Hache. Saga H1 ✔️

Capítulo 22.

Emma's POV

Me hubiera gustado decir que mis labios no reconocieron los suyos, pero no fue así. En cuanto mi lengua se encontró con la suya, comenzaron una batalla que ninguno parecía querer que terminara.

Me sentía protegida, sentía que con él nada malo podía pasarme, pero tenía la sensación de que después de este beso, íbamos a volver al principio. Siempre lo hacíamos. Y eso me asustaba cada vez más porque lo que me hacía sentir Hugo, era algo realmente increíble.

Rompió el beso y apoyo su frente sobre la mía. Nuestras respiraciones se mezclaban.

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Me preparé porque hoy había una carrera y tras siete meses alejada del campo de batalla, iba a competir.

—Rubito.—Me acerqué al salón donde él y Hugo estaban viendo la televisión.—Hoy voy a correr.—Le dije emocionada.

A Tyler se le iluminó el rostro al ver mi emoción.—Y puede competir cualquiera. Cualquiera que lleve el dinero.—Dije obvia.

Desvié la vista solo para ver la expresión de Hache y estaba sonriendo. Él estaba sonriendo.

—Niñata, me encantaría correr contra ti y ganarte, pero Allan nos ha citado.

¿Correr contra Hache con dinero de por medio? La verdad era algo que me llamaba mucho la atención y por la cual tenía mucha curiosidad, sobre todo porque no se lo pondría nada fácil.

—Que excusa tan barata.—Rodé los ojos.

—¿Excusa?—Se levantó y se puso delante de mí, a escasos centímetros. Cada vez que se ponía a esa distancia, no podía evitarme ponerme nerviosa.

—Sí porque sabes que perderías.

Él rio, me cargó en su espalda y con cuidado, me dejo en el sofá donde comenzó a hacerme muchas cosquillas. Nunca pensé que reaccionaría de esa manera. Él se estaba divirtiendo por primera vez desde que lo conocí y era conmigo.

—A ver tortolitos.—Llamó nuestra atención Ty.—Ahora que por fin habéis admitido que os gustáis, no esparzáis vuestro amor por toda la casa.

Todos estallamos en carcajadas. 

Había veces que venía bien tener un momento en el que podías divertirte con las personas que te importaban porque nuca sabías hasta cuando iba a durar.

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—¿Lista, Em?—Me sonrió Carol antes de bajar del coche e integrarnos en el ambiente.

Había mucha gente y la música estaba muy alta. Al fondo, pude divisar a los que serían los corredores así que, me acerqué.

—Quiero correr.—Dije con mucha seguridad.

—Las preciosidades no corren.—Dijo el tipo más alto, de cabello oscuro y ojos negros.

Alcé una ceja.—Ah no? Pues esta preciosidad—Me señalé.—No sólo corre, sino que también gana.

Mi actitud cambiaba mucho cuando estaba en las carreras porque a los tipos como ellos, no podías tratarlos de otra forma.

Rieron.—Son dos mil para participar.

—Subo a cinco mil.

Esa cantidad estaba bien para ganar dinero, con dos mil no ibas a ninguna parte. Me gustaba correr y ganar.

—Como quieras.—Me guiñó un ojo.—Vas a correr contra mi.

—Nos vemos ahí.—Imité su gesto y le guiñé el ojo. Señalé el asfalto y me di la vuelta.

No iba a correr con el coche que había traído, iba a correr con el Lamborghini, por eso, le había pedido a Zac que lo trajera.

—Gracias.—Le dije mientras me daba las llaves.

—A por todas, enana.—Y sonrió.

Esto me hacía recordar a cuando estábamos los cuatro juntos. Me acordaba mucho de Dani y solo deseaba que estuviera aquí conmigo.

Me subí en el Lamborghini y lo conduje hasta la línea de salida. El chico de antes bajo la ventanilla, así que yo hice lo mismo.

—Bonito coche. Te parece que si a parte del dinero, ¿el ganador se quede con el coche del otro?—Me propuso.

—Gracias, se lo gané a un engreído como tú. Y sí, acepto.

No sabia como corría aquel chico, pero lo que sí sabía es que la Emma de antes, definitivamente, había vuelto.

Una chica rubia y ligera de ropa se plantó delante de nosotros con dos banderas de cuadros blanca y negra.

—¿Preparados?—Rugí el motor y la chica subió los brazos y cruzó las banderas.

—¿Listos?—El chico hizo rugir el motor de su coche y la chica puso los brazos en cruz.

—¡Ya!—Bajó las banderas dando comienzo a la carrera.