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Capítulo 13

Cameron, Abi y yo nos encontrábamos sentados en el mueble mientras Jason estaba delante de nosotros intercalando la mirada de Abi a Cam. 

—¿Qué ha sucedido en nuestra ausencia? 

Abi se cruzó de brazos al mismo tiempo que Cam, ambos se observaban fijamente sin apartar la mirada y con el ceño fruncido, y casi que por inercia, ambos voltearon la cara para evitar mirarse. 

—¿No dirán nada? —preguntó una vez más Jason, pero solo estaba presente un silencio incómodo—. Vale, hagan lo que quieran, iré a comer y a dormir, estoy cansado —salió de la sala en dirección al comedor. El ambiente se hizo aún más incómodo. 

—Eh... Bueno... Yo... Adiós —me fui a la mayor velocidad que mis cortas piernas me permitían.
Una vez cene me fui a dormir, sé que debía bañarme pero soy un poco vaga para bañarme, así que lo haré antes de ir al instituto.

Me desperté más temprano de lo habitual y sentía dolor en el cuerpo, me dolía hasta el más mínimo movimiento, no sabía que me ocurría y estaba preocupada, hasta que de sopetón me vino el recuerdo de ayer haciendo ejercicio, gruñí, me levanté como pude y salí al baño, cuando estaba por entrar la puerta se abrió y junto con el vapor que salió del baño, se encontraba Jason en toalla, pero no le di mente en ese momento. 

—Se te está haciendo costumbre ducharte en mi baño —dije tratando de evitar un bostezo. 

—Tu jabón me gusta más que el que compra mamá. 

—¿Es en serio?

—No. Es que Abi se está bañando y dura un año en ello, por cierto, es raro que aun no te sonrojas. 

—¿Por qué debería? —ahí me percaté de como se encontraba y al instante me sonroje —rió.  

—Ahí está –pellizcó mis mejillas. 

—¡Jason no empieces! —me quejaba y pellizcaba sus manos, el solo sonreía. 

—Ya pues, solo quería despertarte, ve a bañarte, puerca. 

—¿Por qué me dices puerca? 

—Aquí me llega el olor a sudor, pero tranquila, a veces también me da flojera ducharme —me guiñó el ojo y se fue. 

Me metí al baño y me olfatee antes de entrar a ducharme, Jason tenía razón, olía desagradable, rápidamente entre a ducharme y el dolor muscular disminuyó muchísimo gracias al agua fría. 

Me vestí y salí corriendo a buscar mis empanadas, las tomé, me despedí de Cam y al salir de casa alcancé a Jason y a Abi en la parada del autobús, cuando me acerqué lo suficiente note que ambos estaban con el ceño fruncido, Abi se encontraba cruzada de brazos y Jason con las manos en los bolsillos pero con una cara de enojo, me pareció raro porque hace un rato lo vi muy bien. 

—¿Chicos? ¿Está todo bien? 

—No te preocupes Maddie, está todo bien —respondió Abi, mientras Jason se encontraba sacando el móvil de su bolsillo. Abi lo golpeó delicadamente. 

—¿Qué, qué pasa? —respondió Jason volviendo en sí, de repente su mirada furiosa y triste se encontró con la mía, no se que pudo haber generado ese drástico cambio de humor, pero no iba a preguntar—. Tranquila Maddie, todo está bien —el bus llegó y él fue el primero en subir a el, se dirigió a nuestros habituales puestos y seguía observando la pantalla del celular. 

—¿Estás bien? —le pregunté a Abi. 

—Sí, estaba enojada porque Jason descargó su ira conmigo sin razón. Pero ya pasó, no importa. Habla con él, no creo que se llegue a desquitar contigo —asentí y me dirigí al puesto vacío que estaba a un lado de Jason.