Mind Games

495 32 4
                                    


    Inframundo. Actualidad.

Dynasty decapitated, you just might see a ghost tonight. And if you don't know, now you know, I'm taking back the crown (una dinastía decapitada; esta noche, puede que veas un fantasma. Y si no lo sabes, ahora ya lo sabes... estoy reclamando la corona.) — Canté la letra de emperor's new clothes en voz baja mientras acomodaba los cascos de los audífonos. Pan me miraba con incredulidad y diversión, podía ver que él movía los labios pues trataba de llamar mi atención pero Peter había desistido al cuarto intento. Cuando el chico alzó la voz, al empezar a desesperarse, yo lo imité. El resultado fue que acabe contra la pared de un local y el celular estrellado a unos metros en el suelo. — Si querías que cambiara de canción lo hubieras pedido.

Pan rodó los ojos y se separó con brusquedad. — Esa era una amenaza. — Parpadeé de forma inocente como si no supiera de lo que hablaba. Lo que cantabas ¿era alguna clase de hechizo? Una risa natural brotó por mi garganta, me tapé la boca con la mano para fingir que tosía, le miré cuando me había compuesto. Peter ladeó el rostro y estrechó los ojos pero no pudo evitar que las comisuras de sus labios se elevaran ligeramente. — ¿Qué?

— Nada. — Solté de forma tranquila mientras me sacudía la ropa. — Realmente no quiero hablarte, Pan. Fui al bar por una razón: evitarte.

El adolescente se llevó una mano al corazón de forma dramática. — Cruel. — Musitó con teatralidad aunque su atención se desvió al lado opuesto de la acera, era el restaurante de la abuelita... aunque aquí le pertenecía a alguien más. — Félix ¿por qué no llevas a Rapunzel a la tienda? Debo ocuparme de unos asuntos.

¿Asuntos? Cuestioné deteniéndole del antebrazo. El chico se giró para observarme de forma inexpresiva; trague grueso al verle verme de aquella forma. Le solté de forma inmediata y me cruce de brazos como si con ellos me protegiera del frío que heló mi cuerpo de pronto. — Cruel. Cité con una risita para desviar la atención del nudo que sentía en el estómago.

Pan me miró unos segundos antes de girarse a su segundo al comando. — No la pierdas de vista. Ordenó secamente antes de alejarse.

Le di la espalda a mi carcelero -Félix- y fui a recoger el celular. — ¿Por qué tiene que ser tan poco delicado? — Cuestioné para mis adentros. El frío que detuvo mi corazón seguía ahí porque de mi cabeza no había salido la imagen de los ojos vacíos, de toda emoción, de Pan ¿Cuándo él había aprendido a mirar de aquella forma? No ¿Cuándo me empezó a ver así?

— ¿Tan importante es esa baratija? Tienes cosas más importantes de las cuales preocuparte, no de la delicadeza de Pan con tu... — La voz de Félix detuvo el hilo de mis pensamientos. El chico andaba caminando a un lado mío.

— Celular. — Terminé por él. Suspiré. Félix había mal interpretado lo que había dicho y mejor así; no quería que el segundo al mando de Peter se enterara que le daba demasiada importancia a su líder... ni que le prestaba más atención de la que debería.

— ¿Qué era lo que cantabas? — Interrogó minutos después ¿Desde cuándo Félix me dirigía la palabra? Era raro. — ¿Realmente estabas tratando de maldecir a Pan? — Cuestionó el chico con voz burlona. — Eso es bajo, incluso para ti. Claro, ahí íbamos con los comentarios hirientes; sabía que el hecho de que me hablase era extraño; el chico aún no me perdonaba ¿pero perdonaba a Pan? Alguien tiene que ordenar sus prioridades.

Rapunzel and the lost demon (Robbie Kay, OUAT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora