- La Hija De Los Sannin (Kakashi)

©Parte; [22]🦊

Achine los ojos para mirar bien quién lo había hecho, y el ojo negro de kakashi me miró preocupado.

Kakashi: ¿qué haces?

Jiraide: sueltame Hatake - me solté de su agarre y le lance la kunai al tipo que estaba tirado, la kunai se clavo en el suelo a un lado de su cabeza-

Kakashi: estás ebria...-me observo sorprendido-

Comencé a caminar hacia mi antigüa casa, donde tenía guardado el uniforme de Rin y la banda ninja de Obito. Sin duda alguna necesitaba mirar lo único que me queda de ellos.

Sakura: sensei no dejaré que ande sola y ebria.

Jiraide: estaré bien sakura, no te preocupes... Por qué no vas a casa.

Sskura: no llegaré a mi casa a las 2:45 a.m

Jiraide: si ya veo, es muy tarde, y como tu sensei debo cuidarte-suspiro con pesades.- aquí es.

Frenamos frente a un casa de dos plantas, era acogedora y de madera, la ventana de arriba estaba abierta.

Jiraide: al parecer mi padre ha estado aquí.

Sakura: te espero aquí.

Jiraide: ¿segura?

Sakura: si -sonrie-

Salté hacia la ventana y pasé mi cuerpo por ahí, esa ventana era de la antigua habitación de mis padres, encendí las luces y salí de la habitación, busqué la mía, entré y el olor a vainilla inundó mi nariz, me encantaba ese olor, miré la mesa y ahí había una imagen donde estaba el equipo Minato sonriente como había sido en un principio. Sonreí y sujeté la fotografía mientras buscaba entré los cajones.

Rápidamente los vi, el traje negro que Rin me había obsequiado.

Consistía en una blusa negra pegada al cuerpo y sus mangas llegaban hasta los codos, los pantalones llegaban un poco más arriba de los tobillos y estaban pegados a la piel excepto arriba.

Tuve la gran idea de ponerme la ropa y me quedaba bien lo cual era extraño. También me puse la banda que me había dado Obito, me miré en el reflejo de la ventana y me veía genial.

Rápidamente mire los guantes negros que llevaba puestos y sonreía, busque el regalo de Minato y lo metí en mi bolsillo.

Al salir de mi hogar, llevaba la ropa de hace rato envuelta en mis brazos. Sakura me miraba encantada.

Sakura: eso se le ve muy bien sensei, cuando sea grande quiero ser igual de bonita que usted- sus ojos brillaban y yo le Sonreí-

Ambas caminamos hasta llegar al parque de la aldea, donde habían vegetación y plantas, el viento frío soplaba fuertemente en el cabello de ambas chicas.

Sakura poco a poco cerraba sus ojos hasta caer encima de mi hombro exhausta por haberme "cuidado" todo este tiempo.

El alcohol en mi sangre iba bajando, mis mejillas seguían rojas como un tomate y olía a esa bebida.

Las palabras de Obito seguían retumbando en mi mente, sujeté a Sakura e hice una especie de almohada con mis pantalones y el chaleco de jonin, y la chaqueta que llevaba por debajo la puse encima de Sakura para cubrirla del frío.