Wonderland |Jelena| |Primera temporada|

Capítulo veintinueve

Al día siguiente despierto y lo primero que hago, es llamar a Justin. Era día sábado, lo que significaba que estábamos cumpliendo cuatro meses de nuestro noviazgo. 

—Hey, cariño, ¿cómo estás?—lo escucho decir.

—Bien, acabo de despertar así que todo esta excelente. ¿Y tú, cómo estás? 

—Perfecto, extrañándote pero bien. 

—Aw, yo también te extraño. Por cierto ¡felices cuatro meses! 

Escucho su risa y sin saber por qué, termino riendo junto a él.

—Felices cuatro meses, Sel. ¡Vaya!  Estos meses se han pasado volando, no puedo esperar para cumplir más contigo.

—Yo tampoco.

—Entonces eso es algo positivo—escucho la voz de alguien a través del teléfono y la risa de Justin de nuevo—. No, mamá,  estoy hablando con Sel... Sí, lo sé... Ya, vale...—vuelve a reír y segundos después, se dirige a mi nuevamente—. Lo siento, bebé, tengo que colgar ahora, pero pasare por ti a las ocho y hm... deberías hacer un pequeño bolso.

—¿Un pequeño bolso? ¿Por qué? 

—Sí, vamos a ir a un lugar y pasaremos la noche ahí. No te diré donde es, porque es sorpresa. Solo ponte más guapa de lo que eres y te veré en un rato.

—Sabes que odio las sorpresas pero por esta vez te la paso—respondo. .

—Vale, vale, te quiero. 

—Te quiero más.

Volvemos a reír nuevamente y cuelgo. Me estiro en la cama y miro la hora, me sorprendo al ver que eran las 13.15.

—Joder, ¿cuánto he dormido?—murmuro.

Tomando mi teléfono de nuevo, le envío un mensaje a Taylor para que se pasara por mi casa a las seis, tras eso, coloco una alarma para una hora más y vuelvo a caer en los brazos de Morfeo. Sin dudas, el cansancio podía conmigo.

*****

—Joder, qué desastre—digo mientras miro mi habitación. 

Prácticamente, estaba en busca de algo que colocarme pero no encontraba nada decente. Resultado: toda mi ropa estaba esparcida por todas partes.

Dos toques en mi puerta me hacen volver a la realidad. Taylor asoma la cabeza y me sonríe. Hago una seña para que pase y tras hacerlo, ella cierra la puerta y se detiene. Posa sus ojos a mi alrededor y luego en mí.

—¿Qué sucedió aquí?

—Hm...estaba buscando algo que ponerme. 

—Y... ¿Cuál es la ocasión? 

—Justin y yo estamos cumpliendo cuatro meses hoy y vamos a salir. Lo malo es que no sé dónde piensa llevarme o qué vamos a hacer. Y oh, me pidió que llevara un pequeño bolso porque me quedaré con él. 

—¿Y qué piensa tu mamá sobre que te quedaras con él? 

—Oh, esta bien para ella. Dijo que se iría a cenar con Henrie esta noche así que...

—Ya veo—murmura—, entonces, lo que haremos será lo siguiente: te bañaras y yo veré lo que te pondrás. Por lo de tu bolso, no te preocupes, creo que con ropa casual estarás bien. 

—Vale. 

Hice lo que me pidió y media hora más tarde, volví a entrar a mi habitación. Allí, Taylor sostenía un vestido que ni siquiera sabía que tenía. Era negro con detalles de dorado y un escote en la espalda, parecía elegante pero a la ves casual.