Capítulo 29: Sin ti.

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Petra salió azotando la puerta de su recamara, verlo ahí postrado hacia que su corazón resonara contra las paredes de su pecho, su estomago se sentia extraño, era algo asi como una impotencia enorme.

Sabía que debió haberlo dejado ahí tirado, sin ayudarlo y que jamás se recuperara de la lesión que su padre le había proporcionado, pero... algo de lo impidió, una emoción de culpa le recorrió en ese instante, su interior casi explota cuando pensó que su padre lo asesinaria.

Lo seguía amando, era la verdad y no lo olvidaría en dos o tres semanas, porque cuando una chica se enamora realmente es dificil que sus sentimientos cambien tan rapido.

Su vientre se movió un poco, llevaba un poco más de 5 semanas de embarazo, aún no se notaba pero ella sabia perfectamente que el pequeño Levi estaba ahí con los minimos movimientos que daba.

No pensaba perdonarlo, aunque su hijo se estuviera enjendrando en ella, las palabras que le propicio en esa ocasión hicieron que se quebrara.

-Maldita sea Levi, ¿Porqué tienes la costumbre de arruinar los buenos momentos?- dijo mientras se recargaba en la mesa.

-Hija...

Petra pegó un salto.

-Papá, no sabia que estabas aquí.

-Lamento si te asuste hija, ¿Que harás con ese bastardo?- dijo el señor Ral mientras se ponia a lado de ella.

-No se podrá mover en unos días papá, le quebraste totalmente la pierna, tardará en sanar unas tres semanas a lo menos, no puede volver en esa condición- dijo ella mientras se hacia el cabello hacia atrás.

-¿Y si lo hecho así?, no tenia una orden y eso es allanamiento de morada, debí matarlo cuando tuve la oportunidad- dijo en un tono más alto.

-Padre te pueden meter al calabozo si se enteran que casi matas a un capitán de alto rango de una legión- suspiró- dejalo quedarse en lo que se recupera, yo ya no tengo nada que hablar con él y no pienso volver así que no debes de que preocuparte, ¿Si?.

-Hija, no estoy del todo seguro que eso suceda, él sigue siendo el padre de mi nieto y tratará de persuadirte en que regreses.

-Papá, ya soy una adulta, tranquilo, tomaré la mejor decisión.

Y Petra se retiró.

Caida la noche, la puerta del cuarto de Petra se abrió, Levi quien miraba la ventana desvió la mirada para ver entrar a la castaña.

-Te traje de cenar, y quiero revisar que tal está tu pierna.

Dejó las proviciones sobre la mesa y se sentó en el borde de la cama.

Tomó la pierna del capitán y la observó, tenía un enorme hematoma que se estaba tornando cada vez más morado, y estaba sumamente inflamada, pero el entablillado lo ayudaria.

Vio en un momento la cara de dolor que tenía él.

-Si quieres llorar puedes hacerlo, sé perfectamente cuanto te duele.

-Tsk, no digas estupideces.

El tono molesto tanto a Petra que le dió una fuerte palmada en la zona afectada.

-Maldita sea mocosa, ten un poco de tacto, tu padre me quebró la pierna, todo por venirte a buscar- dijo él con una lagrima en los ojos.

-¿Para que demonios me veniste a buscar?.

-Cejotas y la molesta de Hange me lo pidieron, llevabas casi tres semanas desaparecida, les dije que un titan te habia comido y que dejaran de molestar con eso, pero me obligaron a venir- dijo él apartando la mirada.

-¿Como sabias que estaba aquí?, ¿Qué mas te daba en que no apareciera? ¿Eso querías no?, para ti solo fui un estupido juego- dijo ella mientras se levantaba rapido.

-No- dijo él en un susurro.

Petra se detuvo.

-¿Qué?.

-No fue verdad todo lo que dije- respondió sin mirarla a los ojos.

-No mientas Lev...

-No miento, todo lo que dije ese día fue por tu bien, queria que te alejaras de mi por una razón.

-¿Porque?- dijo ella mientras lo miraba.

Él no respondió.

La castaña caminó hasta él y tomó su cara para encontrar a sus ojos con los suyos.

-Dime, ¿Porque?.

Las pupilas de Levi se dilataron, Petra lloraba, las lagrimas caian sobre sus mejillas, se veia tan indefensa y tan fragil, tal como esa noche...

-Por qué no queria lastimarte más, siento que mis deseos a veces son más grandes que mi razón, no quería que en un ataque de ira te llegara a hacer algo, a veces dudo demasiado que quieras estar conmigo, no comprendo el porque una joven como tú quiere estar con alguien más de diez años mayor, eres lo unico que tengo mocosa sin ti, mi vida ya no tiene razón de ser.
El miedo me invadio cuando comenzaste a alejarte de mi, pensé que habías encontrado a alguien más o te estaba comenzando a dar asco estar conmigo- los ojos grices del capitán brillaban con la luz de la vela- sentí panico y lo unico que pude hacer fue decirte eso para terminar rapido con ese sentimiento, pensé que era lo mejor para ambos, hasta que desapareciste más de dos semanas.

-¿Esperaste tanto tiempo para salirme a buscar?, ¿No te preocupaste por mi antes?- dijo ella mientras soltaba un poco su cara.

-Pensé que te irias solo unos días, pero al ver que no volvias la ansiedad se hizo cada vez peor, después del tercer dia sali a buscarte desde que el sol salia hasta que el toque me marcaba, algunas veces, ni siquiera volvi, fui a todas partes, pero no te encontraba.

Levi la tomó de los brazos.

-¿Sabes lo que sentí?; por primera vez en mi vida experimente el temor de perder a alguien, pesé que volveria a vivir ese maldito sufrimiento de cuando se van los seres queridos... No lo vuelvas a hacer mocosa, por piedad, no vuelvas a huir, no sé que haría sin ti.

La voz del capitán se quebró, Petra pudo escuchar pequeños sollozos, estaba llorando.

-Sin nosotros Levi- dijo tomandolo de la barbilla.

-¿Qué?.

-La razón por la cual no quería estar contigo era que me sentia mal, tenia naúseas, vomitos y casi me desmayo algunas veces, eso sintomas aparecieron dos semanas antes, fui a que Hange me examinara.

-¿Y que tiene que ver eso?.

-Vamos a tener un hijo Levi- dijo ella sonriendo -Me dolió mucho todo eso que dijiste, pensé seriamente en que todo había sido un juego, ni siquiera me dejaste decirte esa noche, me sentia sumamente fatal y tú actitud no ayudaba mucho, me quebraste el corazón, y no voy a negar en que me quedaré aquí, no pienso volver, tus palabras no me convencen del todo, si en verdad quieres que estemos contigo, convenceme.

Lo besó suavemente en los labios.

-Descansa, que no vas a poder levantarte de esa cama en tres semanas.

La tomó de la mano.

-¿Tendremos un hijo?- su mano sudaba.

-Sí.

-¿Es niño o niña?.

-No lo sé.

La jaló y acercó su cara a el vientre aún no abultado de Petra.

-Más te vale ser niña, porque quiero que te parezcas a tu madre- besó el vientre.

-Levi, acciones no palabras- se soltó de su agarre- que tengas buena noche.

Eras tú... [Levi X Petra].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora