You Are Beautiful ©

Capítulo 8

Jason le sonrió a la chica a modo de disculpa y se acercó a nosotras. 

—¡Hola! ¿qué hacen aquí?

—Qué haces tú aquí ¿y quién es ella? —se cruzó de brazos Abigail. 

—No seas tonta —se rió—. Es Stella.

—¿En serio es Stella? ¿por qué se ha cortado el cabello? Se le veía hermoso su largo. 

—Se sigue viendo hermosa. 

—Claro claro, llámala para que no se sienta excluida —le hizo señas de que se acercara. 

Se levantó del banco y sacudió su vestido, venía caminando con pasos tímidos, era una chica más alta que yo, delgada, con el cabello entre pelirrojo y castaño sobre los hombros, un vestido floreado y unas zapatillas con tacón bajo, llevaba maquillaje pero casi se le veía natural, se veía madura y con más edad de la que aparenta por las facciones de su rostro, sus rasgos eran delicados, sus ojos no eran tan grandes, la nariz fina y los labios de un tamaño normal, pero sin embargo su mirada seria y al mismo tiempo serena la hacían ver de mayor edad. 

—Hola... —entrelazo sus dedos con los de Jason y me miraba extrañada. 

—Stella, ella es Madison, es la chica de la lata. 

—¡Oh vaya! —empezó a reír—. No pude dejar de reír en todo el día, le diste en todo el blanco, buen brazo por cierto, soy Stella, la novia de Jason. 

—Madison, la chica de la lata de frijoles tal parece... —se rieron. 

—Oh vaya, enserio que estuvo muy bien, al principio me costó creérle ya que parecía sacado de un cuento, pero sé que él no me mentiría. —lo veía de manera amorosa, él solo le sonrió.

—Sí, no te mintió...

—Eso noto —sonrió—. ¿Y hace cuánto os conocéis? 

—¿Os conocéis? 

—Stella es española, pero más allá de los años que lleva acá a veces se le escapan ciertas expresiones o jergas de su nación —espetó Jason a lo que Stella rió. 

—¡No lo hago a posta! 

—Claro Stella —dijeron Abi y Jason a unísono. 

—Tenemos conociéndonos como una semana —respondió Jason por mí. 

—Eres tímida —se rió—. Me agradas —sonrió. 

—Chicos, lo lamentamos pero tenemos que irnos, me están esperando con un dinero. 

—¿De quién? —se notó Jason preocupado. 

—No te preocupes, de uno que me debían. 

—¿Segura?

—Tranquilo, de verdad. Por cierto, no vayas a llegar muy tarde, recuerda que a mamá le gusta que seamos puntuales a la hora de cenar. 

—Ahí estaré, bueno, nos vamos —pasó su brazo derecho sobre el hombro de Stella y empezó a caminar en dirección contraria de la nuestra. 

—¡Hasta luego chicas, ha sido un gusto conocerte Madison! —agitaba su mano y sonreía. Es una chica muy linda. 

Seguimos caminando hasta toparnos con el amigo de Abi, le entregó el dinero, nos fuimos al centro médico y la espere sentada afuera de la oficina del psicólogo. Me encontraba observando todo a mi alrededor en la espera de Abi cuando me vino a la mente la imagen de Jason y su novia besándose, no se por qué no logro sacarme esa imagen de la cabeza, veo a Jason como un amigo y nada más.. ¿estoy empezando a interesarme en Jason? No, imposible, solo es mi amigo, además, tiene novia, no le gusto, simplemente es buena persona.