Wonderland |Jelena| |Primera temporada|

Capítulo treinta y cinco

—¿Sabes, Sel? Estamos solo a pocos meses de cumplir el año.

Lo miro y asiento. Muchísimas cosas habían pasado durante estos meses. Parecía solo ayer cuando Justin se besuqueaba con mi prima solo para sacarme celos. Porque sí, finalmente lo admitió y reconoció que lo hizo por eso.

—Suena una locura.

—Es una locura—sonríe—. Así quw te he hecho una canción.

—¿Cuánta canciones van en el año ya?—murmuro con una sonrisa. Adoraba estos gestos que tenía conmigo.

—Quizás he escrito un montón pensando en ti, pero esta es especial.

Vuelvo a sonreír y lo veo tomando su guitarra. Toma una respiración y comienza a tocarla. Rapidamente me veo inmersa en las sensaciones que esto me causaba, porque cada vez que lo hacía, me transportaba a otra dimension con él.

—There's nothing like us, there's nothing like you and me... together.

Cuando tocó el ultimo acorde, practicamente yo estaba casi llorando. La canción había sido demasiado perfecta y me había llegado a lo mas profundo.

—¿Qué te pareció?—sin pensarlo me abalancé sobre él y lo bese, quería que sintiera mi amor hacia él.

—Lo amé, es lo mejor que podrías haber echo por mí.

—Sabía que te iba a gustar.

—Tuviste razón esta vez.

—¿Solo esta vez?—asentí—Eres cruel.

—Me quieres de todas formas, tonto.

—Exacto—responde con una pequeña sonrisa—. ¿Sabes? He estado pensando en algo.

—¿En qué?

—En las universidades.

—¿Ah, sí? ¿Y qué hay con ellas?

—Estaba pensando que quizás podríamos estudiar juntos en una universidad de Nueva York. El director me ha dicho que gracias a mi esfuerzo, por fin logré obtener la beca.

—¿En serio? ¡Eso es genial!—digo con una sonrisa. Quería ocultar el hecho de que eso era una confirmación de mis miedos.

—Lo sé, es una gran oportunidad y realmente me haría mucha ilusion que vivieramos esta experiencia juntos. Así que tal vez podríamos buscar un apartamento o algo. —Se veía tan emocionado al respecto, que me rompió el corazón tener que decirle la verdad. Quería que fuera feliz y no quería romper su ilusión— ¿Y qué te parece la idea?

—Justin, hay algo de lo que debo hablarte.

—¿De qué va?

—Es sobre las universidades—y tomando una respiración, me armo a decirle la verdad aún sabiendo que lw rompería el corazón—. No estudiaré en Nueva York contigo.

—¿Por qué no? ¿No te emociona la idea de vivir juntos, verdad? Sabía que era muy apresurado y...

—No, no es nada de eso—le corto—. Es solo que mi sueño siempre ha sido estudiar en Bostón y ya mandé la solicitud.

—¿Por qué no me lo dijiste antes?

Vale, se encontraba molesto.

—Quería, pero no encontraba el momento indicado. Sé que estas molesto y que quizás, las cosas que habíamos planeado no funcionen como queríamos pero... lo siento. Es mi sueño estudiar allí y no quería desaprovecharlo. Estoy orgullosa de ti, de lo que has logrado y todo lo demás, pero no puedo.

Se me escapa un sollozo y rápidamente Justin me atrae hacía él. Me besa la frente con cariño y me apego más a él.

—No quiero estar lejos de ti, no quiero. No puedo obligarte a que estes conmigo, pero yo puedo ir contigo.

—¿Qué tonterías esgas diciendo?

—Sel.. 

—Justin, escucha, ganaste una beca y no quiero que la pierdas. No por mí. Boston solo esta a un par de horas y podríamos vernos los fines de semana o algo. Va a ser difícil, lo sé, pero sé que podremos solucionarlo, ¿vale?

—¿Y qué tal si no funciona? No podría perderte de nuevo.

Trago duro. Esa era una posibilidad demasiado grande.

—No quiero perderte tampoco, pero necesito que me prometas que a pesar de todo tú irás allí.

—No puedo.

—Prométemelo, por favor, promételo Justin. —Él tenía grandes oportunidades en Nueva York que yo no quería que se perdiera por mi, yo sabía que podíamos lograrlo a pesar de todo, a pesar de que me asustaba el echo de que él conociera a alguien y  en el proceso me dejara.

Dio un suspiro derrotado y me sonrió—. Lo prometo.

—Gracias, te amo.

—Yo te amo más.

Esto me sonaba a despedida y no quería que se sintiera de esa forma. Así pues, sonrío y decido cambiar el tema.

—¿Sabes? No puedo creer que estemos a casi nada de graduarnos.

—Yo estaré ahí para ti y tú para mí, seremos la pareja graduada más sexy de todos los tiempos.

—Vaya, ese ego—lo besé.

—Lo sé, nena—gire los ojos y él solo me regalo una de sus típicas sonrisas baja bragas, es que mi novio era tan sexy—. Espero que tu vestido sea uno que pueda sacar fácilmente, tengo cosas planeadas para ti esa noche.

—Me aseguraré de eso, bebé.

—¿Sabías que amo cuando me dices así? Te sale tan tierno, me derrites.

—Tú me derrites todo el tiempo, eres tan sexy y dulce. Me dan muchas ganas de comerte.

—Ya somos dos, me siento de la misma manera a todas horas.

—Hm...quizás podríamos solucionar ese problema ahora.

—Me encanta tu idea.

Menos mal que estábamos solos en casa, porque las sensaciones que Justin me provocaba me habían gritar del gusto. Era demasiado, estaba lista para todo lo que él quisiera darme. Él era mío y yo suya, sabía en el fondo de mi corazón que siempre sería así.