©Parte; [21]🦊

10.3K 851 196
                                    

||capitulo editado||

Sakura: ¿por qué se suicido? -habló triste con sus manos en la boca-

La 10ma copa ya pasaba por mi garganta, miré a Sakura.

Jiraide: se suicidó después de que lo difamaran, sus compañeros de equipo lo abandonaron.

Sakura ahogó un grito de impresión y tristeza.

Jiraide: si, es triste pero aun faltan cosas horribles.

**********

Misión.

Minato: a partir de ahora nos separaremos.

Obito: vamos de una vez capitán.

Todos lo miramos impresionados, Obito generalmente no quería hacer misiones y siempre era un vago, pero hoy era diferente a todas la veces.

Caminábamos encima de un gran riachuelo, se estaba haciendo oscuro y mi fobia por la oscuridad volvía.

De repente unas rocas cayeron desde arriba, desconcertandonos a todos.

Obito: elemento fuego: jutsu de la gran bola ígnea.

Las rocas se quemaron y se hundieron en el agua. Pero de repente alguien aparece detrás de Rin, esta pedia ayuda con su mirada, yo quise avanzar pero el tipo saco una kunai y la puso en el cuello de mi compañera haciendo que retrocediera.

Xx: me quedaré con ella- desaparece.-

Jiraide: ¡RIN!

Kakashi: ¡sigamos!

Jiraide: ¿qué? -lo observé impresionada-

Obito: ¿comprendes... lo que acabas de decir?-lo señala atónito-

Kakashi: si, nosotros continuaremos con la misión.

Jiraide: ¿y Rin? ¿Qué haremos con Rin? -me comenzaba a enojar-

Kakashi: después nos encargamos de ella, un shinobi debe sacrificar a un compañero para poder llevar a cabo su misión.

Obito golpea a Kakashi y lo envía al suelo, éste se levanta y lo mira enojado, yo tan solo jalé a Obito para que se calmara y dejara a Kakashi.

Obito: es verdad en el mundo shinobi aquellos que rompen reglas y normas se consideran basura ¡pero aquellos que abandonan a sus compañeros son peor que la basura!

Kakashi abre sus ojos de más, Obito tenía mucha razón.

Jiraide: vamos Obito- le sujete el brazo-

Kakashi: Jiraide tú...

Jiraide: no Kakashi, Obito tiene razón son peor que la basura, y tu te estas convirtiendo en ella.

Obito y yo habíamos llegado al lugar después de tanto correr, era una cueva y nosotros estábamos en la rama de un árbol.

Obito: los encontramos.

Detrás de nosotros apareció un ninja, me di la vuelta y algo rojo cayó en mis ojos no podía ver, lo que me había caído, pero no era mi sangre, era la sangre del ninja perverso, mis ojos se sentían pegajosos y debo aceptar que me dió asco.

- La Hija De Los Sannin (Kakashi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora