Eras tú... [Levi X Petra].

Capítulo 36: No te vayas.

El desgarre de un corte sobre la piel resonó con un grito; Un reflejo logró cegar a el capitán, se movía muy rápido, la fuerza de la mano que atrapo a Levi se desvaneció tirándolo en el césped, los huesos se desintegraban y una sombra apareció frente a él.

el reflejo de las espadas al ser guardadas lo lastimó dejándolo sin poder visualizar completamente a la persona que se acercaba, solo sintió como lo tomaron del cuello, estaba lastimado y sus ojos ardían, pero supo perfectamente por la fuerza y el olor quien era.

-Eres un estúpido, si no hubiera llegado a tiempo no te habría salvado el pellejo- dijo una voz femenina muy enojada.

-Vaya, pensé que moriría aquí.

-No digas idioteces- dijo ella mientras soltaba su cuello y lo dejaba tirado en el suelo nuevamente.

-Petra...

-Eres un imbécil Levi, ¿como demonios se te ocurre salirte así? ¿Como es posible que ataques a más de cincuenta titanes tú solo?, ¿No pensaste que podrías haber muerto?, ¿Qué tal si yo no hubiera llegado a tiempo?, ¿Me querías dejar viuda con casi un año de casados? ¿Y no piensas en nuestros hijos?- las lagrimas caían por las mejillas de la castaña, cayó de rodillas frente a él- No nos hagas esto Levi, nosotros te amamos.

Él se acercó lentamente y la abrazó.

-Me dio tanta rabia pensar que te fuera a suceder algo en la expedición que mi reacción de instinto fue salir y eliminar a esos maldito de una vez, la ira me invadió y créeme que si no se me hubieran terminado las maldita cuchillas los hubiera terminado a todos.

Se separaron.

Levi tomó el relicario que estaba manchado de sangre y se lo arrancó.

-Mira- lo abrió- Nuestra imagen esta completamente ilesa- Petra vio como el cristal donde estaba la imagen de Levi con su mamá estaba partido justo a la mitad.

-¿Lo rompiste?- dijo Petra mientras lo miraba a los ojos.

-Fue cuando pensé que todo estaba perdido, pero... me sorprendió que la foto en donde estoy con mi familia estuviera intacta mientras que la de mi madre casi se parte.

Petra sostuvo el relicario y lo miró detenidamente, ella tenía guardada la misma foto en un pequeño reloj de bolsillo que había comprado en una visita a Sina, siempre que le veía sonreía, sus hijos estaban recién nacidos y jamás había visto una sonrisa tan sincera por parte de Levi.

Le sonrió.

-Vayámonos a casa Levi- dijo mientras le extendía la mano- nuestros hijos nos esperan.

Se tomaron firmemente y cuando Petra se estaba levantado se detuvo secamente.

-¿Petra?- Levi levantó la mirada para ver como los ojos de su amada perdían su brillo, algo cayó en el dorso de su mano, volteó y vio como un líquido color carmesí goteaba.

Su esposa lo miraba con una dulce expesión, la sangre comenzaba a salir de su boca, una navaja de la espada del equipo tridimencional le había atravezado el pecho. Petra fue cayendo de lado y él solo pudo ver comolos labios de la castaña formulaban una frase que no alcanzó a escuchar.

-¡No, Petra!.

Levantó la mirada y pudo ver que un titán había aparecido, tenía el brazo estirado y estaba a unos 10 metros de distancia, él había lanzado aquel objeto, el ojigris sintió como el enojo que 15 años atrás lo habia invadido regresaba, tal y como aquel trágica tarde donde había perdido a sus mejores amigos.

Tiró rapidamente su equipo y tomó el que su mujer había dejado justo a lado de ella, la cargó y depositó en la base de un árbol, aún tenía pulso.