Chicas Vs Chicos // COMPLETA

14. Eres

Allison's POV
Escucha "Don't Be A Fool" – Shawn Mendes

Le había estado dando vueltas al asunto toda una semana entera. Era algo difícil de procesar, muy difícil. No lograba entenderlo, entender nada en realidad. En clases no escuchaba nada de lo que decían, solo me dedicaba a dibujar espirales en mi libreta simbolizando el enrollo en el que estaba.

—¡Allison!

Era lo que más escuchaba, todos tenían que mencionar mi nombre más de tres veces para que lo notara, pero cuando empezaban a hablar volví a perderme en mi cabeza. Era en lo único en que pensaba, una sola palabra, un nombre. Ryan.

Estudiábamos en la misma escuela y teníamos el mismo círculo social, así que era bastante difícil evadirlo o ignorarlo. A la larga comenzamos a saludarnos de manera normal, en esta situación la palabra normal significa con un ligero movimiento de cabeza, apartando la mirada lo antes posible.

—Mi amor.

Incluso Andrés había desaparecido de mi mente casi por completo, cada que estábamos juntos trataba de concentrarme en él, en mi novio, pero me parecía casi imposible. ¿Cómo podía concentrarme en una persona si mi amor platónico de toda la vida me había declarado su amor? Él no entendía porque estaba tan ausente pero después de una corta platica en su casa lo había convencido que era gracias a la escuela.

Genial, en la escuela creían que era gracias a mi novio y mi novio creía que era gracias a la escuela. En cuanto a mis amigas se abstenían en preguntar.

—¿Crees que te estés volviendo a enamorar? — pregunto un día mi mejor amiga en la clase de matemáticas , la profesora era tía de Ryan.

—¿Eh? — la mire, después a la profesora y regrese a ella. — Ah no, no, no.

¿No? No estaba segura, no era posible, no era correcto. Pero solo bastaba mirarlo para saber que esos sentimientos por él no se habían ido del todo. Cada que su voz llegaba a mis oídos desde la habitación de mi hermano, cada que un acorde de su guitarra era tocado, cada que sus ojos encontraban los míos se me aceleraba un poco el corazón. Sus ojos, esos bellos ojos verdes, tirándole a cafés, esos que siempre pensé que me miraban como niña pequeña.

—¿Podrías llevarle esto a Ryan?

Mi hermano trataba de ayudar, haciendo que las cosas volvieran a la normalidad, pero era imposible, nada volvería a la normalidad y realmente no sé si estoy bien con eso. No podía parar de mirarlo, de preguntarme que sucedería si Andrés no hubiera estado de por medio. ¿Estaríamos él y yo juntos?

En general me aterrorizaban los cambios. Dejar el confort que te generaba algo a lo que estabas acostumbrado es aterrador, pero te vuelves a acostumbrar a lo que venga, pero mientras tanto todo es confuso y complicado. Esa era la actual situación, de todos, a decir verdad.

—¡Buenas tardes!

Salir a pasear era uno de mis pasatiempos favoritos, solo tenía que caminar y observar el hermoso paisaje que el mundo me ofrecía. Ocasionalmente mi caminata era interrumpida por saludos y recados para mi madre, lo cual no me molestaba en absoluto.

—¿Y si le ponemos más vainilla?

—¿Les quieres dar un pase al médico por diabetes?

Mi madre también era forma de escapar de todo, le ayudaba en la cafetería cada que podía. Pasar el tiempo con una persona que te conoce plenamente era algo que te llenaba de felicidad, por alguna razón.

Pero aun con las manos llenas de masa para galletas, las caminatas largas por el parque, la atención que duramente ponía en las clases, los besos cálidos de mi novio o las peleas ocasionalmente divertidas con mi hermano, todo lograba llegar a él. Porque un amor así no se olvida, porque pensé haberme enamorado sola de un chico inalcanzable pero ahora resulta que no estaba sola, era reciproco.

Decidido, iré al psicólogo.