. Así como el país de las Maravillas y otros tantos. —Explicó brevemente el hombre de ojos saltones. —Pero el lugar al que te mandaré no dista mucho de esa maldita isla. —Murmuró el Oscuro. El hechicero chasqueó los dedos y un chimpancé estuvo en su hombro; los ojos pequeños pero curiosos del animal analizaron a la princesa, quien miraba confundida la escena. —Querida, éste es Abu, será tu guía al lugar al que irás.

Rapunzel and the lost demon (Robbie Kay, OUAT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora