Capitulo 69:

50.6K 2.2K 760
                                    

___ P.O.V

Me encontraba en mi habitación sentada en la cama pataleando el suelo con ritmo nervioso. Estaba esperando a que mi madre me diera el vestido porque lo estaba planchando. Miré el reloj, las 19:05h. En 55 minutos estaría conociendo a mis suegros. Suegros. Esas palabras resonaban en mi cabeza constantemente y me ponía más nerviosa.

- Ya está - mi madre abrió la puerta asustándome.

Me dejó el vestido negro con rallas rojas en la parte inferior de la falda encima la cama.

- Gracias - le sonreí.

- De nada - se giró - nos vamos a preparar nosotros - se fue.

Ni hacía falta que me duchara, pues ya lo había hecho esa mañana. Me puse el vestido con un poco de dificultad para cordar la cremallera de la espalda, pero al final lo conseguí. Me senté en el tocador y repartí todo el mi material de maquillaje encima de éste. Me miré en el espejo y empecé mi "operación": labios rojo pasión, rímel y delineador. No mucha cosa, no quería que pensaran que soy una chica con quilos de maquillaje. Sobre el pelo me hice una coleta alta con un lacito negro. Cogí las pulseras a conjunto y el collar que Rubén me regaló por nuestros 5 meses, era un corazón con nuestras iniciales.

Me levanté y como de costumbre, me miré de pies a cabeza. Me gustaba como iba, pero no era a mí quien debía gustarle, sino a los padres de Rubius. Quité algunas arrugas del vestido con la mano y ya estaba lista. Salí para avisar a mos padres, pero para mi sorpresa, también estaban.

Mi madre llevaba una falda ajustada verde oscuro y una camisa blanca. Por otra parte, papá traía puesto un esmoquin sin corbata. Les sonreí y miré el reloj del comedor.

- Diez minutos - aclaró mi madre. La miré con cara de terror. - No te preocupes, ___, todo saldrá bien. - me tranquilizó.

- Eso espero. - solté.

Estuvimos unos cinco minutos sin decir mada y en la misma pose, cada uno absorto por sus pensamientos.

- ¿Vamos? - preguntó mi padre.

Los dos me miraron.

- Claro, pero un momento que voy a por los tacones - fui a mi habitación y me los puse.

Respiré hondo y salimos. Bajamos el piso que nos separaba de la casa de Mangel y Rubius y en menos de un minuto, estábamos allí, delante de su puerta. Me escondí detrás de mis padres y tocaron el timbre. Por un momento me tensé. Esa puerta se abrió lentamente, hasta dejar ver una mujer de unos 50 años, pelo rubio y ojos cafés muy claros con una bonita y blanca sonrisa.

- ¡Hola! - exclamó al vernos - ¿Joan y Clara? - mis padres asintieron. - Pasad - nos dejó entrar,pero cuando pasé por la puerta, la mujer me agarró del brazo. - Buenas noches, nuera - sonrió mostrando los dientes.

Me ruboricé.

- Hola, su-suegra - tartamudeé un poco.

Dejó mi brazo y nos guió hasta el comedor, aunque ya supieramos dónde estaba. Mientras nos dirigíamos hacia allí, me fijé en su atuendo: vestido color coral y una chaqueta negra transparente.

Mi suegra (que aún no sabía su nombre) abrió la puerta de cristal del comedor, pero antes, alguien me abrazó por la espalda. Solté un grito del susto y rieron.

- Buenas noches - Rubén besó mi oreja tiernamente.

Rodé sobre mis talones para quedar frente con frente.

- Hola, Rubius - sonreí.

Nos cogimos de la mano y entramos al salón. Había un hombre de pelo negro con gafas sentado en el sofá y una niña, de unos 5 añitos con dos coletas y un vestido de flores, entre sus piernas. Tenía el pelo igual que Rubius y ojos azules con una piel muy blanquita. Cuando notó que la miraba, me sonrió y vino corriendo para abrazarme. Reí un poco mirando a Rubén, quién se encogió de hombros y me soltó la mano. Me puse a su altura y le acaricié el pelo.

- ¿Cómo se llama esta princesita?

- Cintia - dijo orgullosa - Tú eres ___, ¿verdad?

- Sí - me puse en pie otra vez.

Miré a mis padres que estaban saludando a sus consuegros. Cuando terminaron, los dos se fijaron en mí y me sonrojé. Se acercaron con una sonrisa y nos dimos la mano, para después darnos dos besos en la mejilla.

- Me llamo Signe, perdón por no presentarme antes.

- Yo soy Óscar, pero Rubén me llama padrino, mucho gusto ___ - sonrió.

- Igualmente... Un momento - me giré hacia Rubius - en el Draw My Life que hiciste, ¡dijiste que se habían separado!

- Yepp - contestó - pero se reconciliaron. - se acercó a mí y puso su brazo alrededor de mis hombros, mirando a sus padres - ¿A qué es guapa? - me sonrojé y le di un pequeño golpe en las costillas.

- Pues sí - dijo su madre con un bonito acento extranjero - ¿Vamos a cenar ya?

- Siiiiii - exclamamos todos.

***

- ¿Así que les has caído bien?

- Aja, Tel - dije mordiendo mi hamburguesa - Son buena gente, y su madre es igualita a Rubén - reí recordando las burradas que hicieron madre e hijo.

Era lunes por la noche y decidí invitar a Estel a comer al McDonald's para contarle todo lo del sábado, pues durante las clases no pudimos.

- Qué suerte - refunfuñó - a mí al principio me odiaban - frunció el ceño - me cogieron mania - dio un sorbo a su bebida - por suerte ahora soy una mimada para ellos - reímos.

- Cintia me ha cogido mucho cariño y no paraba de insistir que nos casasemos Rubius y yo, ¡pero sólo llevamos 5 meses! - exclamé riendo.

- Vosotros os casaréis, que lo sé yo - me miró pícara.

- Ojalá... - suspiré - ¿Y tú y Samuel? ¡Ya lleváis un año!

Se le encendieron los colores y reí.

- Lo sé... ¡pero somos jóvenes! - estallamos a carcajadas - Ai... Pero lo amo tanto a mi Vegetta - apoyó su cabeza en su brazo que estaba en la mesa y miró al horizonte.

- Que mona - le pellizqué la mejilla. - Por cierto, ¿y el señorito Payne?

- I don't know... Hoy no le he visto - se encogió de hombros.

- Supongo que Nacho debe estar ocupado con tantos exámenes.

- Seguro - sonrió Tel.

Terminamos de cenar.

- ¿Vamos a celebrar que hemos terminado los exámenes? - propuso.

- ¡Sí! - exclamé contenta.

***

Abrí los ojos lentamente porque los rayos del sol ne cegaban. El dolor de la resaca me estaba matando. Me incorporé un poco para quedarme sentada en la cama. Achiné los ojos y me froté la cabeza con sueño, pero noté algo extraño: esa no era mi habitación.

- ¿Dónde cojones estoy? - pregunté en voz alta, confusa.

Ese cuarto tenía las paredes blancas y todos los muebles negros, no sabía reconocer si era un cuarto de chico o de chica. Escuché como la puerta se abría lentamente y tragué saliva asustada. Y vi quién era.

___________________

Miaaaaah! No os podéis quejar e.e es larguito!!! (5 pg escritas a MANO D:) Falta menos de 10 capis para que esta temporada termine :( pero no os preocupéis, porque no tardaré ni una semana en empezar la segunda^^
PREGUNTA: ¿Quién creéis será?

Vote and comment <3

¿Los sueños se cumplen? (ElRubius y tu)Where stories live. Discover now