You Are Beautiful ©

Capítulo 11

—A mi no me gusta Logan... —murmuré.

—¡Oh vamos, se te nota lo coladita que estás por él! —dijo Shanon. 

—¿Estás en nuestro instituto? 

—Estaba, me gradué el año pasado junto con Clary, Dani se cambio
cambió de instituto. 

—Vale... pero no me gusta Logan. 

—Desde el año pasado se notaba como lo mirabas y suspirabas cuando estaba cerca de ti, a mi no me puedes engañar, ya he estado enamorada antes. ¿O prefieres un reto? Vamos, estamos entre amigas, lo que se diga o haga aquí, no saldrá de esta habitación. 

«admítelo, si te toca reto será peor» 

—Vale, sí, lo admito. 

—¿Entonces si te gusta? 

—Sí... 

—¿Por qué? 

—No lo sé, me parece un chico muy lindo, aunque sea grosero conmigo, me sigue pareciendo atractivo, siento que él tiene otra personalidad la cual oculta con una máscara, siempre tan serio y callado le da un aire misterioso, nunca lo he visto gritando o golpeando a cualquiera que se le cruzara, siempre tan sereno e inexpresivo que me hace sentir cierta curiosidad, es muy respetado en el instituto pero nadie sabe cómo se ganó ese respeto, simplemente lo tiene, es extremadamente bueno en todo lo que hace, desde los deportes hasta en las clases, a excepción de literatura, nunca lo he visto buscando problemas y no lo sé, algo en él me atrae y no puedo sacármelo de la cabeza —dije todo de sopetón observándome las uñas.

—Bueno Rebecca, parece que tienes competencia —rió Danielle. 

—¿Competencia? Por favor —bufó. 

—Yo no tengo ninguna oportunidad con él, no se fijaría en alguien como yo, simplemente quiero conocerlo mejor, no quiero problemas. 

—Bueno, en eso tienes razón, tan solo mírate —me señaló. 

Me sentí mal, tiene razón, nunca tendría una oportunidad con él, tan solo hay que verme... 

—Sigamos —dijo Brianna, creo.

La noche siguió, escuchamos música, comimos dulces, vimos películas y nos quedamos dormidas. 

A la mañana siguiente me despertó el sonido de un celular, cuando me percaté era mi celular el que sonaba, rápidamente fui en su búsqueda hasta encontrarlo, era una llamada de un número desconocido. 

—¿Bueno? 

—¿Madison? Habla Jason, éste es mi número, quería saber si vas a ejercitar conmigo hoy. 

Lo había olvidado, le prometí que ejercitaría con él, por cierto ¿cómo consiguió mi número? Seguro Cameron se lo dio. 

—Sí, lo siento, lo olvidé ¿me esperas? —susurraba ya que las chicas dormían. 

—Claro, no hay problema, iré a preparar comida para llevarla. 

—Está bien ¿te espero en..? 

—El parque en una hora. 

—Vale, nos vemos.

Estaba tratando de no hacer ruido para no despertar a las chicas, pero al tener dos pies izquierdos mi misión ha sido fallida, así que patee por accidente los tarros de comida que se encontraban en el suelo haciendo despertar a Rebecca de un salto.