La tensión en la habitación había aumentado considerablemente. No obstante, los hombros de Thomas se relajaron y soltó un suspiro de alivio. Su teoría parecía haber funcionado.
—Guau —exclamó Minho.
—Puede ser una coincidencia —acotó Teresa, y asentí, dándole la razón—. Sigue probando, rápido.
Thomas repitió el proceso, apilando ocho hojas de días diferentes empezando de la Sección Uno hasta la Ocho. Cada vez se fue formando una letra en el centro de la hoja. Luego de la C, las letras O, R, R, E y R aparecieron, en ese orden. Después, C, A, P, T, U, R, A.
—Mira —dijo Thomas, señalando las pilas que se habían formado sobre la mesa, confundido—. Dice CORRER y CAPTURA.
—¿Correr captura? —preguntó Newt—. No me parece que eso suene como el maldito código de rescate.
—Hazlo una vez más —urgí.
Todos asintieron. Al realizar de nuevo la acción, notamos que en realidad la palabra era CAPTURAR. CORRER y CAPTURAR. No tenía sentido.
—Es obvio que no se trata de una coincidencia —observó Minho.
—Gracias por el dato, Sherlock —comenté, rodando los ojos.
Teresa hizo un gesto en dirección al depósito de almacenamiento con la cabeza.
—Tenemos que hacer lo mismo con todos los que están dentro de esas cajas.
—Sí —dijo Thomas—. Busquemos más.
Pero Minho tenía otras ideas.
—Nosotros no podemos colaborar —intervino.
Todos lo miramos con asombro.
—Por lo menos, Thomas, Juana y yo no. Tenemos que llevar a los Corredores al Laberinto.
Thomas parecía decepcionado. Lo comprendía: si yo hubiera ideado una teoría para salir de ahí y hubiera resultado ser correcta, querría pasar el día entero haciendo lo posible para terminar la tarea.
—Tú dijiste que el esquema se ha venido repitiendo durante meses. Un día más no va a cambiar las cosas —replicó.
—¡Eso es una tontería! —Minho dio un manotazo en la mesa—. Precisamente hoy debería ser el día más importante para ir.
—Tiene razón, Thomas —convine—. Algo podría haber cambiado.
—De hecho —continuó el Corredor—, ahora que las paredes ya no se cierran más, creo que tendríamos que poner en práctica tu idea: quedarnos afuera durante la noche y explorar con más profundidad.
La última frase pareció despertar el interés de Thomas, pues observó a Minho con sorpresa. Luego dirigió su mirada hacia el piso, considerando la idea.
—Pero, ¿y qué pasará con el código? —preguntó.
—Tommy —lo llamó Newt. Este lo miró—. Minho tiene razón. Ustedes vayan afuera a correr.
—Puedo decirle a Amelie que venga a ayudarlos —propuse. Todos se giraron para verme, esperando a que prosiguiera—. Le diré que no diga nada y ya.
Newt asintió.
—Juntaré varios Habitantes de confianza y seguiremos trabajando en esto.
El chico hablaba como un líder. Teresa también se ofreció a ayudar, pero Thomas no parecía del todo seguro con la idea. Costó trabajo, pero al final pudimos convencerlo de que era la mejor opción.
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The maze runner: Una nueva variable
أدب الهواةLuego de la llegada de Thomas, la monotonía rutinaria del Área se ve sacudida ante la súbita aparición de dos nuevas Novatas: ambas chicas, ambas juntas. Juana, decidida a proteger a su hermana Amelie, se niega a rendirse ante las reglas del lugar...
