Capítulo 3

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Jason estaba ahí delante de mi, me pareció producto de mi imaginación y frote mis párpados, volví a mirar hacia delante y seguía ahí, de repente observando a su alrededor su mirada terminó conectando con la mía y me pareció ver un indicio de sonrisa, pero fue algo fugaz, seguro había visto mal. 

—¡Ey Jason, aquí! —gritó Abigail atrayendo la atención de todos. Escuché algunas voces femeninas de fondo. 

Jason se sentó en el puesto delante de nosotras, rápidamente se dio la vuelta para vernos a la cara. 

—Sabía que nos veríamos de nuevo, pero no pensé que fuera tan rápido —sonrió.

—¿Se conocen? —preguntó confundida Abigail. 

—Ella es la que me noqueó con una lata de frijoles. 

—¿Es ella? —empezó a reírse a carcajadas. 

—Lo siento... 

Jason se quitó el gorro y señaló su frente, la cual tenía un moretón —Me dejaste un lindo recuerdo ¿sabes? —empezó a reír y se volvió a colocar el gorro, yo solo me sonroje y agache la mirada. 

—¡Ey! No te avergüences, siéntete orgullosa del buen brazo que tienes —decía entre risas. Me sonroje aún más. 

–¿Cuantos años tienen? —pregunté. —Dieciocho recién cumplidos —dijeron al unísono. 

—¿Son hermanos? —pregunté sorprendida, no se parecen en nada. 

—Hermanastros, pero entiendo tu sorpresa, es normal. 

Estábamos hablando de cualquier cosa, o mejor dicho, ellos hablaban y yo una que otra vez comentaba hasta que llegamos al instituto y nos tuvimos que dividir a nuestras respectivas clases.


—Jóvenes, tenemos un nuevo ingreso, por favor denle la bienvenida a la señorita Abigail Adams —señalaba a Abi. Yo solo la miraba confundida ya que ella es un curso mayor que el mío —. Ubiquese junto a... La señorita Ford. 

—¿Quién? —preguntó ella, tenía sentido ya que no le dije mi apellido al momento de conocernos. Así que levanté tímidamente la mano agachando la cabeza.

Abigail sonrió y se sentó junto a mi. 

—¡Hola de nuevo! 

—Silencio en la clase por favor —nos miraba el profesor Rupert. 

—Lo sentimos —respondí por ambas.


Estando ya en la cafetería procedí a sentarme en mi lugar habitual –el que está en un rincón en el cual nadie se sienta– y comencé a comer mis sándwiches de pavo, sentí que alguien se sentaba pero decidí ignorarlo y seguir comiendo –Cameron no sabes cuanto te amo– ¡los sándwiches estaban deliciosos! Levanté la mirada cuando escuché un carraspeo, creo que me puse como un tomate, delante de mi tenía a Logan Harris con su espléndido cabello color rubio despeinado, con su mandíbula tensada –lo cual es típico en él– y con sus pequeños ojos azules observándome fijamente, empecé a ponerme nerviosa y a ruborizarme. 

—Comiendo a esa velocidad y en esa cantidad podrías atragantarte —tragué lo que tenía en mi boca y posteriormente me la limpié con una servilleta. 

—Sí, gracias.

—¿Cómo es posible que alguien de tu edad coma tanto? Las chicas que yo conozco no comen ni la mitad de lo que tú —apenas dijo eso me sentí mal, observé mi cuerpo y me hice la misma pregunta. 

—No lo sé, hambre supongo... —seguí devorando mis sándwiches, lamentablemente no soy el tipo de persona que cuando se siente mal con su cuerpo deja de comer, al contrario, yo como aún más, y es frustrante, pero también inevitable. 

—Tu forma de comer resulta repugnante —sentenció y se marchó. 

Me dolió, y mucho, si hubiese venido de otra persona a lo mejor no me hubiera dolido, pero al venir de Logan, el chico del que estoy enamorada desde primer año, me pega, pero sin embargo tiene razón, aunque no puedo evitarlo, siempre olvido todo mientras como, es el único momento en el que no me siento mal, pero al terminar de comer me decepciono de mi, tengo una dieta estricta y no duro ni dos días en ella, a veces hasta como cuando Cameron no me ve, para medir ciento sesenta y tres centímetros no debería de pesar ochenta y un kilogramos, por ello es que visto con ropas deportivas y holgadas, para ocultar lo mayor posible la forma de mi cuerpo, a veces me gustaría comprarme vestidos, pero no me digno a probarlos por la talla, me avergüenza decirla; aunque bueno, tampoco pongo mucho de mi parte para cambiar eso. 

—¿Por qué estás llorando? —alguien secó las lágrimas que no sabía que había derramado. 

—Por nada —sorbí mi nariz sin mirar quien me hablaba. 

—Vamos, cuéntame quién te hirió, iré a darle una paliza, nadie debería de lastimar a una chica.  

—Yo misma. 

—Me pones las cosas más difíciles ¿sabes? No puedo darte una paliza —me reí y subí la mirada, me puse colorada, no había reconocido la voz de Jason —Algo anda mal...

—¿De qué hablas? 

—Segunda vez que nos encontramos sin que hayan accidentes, resulta sospechoso... —se rascaba el mentón en pose pensativa. A lo que reí. 

—Parece que sí. 

—¡Eso! Me encanta hacer que las personas sonrían, parece que le da más brillo a la vida, por cierto, te ves linda así, no dejes de hacerlo. 

—¡Hola Madison! ¿por qué no te sentaste con nosotras? ¿quién es él? —apareció Rebecca de la nada. 

—Disculpa, lo olvide, Jason ella es Rebecca, Rebecca él es Jason. 

—Mucho gusto —se estrecharon las manos, al tiempo que Jason realizaba una mueca. 

—¡Al fin los encuentro! Buscando la cafetería terminé parando en el baño de hombres, no pregunten como —llegó una transpirante Abigail, parecía que estuvo corriendo. 

—¿Quien termina en el baño de hombres buscando la cafetería? Habría que ser estúpido —se dirigía Rebecca a Abi con una cara de pocos amigos.

—Supongo que a ti también te pasó. Se miraban la una a la otra con expresiones de furia, parecía que tenían una batalla de miradas, mire a Jason para que hiciera algo y él andaba leyendo los ingredientes de su cartón de jugo, vale. Rebecca terminó yéndose hacia la mesa en la que se encontraban Logan, su amigo Andrew y las hermanas Brown, se acercó a Andrew y le susurró algo al oído mirando en nuestra dirección, haciendo que Andrew hiciera lo mismo y sonriera, me dio escalofríos, esa sonrisa no pinta nada bueno. Iba con su bandeja con las sobras del almuerzo, espaguetis con albóndigas en salsa –mucha salsa– y venía en nuestra dirección, se llenó la mano de salsa y lo que hizo luego no me lo esperaba, solo se que pude haberle advertido a Abigail y no lo hice.



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~Logan en multimedia~

¿Qué les pareció el cap? ¿sugerencias, críticas, algo? Por cierto, me di cuenta que el capítulo dos los guiones de diálogo se me cambiaron a corto, me moleste mucho no darme cuenta antes de haberlo publicado, olvidé que Wattpad ahora anda con esas, así que disculpen ese error, a mi en lo personal me desespera ver los guiones cortos, pero bueno, trataré que no se repita.
Muchas gracias por motivarme a seguir adelante, son lo(a)s mejores, sus comentarios me animan a ir creciendo junto a mi historia.

Espero sus votos y comentarios! ^-^
¡Abrazos a todos!

You Are Beautiful ©Where stories live. Discover now