Mía

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- Podrías recoger al menos tus cosas — dijo Lucy mientras sostenía uno de mis calcetines.

Soy un desastre.

- Voy mamá, no te alteres — agarré el calcetín y le di un beso.

Mientras recogía las cosas que dejé tiradas en el baño escuché mi móvil sonar, decidí dejarlo y terminar con lo que estaba haciendo.

Cuando salí vi a Lucy sentada en su cama con mi móvil entre sus manos, no apartaba la vista de él.

- ¿Que ocurre? — no recibí respuesta — ¿Por qué tienes mi móvil rubia?

- Lo escuché sonar y decidí cogerlo, pensé que podría ser Rogue o algo importante — levantó su vista y me miró con una expresión que jamás vi en ella, no sabía si estaba triste o enfadada... o las dos cosas — pero no, solo era Amanda, dice que te espera esta noche — forzó una sonrisa irónica.

Tiró el móvil en su cama y rápidamente antes de que pudiera decirle nada cogió su bolso y salió de la casa.

¿Que acababa de pasar?

Me senté en el sofá llevándome las manos a la cabeza.

Sé que lo he hecho mal, pero al fin y al cabo nosotros no somos nada... podemos hacer lo que nos plazca ¿no?, en ningún momento le he dicho que lo nuestro iba en serio.

Por otra parte, Lucy no debería meterse en mi vida y tocar mis cosas.

Me cabrea muchísimo.

Salí detrás de ella pero no la vi.

Pov Lucy

Después de una parada en mi tienda favorita, decidí ir al gremio para despejarme un poco.

Nada más entrar vi a Natsu, el cual se acercó rápidamente hacia mí.

- ¡Luuuuce! — tan feliz como siempre.

- ¡Hola Natsu! — le sonreí, él siempre hace que me ponga de buen humor, independientemente de lo que ocurrió el otro día... ya hablaré con él de eso.

- ¿Hacemos alguna misión? — la verdad es que necesito dinero.

- No me vendría mal... ¿Que tal pasado mañana? — dije entusiasmada.

- ¡Genial! Avisaré a Happy y cogeré alguna del tablón — me abrazó y se fue sin quitar la sonrisa de su cara.

Natsu jamás va a cambiar.

Durante todo el tiempo que estuve aquí no me di ni cuenta de la presencia de Sting y Rogue en una de las mesas del fondo.
Me dirigía miradas de vez en cuando, todas serias.

No me gustaba nada la situación, a si que me fui de allí para dar una vuelta por la ciudad y volver a casa.

Ya era de noche cuando llegué.
Al abrir la puerta comprobé que no estaba en casa, supuse que estaría con Rogue y Lector en casa de Levy y volvería más tarde. A sí que me hice la cena, me bañé y me quedé dormida en el sofá leyendo un libro.

Pov Sting

- 3:47 a.m -

Abrí la puerta como pude intentando no hacer ruido, pero Lucy se despertó dando un brinco.

Me miraba de arriba abajo como queriendo decirme algo.

Miró el reloj y puso una cara extraña.

- ¿Donde estabas? ¿Por qué has llegado tan tarde? — parecía molesta.

- Estaba por ahí — dije sin más quitándome el abrigo y dejándolo en la mesa de la entrada.

Ella se levantó y se metió en la cama tapándose hasta la cabeza.

Creo que hoy duermo en el sofá.

(___)

A la mañana siguiente me desperté temprano, dormir en el sofá es lo peor del mundo.

Decidí hacer café y desayunar antes de salir a por Lector.
Para mi sorpresa Lucy no tardó en despertarse y entró a la cocina sin dirigirme ni una palabra, me ignoraba completamente.

Era bastante incómodo estar sentados en la misma mesa y no hablar de absolutamente nada a sí que rompí el hielo... a mi manera.

- ¿Como te fue ayer? — levantó la vista y pude ver la cara de niña pequeña que tiene por las mañanas, me encanta.

- Bien - se pensó si seguir o no la conversación — ¿y a ti? — me preguntó apoyando su cabeza en su mano.

- Bien... — no sabía que decirle, era una conversación muy rara.

Aún así no dejaba de mirarme, quería decirme algo.

- ¿Estabas con esa chica... verdad? — se tensó el ambiente.

- Sí — cogí la taza y me levanté para dejarla en la cocina.

Pero entonces ella me agarró del brazo y al girarme pude ver como se le saltaban las lágrimas.

En ese momento me quedé de piedra, me sentía fatal, nunca quise hacerla llorar.

Solo pude abrazarla.

- Lucy, lo siento, me puse celoso al verte con Natsu en el gremio y... sinceramen — me interrumpió.

- Sting, ¿Por qué? — no dejaba de llorar en mis brazos, yo no lo entendía.

- ¿Q-Que pasa? — le puse mi mano en su pelo.

- Que te quiero... — se separó de mí — y no aguanto más esto, no puedo verte con otra cada noche Sting.

- Yo tampoco puedo verte con otro — hice referencia a Natsu.

Se quedó en silencio, pidiéndome que siguiera hablando.

- Mira Lucy, quizás no soy el mejor en estas cosas pero en fin... me gustaría tener algo más contigo, algo serio. Necesito saber que solo vas a estar conmigo y que puedo confiar en ti, como tú podrás hacerlo a partir de ahora en mí — paró de llorar lentamente y mientras se secaba una lágrima con su puño puse mis manos en sus mejillas — rubia, quiero que seas mi novia.

En busca de inspiración [Stinglu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora