Capítulo treinta y uno

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Al día siguiente desperté totalmente sola en la cama, me sentía exhausta y tenía un ligero dolor en mi zona baja, consecuencia de lo de anoche. Sonrío sin darme cuenta. Sin dudas, lo que había pasado anoche, había sido la mejor experiencia de toda mi vida. Me sentía feliz. Había perdido lo más importante de mi con la persona que amaba con el corazón y lo mejor,  era que me correspondía de igual forma.

Me doy media vuelta y en la mesa de noche, estaba mi teléfono junto con una nota de Justin. 

Selena:

Buenos días a la mujer más adorable de todo el mundo. Espero que puedas perdonarme por no estar ahí cuando despertaras pero tenía que hacer un par de cosas, así que estaré pronto allí en caso de que despiertes antes. Quería despertarte, pero te veías tan linda durmiendo que no pude.

Te amo. 

—Eres un romántico cuando quieres, Justin—susurro. 

Suspiro y tras colocarme la camisa de Justin y hacerme una coleta, me dirigo a la cocina. Era temprano y mi cuerpo me estaba pidiendo cafeína. Decido salir afuera y sorprendentemente, había una hamaca con una frazada. Mientras miraba los árboles, me había dado cuenta de cuan afortunada era por tener a Justin. Me hacia sentir especial y muy querida. Seguía sin saber que hice para merecerlo. 

Durante un par de horas, me dedique a esperar a Justin y a entretenerme como pude. Incluso lo llame pero me había saltado a buzón de voz. Tal vez él también necesitaba su espacio tras lo de anoche. Al final, llamo a Taylor y me contesta al primer timbre. 

—¡Vaya!  Estas viva. 

—Pues claro que lo estoy, ¿que creías? 

—No lo sé, que quizas Justin había hecho de las suyas y te había enterrado en algún bosque tenebroso. 

—Bueno, eso no pasó, pero si estoy en un bosque. 

—¿Y qué haces en un bosque?

—Justin me trajo aquí.

—Hum... ¿Vale?  Supongo que vas a decirme todo cuando regreses, ¿verdad? 

—Pues claro. 

—Eso esta muy bien—se ríe—. Por cierto, hablando de Justin, hace un rato estuvo aquí en tu casa. Creo que vino por algo de ropa para ti.

—¿Y  por qué Justin habría ido a buscar ropa para mi si traje mi mochila?

—No lo sé.

—Bueno, será—suspiro—. Pero, espera, ¿tú como sabes que el estuvo allí en mi casa? 

—Porque me quede aquí. 

—¿Y eso cómo pasó? 

—Logan me invito y ya sabes, sus padres no tuvieron ningún problema en eso.

—Quieres decir... ¿Ya lo hicieron oficial o algo? 

—Te contaré luego. Por cierto, ¿Justin esta allí contigo ahora? Quiero decirle unas cosas—dijo en un tono más serio, seguro que le diría que de ahora en adelante si se atreve a lastimarme le cortaría las pelotas, pobre de mi bebé.


—No, aun no—me encogo de hombros.

—¿Y lo has llamado? 

—Sí, más temprano, aunque me tiro a buzón de voz. 

—¿Y por qué no lo vuelves a llamar? 

—Porque estoy hablando contigo. 

—¿Eso significa que soy más importante que él? 

—Sí—me río —. Pero nunca le digas eso. 

—Vale, prometido. Sel, me tengo que ir.

—Bien, te veré en la tarde entonces.  

Cuelgo la llamada con una sonrisa, sinceramente, Taylor definitivamente se había vuelto una persona importante en mi vida. Además, de que hablar con ella siempre era una delicia por lo graciosa que era.

Vuelvo a entrar a la casa y busco mi mochila con mis cosas. Estaba en un lado de la habitación, pero todo se encontraba mojado. Ahora tenía sentido el que Justin haya pasado por mi casa por más ropa. 

«¿Por qué se demoraba tanto?»

Busco su numero en los contactos de mi teléfono y cuando voy a llamarlo,  mi teléfono comienza a vibrar. Era una llamada de él. 

—¡Que coincidencia! Iba a llamarte justo ahora. 

—Es que estamos conectados, nena.

—Pues gran conexión que tenemos—me río—. ¿Donde estas? 

—Vine a buscar unas cosas, sin querer mojé toda tu ropa y no creí que hubieras querido irte con un vestido. Además, también tenía que pasar por mi casa. 


—Entonces... ¿Ya vienes o sigues me tu casa? 

—Sigo en mi casa, necesito hablar algo con... ¡Demonios! ¿Podrías mantener tus manos alejadas de mí? Espera un momento, bebé.

—¿De acuerdo? 

Vagamente escuché a alguien hablar y luego unos pasos. Saber que estaba en su casa, me hacia sentir segura,  aunque había algo que no me agradaba para nada. 


—¿Selena?

Esa voz, podría reconocerla fácilmente en cualquier lugar—Hailey.

Wonderland |Jelena|  |Primera temporada| Where stories live. Discover now