En busca de inspiración [Stinglu]

¡He vuelto!

- Lucy — alguien me llamaba — Lucy despierta.

- ¿E-eh? ¿Que pasa...? — le pregunté a Sting que no paraba de llamarme para despertarme.

- Te has quedado dormida tonta, son las dos, vamos que te llevo a tu cuarto — dijo mientras me intentaba coger en brazos, pero me negué.

Estaba un poco desorientada y entonces me di cuenta de que me quedé dormida en el sofá, todos se habían ido a dormir ya menos Sting y yo.

- Puedo ir yo sola — le dije apartando sus brazos.

- No.

Me cogió y empezó a caminar hacia el pasillo, pero en vez de ir hacia mi cuarto me llevó al suyo.
Yo tenía tanto sueño que ni si quiera me molesté en preguntarle que estaba haciendo.

Me tumbó en su cama, me tapó con la sábana y fue a apagar la luz.

Al volver me dio un pequeño beso y se acostó abrazandome.

- Me gusta dormir contigo — se me hacía raro escuchar eso de el.

- ¿Por qué? — le agarré su mano.

- No lo sé — no volvió a decir nada, solo se pegó más a mí.

A veces no le entiendo.

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- ¿Volveras Lucy? — Lector no paraba de abrazarme, yo también le había cogido mucho cariño.

- ¡Claro que sí! Ya verás como dentro de poco volvemos a vernos.

- Bueno, ya sabes que esta es tú casa, espero que vuelvas y saluda de mi parte a Fairy Tail — Rogue era muy amable.

Sting estaba muy raro, no me miró en ningún momento.

- Bueno tengo que subirme al tren ya, cuidaos mucho chicos — no le volví a mirar y me subí.

De camino a casa no paraba de pensar en qué le ocurría.
Pero bueno, él es así de raro.
Tenía muchas ganas de llegar a Fairy Tail para ver a Levy y todos mis compañeros, los he echado de menos.

Al fin estaba allí.

- ¡Ya he vuelto! — grité demasiado creo, pero es que estaba muy feliz.

De un momento a otro me vi aplastada por la mayoría del gremio que venían a saludarme.

- ¡Lucy por fin has vuelto! — me dijo Levy.

- ¿Como te fue en Saber? — preguntó Mira.

- ¿Te han tratado bien, no? — dijo natsu golpeando sus puños.

- ¡Ha vuelto mi rival del amor! — exclamó Juvia desmayándose.

- En fin... me alegro de que estés de vuelta — me saludó Gray.

- Espero que nos cuentes todo pequeña — me dijo el maestro.

Después de contarles a todos lo bien que me fue y todo lo que hicimos me fui a casa con Levy. Teníamos muchas cosas que contarnos a si que decidimos pasar la noche juntas.

Al llegar a casa me duché mientras Levy cenaba, yo no tenía mucha hambre.

Salí del baño y me tumbé en mi cama.

- Lucy... tengo que contarte algo — dijo Levy mirando a la nada.

- ¿Que pasa? — levanté mi cara para verla.

- Pues a ver... es que... — le cuesta mucho contarme las cosas.

- ¡¡Levy!!

- A-ah voy voy — se tapó la cara con las manos — me gusta Rogue.

No sabía que decir, me quedé sin palabras.

- ¿Lucy...? — me miró con cara rara.

- ¿Como es que te gusta Rogue? — yo estaba alucinando.

- Pues verás, es que todo el tiempo que ha estado aquí me ha tratado muy bien y es tan amable... — suspiró.

Me quedé un rato en silencio.

- A mi me gusta Sting.

- ¿¿Qué?? ¿Me estás tomando el pelo no? — tenía que contárselo a Levy.

- En serio Levy, aparte... tuvimos una noche loca — a Levy se le escapó una carcajada.

- ¿Como de loca...?

- Muy loca — no paraba de reírse de mí y a mi me hacía gracia su cara, a sí que comenzamos un festival del humor el cual duró diez minutos.

- No sé que te ha hecho tanta gracia — le dije intentando parar de reírme.

- Yo tampoco lo sé — cuando al fin se tranquilizó me hizo una gran pregunta — y entonces... ¿Sois novios?

- No... Sting es muy mujeriego y la verdad es que tengo miedo de no conseguir sacármelo de la cabeza — no quiero pasarlo mal.

Al día siguiente me desperté y vi que Levy ya no estaba.
Me arreglé y fui al gremio.

- ¡Lucy! Duermes demasiado — me gritó Levy desde una de las mesas del fondo.

Estaban todas las chicas allí a si que decidí ir a sentarme.

- ¿Que os vais a poner para la fiesta? — preguntó Kana.

- No lo sé, algo que le guste a Gray-sama — Juvia como siempre tan feliz.

- ¿Que fiesta hay el viernes? — pregunté.

- ¿Lucy no has visto el cartel? Vamos a hacer una fiesta en Fairy tail — Erza parecía muy interesada.

Como echaba de menos las fiestas de aquí. Como siempre habían organizado una fiesta, pero esta no era como las de todos los días.

- Van a venir muchos gremios, seguro que viene Jellal... ¿Por eso estás tan feliz no Erza? — dijo Mira haciendo corazones en el aire con los dedos.

¿Muchos gremios? Quizás venga Sabertooth...

Erza solo siguió comiendo su pastel de fresa y no hizo caso al comentario.

- ¿Hay que llevar una máscara, no? — preguntó Lissana.

- ¡Sí, va a estar divertido! — dijo Juvia.

Después de eso todas se levantaron y fueron a hacer sus cosas. Yo me dirigía hacia la puerta cuando de repente alguien me agarró del brazo.

- Te echaba de menos — dijo con una de sus amplias sonrisas.

- ¡Yo también a ti, Natsu!

- ¡Aye! — de la nada apareció Happy lanzándose a mis brazos, estaba taaaan suave.

- ¡Happy! — lo abracé muy fuerte.

- Lu-shy... me aplastas... — el pobre no podía respirar.

No quería matar a un gato a sí que lo solté.

Pasé la tarde con ellos y me pusieron al día de todo lo que habían hecho en mi ausencia.
No hay nada mejor que estar con Natsu y Happy, me hacen reír mucho.