18. Chocolate

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Andrés' POV

— ¿A dónde me llevas? — preguntó la chica.

— A un lugar mágico y misteriosos.

— ¿Narnia? — preguntó esperanzada.

— No. — conteste. — Ahora abre los ojos.

Estaban frente a una pequeña cafetería llamada "thomas haas fine chocolates & patisserie" la cual elaboraba chocolates artesanales que sabían a gloria completamente. Sabía que a la chica le gustaba mucho los chocolates así que se me hizo una buena idea.

—Andrés este lugar escarísimo


El lugar estaba como siempre, medio lleno o medio vacío como lo quieran ver. Si, era algo caro por lo que no había tantas personas, pero realmente ese no era problema. Nos sentamos en la parte de afuera lo cual parecía ser un gabinete de madera. Había un pequeño conjunto de chicos tocando fuera del lugar, así que la música llegaba hasta ellos, eran un poco más jóvenes que cualquiera de los dos y poseían una guitarra y un pandero para alegrar la noche, cosa que estaba logrando.

—Sabes que podíamos ir a la cafetería de mis padres y ya. — me recordó.

—No quiero molestar a tus padres. — tome su mano. — Si es por el dinero, considéralo un regalo de aniversario de dos meses.

Ella rio, habíamosacordado que no tendríamos aniversario cada mes ya que a mí me parecía algoestúpido, ella había accedido, pero sabía que no le gustaba la decisión. Pedimoslo de siempre, un chocolate caliente para ella y un café americano para mí, además de que ella insistía en pedir unas galletas que no costaban mucho, la ignoré y pedí un pequeño corazón de chocolate.

—¿Has pensado en la universidad?

— No, hay que disfrutar de la música. — nos trajeron las bebidas.

— Luego los buscas en Youtube, ahora contéstame.

Me tarde un poco en contestar, si lo había hecho, pero no era algo que me gustara contestar por el simple hecho de no saber qué hacer con mi vida aún. Estaba a un año de la mayoría de edad y acababa de salir de la preparatoria hace poco lo cual lo hacia todo muy difícil y apresurado.

—Realmente no. — conteste por mí. — Me gustaría no pensar en eso.

—Andrés, tienes que pensar en eso. La vida se va volando.

Ella tenía razón, pero ¿Qué hacía? Podía no dedicarme a nada y manejar la empresa de mi padre en Canadá como lo había hecho mi hermano Ethan, pero realmente quería estudiar algo. No quería quedarme como el niño rico de preparatoria.

—¿Y tú? — sonreí entrelazando mi mano con la de ella. — Tendrás un bello departamento en Nueva York en donde te iré a visitar, triunfando en las artes, como siempre.

—Claro, — contesto apretando mi mano. — pero esto no se trata de mí, yo todavía tengo tiempo ¿Pero tú?

—Ally, en verdad no quiero pensar en eso, no ahora. — y probablemente nunca, me falto agregar.

La chica asintió y con un último apretón de mi mano la soltó para tomar su bebida. A la mesa llego una pequeña tarta de chocolate con pequeños cubos alrededor y un corazón rojo como si estuviera suspendido en el aire.

—Andrew. — me llamo con esa voz dulce que podría significar tantas cosas.

Nos terminamos el pequeño postre entre los dos, riendo en cada cucharada, platicando de cualquier cosa y el tema de la universidad se fue perdiendo con cada sorbo de café. Los chicos seguían allí tocando su música, en general me parecía extraño que cada vez que estaba con Allison había música, no importaba el lugar ni la hora, siempre había música que sonaba. Tal vez ella era la melodía que necesitaba mi corazón.

La lleve casa antes de que oscureciera, era una regla que tenía que cumplir cada que salíamos juntos. Me había ganado la confianza de sus padres incluso sin conocerlos en persona, no les molestaba que saliera con su hija siempre y cuando cumpliera sus reglas. En cuanto a Barry, evitaba verme con ella, pero no se abstenía en saludarme cortésmente cada que me veía, no importaba si estaba con Ryan.

—Gracias, por todo. — me dio un beso en la puerta de su casa.

—Tú lo mereces. — contestedándole otro beso. Ella sonrió y cada paso que daba hacia su casa

su mano se desprendía más de la mía hasta que solo quedo un dedo junto al otro.

—Piensa lo de la universidad, te quiero.

Y entro en la casa.

Allison's POV

Traté no hacer ruido alentrar y me dirigí a las escaleras recordando cuales eran los escalones querechinaba. Coloqué mi pie en el segundo escalón sin hacer mucho ruido y medediqué a subir. Noera muy tarde, ni de cerca la media noche, pero me había pasado de mi hora de llegada lo que era un sermón seguro.


—Que bien que llegas. — exclamó una voz mientras se prendía la lámpara que estaba junto al sillón reclinable de la sala.

Solté un grito de niñita el cual no sonó ya que alguien me tapó la boca, grité más.

—Cállate o despertarás a tus padres. — dijo la persona que me tapó la boca.

Mire al dueño de la primera voz. Me quite la mano de primo de la boca.

—Maldición, Barney. Casi matas del susto. Y tu — dije mirando a Niko. — no sirves para ser delincuente, tardarían más en llamar a la policía que en zafarte de ti.

—No te preguntaré donde estabas porque Niko me dijo que con Andrés. Sólo diré que regresas tarde. Y ¿Por qué no contestas de teléfono?

—Murió...Además no es tan tarde. — Niko me acerco su teléfono a mi cara.

—Estúpido, mis ojos, idiota. — dije quitándome el teléfono de la cara.

Eran las 11:30. Dios, sí que estuve fuera un tiempo.

—¿Y mamá y papá? — pregunte.

—Les dijimos que te quedaste a dormir con una amiga así que vas y te duermes en el patio para que no crean que somos unos mentirosos.

—Ja. — subí las escaleras de dos en dos. — buenas noches galanes.

Niko subió más rápido sin hacer el más mínimo ruido y me tomo del hombro.

—Exactamente en donde estabas, sabía que con Andrés pero me tenía preocupado.

Lo mire con dulzura, Niko era apenas unos meses más grande que yo, pero en esos momentos me transportaba a hace algunos años cuando de pequeños jugábamos con pistolas de dardos de goma, Barney siempre ganaba y Niko se ponía triste.

—Me llevo a Thomas Haas. — dije con una sonrisa.

—¿Es en serio? — asentí emocionada. — ese lugar es carísimo.

Iba a contestar con un lo sé y comenzarle a contar todo, pero recordé que estábamos en las escaleras y cierta persona abajo nos miraba expectante hablando sin que se lo pidiéramos.

— Les daré tres meses máximo para que terminen

—Tres meses y medio o quizá cuatro. — exclamó Niko.

—Que graciosos.


N/A

*Si, esta muy corto pero no tengo inspiracion para mi. Probablemente después del lunes de la prox semana los caps vuelvan a ser como antes.

*LAS AMO!!!!!!

ACTUALIZACION 2020


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