Creo que me quiere...

2.5K 213 68
                                    


Say

-Sigo pensando que deberías dormir tú en mi cama y no en el sofá -digo mirando a Lena y veo cómo ella rueda los ojos frustrada. Sigue mirando la tele pero hace una mueca y mueve las manos mientras intenta imitarme ante lo que he dicho. Sonrío inconscientemente y le doy un golpecito en el hombro. Me fulmina con la mirada durante unos segundos para después volver la vista a la televisión y pegar un mordisco a su pizza. 

Me la quedo mirando embobado sin saber por qué y ella sigue concentrada como si nadie la estuviese mirando. Tiene los pies subidos encima del sofá, con las rodillas en su pecho mientras come riéndose por cualquier estupidez de la televisión y, no sé cómo, ni por qué; en ese momento me doy cuenta que es una de las primeras veces que siento que quiero quedarme justo aquí. Siento que mi apartamento ya no está tan vacío como unas semanas atrás y pensar eso me hace sonreír. Supongo que pensar en Lena es algo que siempre lo hace. 

Dejo de mirarla para que ni se dé cuenta aunque a decir verdad, estoy seguro de que notaba lo mucho que la miraba. Vuelvo la vista al televisor y subo las piernas encima de la mesa para acomodarme. Noto cómo me da un golpe en la pierna y la miro sin entender.

-Baja las piernas -me susurra medio enfadada y frunzo el ceño. No las bajo y dibujo una sonrisa en mis labios.

-¿Por qué? -le pregunto y me empuja las piernas para que acaben en el suelo pero no tiene la suficiente fuerza.

-Es de mala educación Say -dice sin más y ruedo los ojos para acabar bajándolas. Me gano una sonrisa de su parte y acabo haciendo lo mismo, sonreír -¿Te importa? -pregunta y no llego a entenderla. Ni me da tiempo a responder que ya ha apoyado su cabeza en mi regazo y se ha tumbado en el sofá. Al principio me pilla por sorpresa y no sé donde colocar mis manos, nunca he hecho algo así. Ella sigue mirando la tele como si nada y yo, a medida que pasan los segundos, me pongo nervioso. Decido poner una mano en su cadera y la otra la dejo cerca de su pelo sin darme cuenta de que, inconscientemente, acabo jugando con uno de sus mechones- Sigue lloviendo fuera -susurra y asiento como si me viera- Me gusta la lluvia -dice bajito y asiento sabiendo que es verdad. Enrollo su pelo en uno de mis dedos y veo que se gira para mirarme. Se coloca boca arriba y nos miramos sin más y, en ese intervalo de tiempo, Lena no deja de sonreír ni un segundo mientras que yo, no sé por qué, estoy en ese momento en el que no puedo dejar de preguntarme si lo que estoy haciendo está bien. He pasado de no querer nada con nadie, a querer dejar entrar en mi vida a una persona que sé que me puede destrozar- ¿Qué pasa? -pregunta sin moverse ni un milímetro y yo simplemente niego con la cabeza. Se incorpora de mi regazo y me mira preocupada acariciándome una de mis mejillas. Me veo obligado a dejar de jugar con pelo y me mira con una sonrisa- Eh -susurra y le sonrío.

-¿Sabes en esos momentos en los que tienes la sensación de que las cosas se van a torcer? -frunce el ceño y sonrío aún más- Cuando sientes que todo te va bien que no puede ser verdad y piensas que a la mínima, algo saldrá mal -digo explicándome.

-¿Sientes eso? -pregunta y hago un gesto con los hombros como diciendo "no sé". Se acerca, sin más, a mis labios para besarlos y así hacer que me olvide un poco de todo. Noto cómo se pone de rodillas en el sofá mientras la beso y como no deja de acariciar mi pelo. Hago que se eche hacia detrás para así terminar tumbada en el sofá y yo, sin duda, la sigo en ese beso hasta llegar a incorporarme y estar encima suya. Con el paso de los minutos me separo de sus labios para recuperar el aliento, nos miramos fijamente y me sonríe sin más- No quiero que te sientas así -me susurra bajito y le sonrío- No voy a irme a ninguna parte -susurra de nuevo solo para mi, como si este fuese nuestro pequeño secreto. 

Le sonrío y le doy un pequeño beso en los labios para después, sin venir a cuento, empezar a repartir pequeños besos a lo largo de su mandíbula y así terminar encontrándome con la curva de su hombro. Me pierdo en su cuello y lo beso con las ganas que sé que nunca he besado a otra y, no sé porqué, acabo sonriéndole en él entre beso y beso. 

No quiero quererte...Where stories live. Discover now