Había cambiado, después de más de un siglo había cambiado. La razón era que al estar cerca del collar, de alguna manera la energía de este y las emociones del momento le habían llevado a cambiar, precisamente a su yo del pasado, esa que fue abandonada en una jaula de verbena en un salón ardiendo en llamas.


Dena sabía que Klaus no se tomó precisamente bien aquella imagen, después de todo el recuerdo era de alguna forma doloroso para el vampiro y ver la viva imagen de Dena en esa época fue un golpe duro.


¿Y te importa eso ahora?


No, no me importa, susurro a su conciencia, no me importa, no me importa...


—Solo me estoy volviendo más sensible por la luna llena –responde aun sin mirarlo.


—No me mientas, ángel.


—No lo hago –dice, las voces en su cabeza gritando–. La luna llena está cerca, Elena Gilbert igual, mi cuerpo simplemente se está haciendo sensible ante la posibilidad de romper mi maldición.


No hace falta mirar a Klaus para saber que ha fruncido el ceño, tensándose al instante al tocar el tema sensible. —Espero que realmente estés hablando de mi maldición.


—Esperas mucho –se pone de pie, alejándose de el–. Sabes a lo que me refiero.


Jamás nos vamos a cansar de mentir, ¿verdad, amor mío?


—Ya hemos hablado de eso por más de una década, Dena –gruñe su nombre con descontento, imitándola al ponerse de pie–. Mi respuesta siempre va a ser la misma.


—No, tú hablaste de eso, yo solo te escuche –habla, moderando el tono de su voz, lo que menos quería era volver el asunto más grande, su plan era distraerlo–. Solo me dejaste hablar cuando te dije mi maldición.


Klaus la encara, su rostro oscurecido. —Sí, que bueno que lo sepas. No se discute más.


— ¿Por qué demonios no? –granza cruzándose de brazos–. Estamos hablando de mi maldición, ¿por qué la tuya importa más cuando sabes que si rompemos la mía vas a tener la vida y la muerte a tus pies? ¿Sabes si quiera lo que eso significa? Tú vas a ser el único sobrenatural que va a poseer a un oráculo cambia-forma.


—No me interesa.


—Vas a estar sobre tus enemigos, vas a ser un jodido dios, Klaus –arremete con convicción–. Cosa que no puedes ser teniéndome a tu lado así –se señala–, en este estado.


—No me interesa, Dena –repite dando un paso atrás–. Me basta teniéndote a ti, no a tu maldito poder.


La pelinegra se ríe a la par que las voces en su cabeza. —Sí, teniendo a tu lado a un oráculo que no puede ver ni el futuro, ni el pasado, que no ha tenido una visión desde hace más de un siglo. Un total desperdicio ¿No se supone que lo que quieres es poder?

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jun 08, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Salvatore ➳The Vampire Diaries [1]Where stories live. Discover now