Capítulo 16: La madrugada comienza.

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Petra lo tomó de la cara.

-Probablemente ella sabe en lo que te haz convertido Levi- dijo mientras una lagrima salia de sus ojos- eres una excelente persona, a pesar de tu caparazón duro, eres muy bueno, siempre pones a la humanidad antes que a tí.

Lo abrazó y escondió su cara en el hombro de él.

-Tsk, niña tonta, no llores, sabes que detesto que demuestres tu debilidad, aunque sea por mi- la tomó de la cintura- Me haz dado el mejor regalo de mi vida, Gracias.

Los ojos de Petra se abrieron, ¿Era verdad lo que acababa de escuchar? Levi dando las gracias.

-Bien, ahora soy un año más viejo- dijo el haciendo una falsa sonrisa- Y quiero que me concedas una pieza de baile completa por eso.

Las mejillas de Petra se habían vuelto color carmín; realmente no sabía si era que ya era más viejo o si su regalo había derretido un poco al hielo de el capitán.

La tomó de la mano y bajaron a la sala principal, Levi traía colgado el relicario que recientemente le había sido otorgado; todos volvieron a guardar silencio al verlos entrar, se posicionaron en el medio del salón y él dio la señal para que la banda comenzara a tocar.

Los pies de ambos se movian al compás de la música; como si conocieran la canción de memoria.

Se miraban y Petra sentía como se perdía en los ojos grises de él hombre que tenía frente a ella y que para su sorpresa no denotaban la acostumbrada frialdad.

Asi pasaron más canciones, y todos los reclutas se les habían unido al baile, cada uno con su respectiva pareja aunque algunos no dejaban de observarlos.

Petra pidió un momento para poder descansar y tomar algo de agua ya que el baile la había hecho sudar un poco.

Cuando se acercó a la mesa con las bebidas, dos reclutas que habían con ella hace unas horas se acercaron, se notaba su olor a alcohol y obviamente estaban sumamente borrachas.

-Petra Ral, quien te viera, haz hecho que el hombre más frio de la legión baile contigo, ¿Realmente ahora me vaz a decir como le has hecho?- dijo una tratando de acorralarla contra la mesa.

-No tengo ningún secreto en especial, el capitán me ha invitado a bailar y no tengo el porque negarme a ninguna petición suya- dijo segura de si misma aventando levemente a la chica y escapando de ella.

Levi apareció justo en ese instante, la tomó de la cintura y acerco su boca a su oido.

-¿Realmente no puedes negarte a ninguna petición mia?- dijo ronroneando.

Petra tragó fuerte.

La tomó del brazo y la sacó de la sala otra vez, pero ahora nadie se había dado cuenta, la musica sonaba a todo volumen y los cadetes estaban ya más que tomados.

La hizo correr por todo el pasillo, llegando al campo de entrenamiento, seguía nevando y petra tropezaba constantemente con su vestido, hasta que cayó.

-Maldita sea mocosa, ¿Porque no corres de manera descente?- dijo él mientras se daba la vuelta.

Ella agarraba su tobillo, le dolía mucho, se lo había doblado al tropezar con la nieve y el vestido, las lagrimas amenzaban con salir pero tuvo que resisitir.

-Si caminaras más despacio no me hubiera lastimado el tobillo Levi.

-Tsk, como eres molesta- se agachó y la tomo de la cintura y las piernas, la cargó y comenzo de nuevo a correr hasta llegar a la cabaña de los comandantes.

Todas las luces estaban completamente apagadas, pero la puerta no estaba cerrada, así que Levi entró y subió hasta su habitación.

Al abrir, Petra percibió un olor muy similar a su perfume favorito, flores silvestres, el cuarto del capitán era increiblemente limpio, ordenado de piso a techo.

El capitán la dejo en su cama y entro a el baño rapidamente en busca de su botiquín de primeros auxilios.

-Realmente creo que estas algo traumado con la limpieza- dijo Petra un poco fuerte para que él la escuchara.

-Detesto las cosas sucias, me hacen recordar cosas muy desagradables- dijo él mientras salia con una caja en las manos- Dame tu tobillo.

Petra levantó su pie y Levi quito el tacón, el tobillo de la castaña estaba rojo e inflamado, Levi lo tocó y ella solo hizo una mueca de dolor.

-Te voy a vendar la pierna; pero antes...- dijo él observando detenidamente a su compañera- necesito quitarte la media.

Petra se sorprendió.

-¿Puedo?- dijo él mientras observaba esos ojos ámbar.

Ella asintio.

Tomo el vestido de la castaña y lo subio hasta ver el borde de la media que le llegaba a casi el incio de su pierna, tomó la tela y rozó levemente con sus dedos la tersa piel de ella, haciendo que ambos se sonrojaran, comenzó a bajarla lentamente hasta llegar a sus dedos donde la retiro y abrió el botiquin para sacar una pomada.

Tomo el delgado pie de Petta y comenzó a masajearlo suavemente mientras observaba como la respiración de esta aumentaba de ritmo.

Tan solo en pensar en el roce de su piel con la suya hacia que la temperatura de Levi aumentara de gran manera; pero se limito a seguir masajeando y vendarle el pie.

Cuando terminó coloco el botiquín en su mesa y se sentó a lado de ella.

-Petra, quiero que sepas; que me disculpo por haberte provocado esa lesión; pero es que escuchar esas palabras de ti, hizo que mi instinto como hombre despertara.

Petra lo miró y él pudo notar como sus mejillas estaban completamente rojas.

-¿Instinto de hombre?- dijo ella porfin intentando sonar tranquila.

El ojigris agacho su cabeza y la puso entre las piernas tratando de respirar.

-En ese momento estaba perdiendo el control que tengo desde hace meses, si por mi fuera te hubiera hecho mia en ese mismo momento en el que dijiste que no podías negarte a nada que yo quisiera; mi intención de traerte aquí era estar esta noche contigo, no que terminaras herida- dijo mientras recuperaba su postura normal.

El corazón de Petra estaba bombeando fuertemente, ella pensaba que hasta Levi podía escucharlo.

-Quiero- su voz resono en el cuarto.

Levi la miro a los ojos, con un brillo que ella jamás había visto antes, ese destello mostraba muchas cosas pero entre todo, estaba lleno de deseo.

Él se acerco a ella y le tomó la mano.

-Quiero; quiero que continues con tus planes, porque yo tambien deseo esto- dijo ella.

Sus labios se callaron ya que él los sello con un beso, lleno de desesperación que denotaba el deseo que tenía por ella.

Eras tú... [Levi X Petra].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora