Mi mañana

1.6K 114 14
                                    


Pov Lucy

(El día relatado por ella)

Esta semama la he pasado con Kay, mi nuevo espíritu.
Hemos estado entrenando y es increíble todo lo que puede hacer.

Ahora mismo estamos en una cafetería que hay muy cerca de casa, como parece humano puedo ir con el por la calle sin problemas.

- La antigua portadora de mi llave era estúpida — me explicó mientras se sentaba en una de las mesas — no le importaban ninguno de sus espíritus.

- Hay gente tan egoista... — levanté la mano para llamar a la camarera.

- Por lo que veo tú eres diferente, Lucy — me sonrió.

No sé por qué pero me puse un poco roja, supongo que me gustaba que opinara eso de mí.

Estuvimos como una hora hablando, Kay era muy divertido y me gustaba mucho su forma de ser, seguro que haremos un buen equipo.

- ¿Sabes que también sé leer la mente? — dijo serio.

- ¿De verdad?

- Ajá, ven — me agarró de las dos manos — pegate.

Estábamos sentados uno en frente del otro a sí qué me acerqué como pude por encima de la mesa. Se pegó mucho a mi cara, supongo que era necesario.

Y entonces me besó.

Yo me quedé quieta, ni lo seguí ni lo evité.
Me pilló por sorpresa y no supe como reaccionar.
Pero acabé separandome sin saber que decirle, tampoco hacía falta... porque se fue.

Me levanté de la silla un poco confusa, no entendía por qué hizo eso.

Cogí mi bolso y me dirigí a casa donde me pegué un buen y largo baño, lo necesitaba.

El día pasaba y yo seguía tirada en mi cama.
Lo único que hacía era pensar en Sting, como siempre.

Lo echo muchísimo de menos.

Ni si quiera le di vueltas al asunto de Kay, supongo que estaba confundido o yo que sé.
En fin, que en mi cabeza solo había sitio para el rubito.

Eran casi las ocho cuando la llave de Kay comenzó a brillar, ¿quería hablar?

Abrí su puerta y apareció encima de mi cama.

- Hola Lucy... — se tocó el pelo y siguió hablando nervioso — quería decirte que lo siento, no sabía que tenías novio — miraba al suelo.

- Oh Kay — me reí — no te preocupes, pero ¿como lo supiste?

- Ya te lo dije, puedo leer la mente — me miró sorprendido al ver que yo no estaba enfadada con él — al besarte vi que pensabas en él.

- Vaya... — la situación era un poco incómoda así que decidí hacer algo — ¿quieres ir a dar una vuelta por la ciudad? — sonreí.

- ¿Ahora? — preguntó entusiasmado.

- Sí, ya mismo se hará de noche y mucha gente sale por la plaza ahora en verano — me solté el pelo y cogí mis llaves — ¿vamos?

Kay asintió y salimos de la casa.

Por las calles habían muchos puestos y me paré en uno que vendía collares y pulseras.

- Son preciosos... — dije asombrada mirando todo — ¿crees que le gustará una pulsera a Sting? — miré a Kay pidiendole consejo.

- Cualquier cosa que le des le va a encantar Lucy — me sonrió.

Entre todas elegí una de cuero marrón oscura, la pagué y me fui contenta de allí.

En busca de inspiración [Stinglu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora