Lena
-¿Y eso a quién le importa? -me pregunta intentando no sonar vulnerable. Parece que tiene miedo a que le conozca demasiado porque sabe que soy capaz de ello con tan solo mirarlo.
-Quizás a mi... -le digo sincera pillándolo desprevenido. Me mira intentando descubrir si realmente pienso lo que he dicho o si solo le estoy tomando el pelo. Frunce el ceño y niega la cabeza sin más.
-No sabes lo que dices -susurra soltándose de mi agarre y separándose de mi para mantener las distancias como debería ser pero... pero es que una parte de mi me impide alejarme demasiado de él y no entiendo el por qué. Es como si sintiera que debo ayudarle, como si... no sé. Siento que si me preocupase por él como no ha hecho nadie, quizás sería la persona que necesita ser. El chico que es bajo toda esa mierda que esconde y no alguien tan destrozado como se ve.
-Claro que lo sé -le digo impidiendo que se vaya- Estás pidiendo a gritos que te ayuden.
-Eso no es verdad -dice y le tiembla la voz.
-¿Ah no? -digo ladeando mi cabeza- ¿Cuánto hace que nadie te da un abrazo? -dice y aparta la mirada para evitar que la busque con la mía- ¿O que te preguntan cómo ha ido todo? -hace un gesto con los brazos quitándole importancia- Ni siquiera dejas que nadie se preocupe por ti.
-¿Y por qué ibas a hacerlo tú? -dice mirándome de nuevo- No eres más que una profesora más Lena -dice dejándome fría, sé que tiene razón- Limítate a hacer tu trabajo y no a meterte en mi vida.
Sonrío inconscientemente pillándolo desprevenido.
-¿Sabes lo que pasa? -le digo sabiendo que le quedan solo un par de segundos para perderlo de vista- Te acojona que alguien se preocupe por ti porque crees que hoy lo hará y que mañana le dará igual.
-¿Y? -pregunta chulito, como si no le afectara pero sé que sí.
-Que no todo el mundo es así de gilipollas -le digo creyéndolo de verdad. Me mira como si estuviese diciendo la mentira más grande del mundo y se gira dispuesto a dejarme ahí con la palabra en la boca- Saymond -le llamo haciendo que se ponga tenso, se gira levemente y sé que si lo hace es para hacer que no lo llame así- Así es como te llamaba tu madre o tu padre, ¿verdad? -pregunto viendo lo vulnerable que es durante una fracción de segundo- Crees que porque alguien en su día te dejó, todos harán la mismo -le susurro sincera- Y crees que no encajas en ninguna parte pero eso no es verdad.
-Déjalo -susurra- Deja de psicoanalizarme o lo que mierdas estés haciendo y déjame en paz -dice con voz temblorosa y con la mirada brillante- No sé qué tienes conmigo o si soy un reto personal que crees que vas a poder realizar pero detente con esta mierda -me mira fijamente- Tú no sabes nada de mi vida -dice para luego irse por donde ha venido.
Miro cada paso que da deseando que tenga el valor suficiente de volver y hablar de ello pero sé que no lo hará. Suspiro frustrada y apoyo los codos encima la mesa para después esconder mi cara entre mis manos. Debería dejar esta mierda porque siento que por mucho que quiera acercarme a él no voy a poder.
"Solo una vez más" me digo a mi misma, "será la última" me prometo aún sabiendo que es mentira. Y lo sé porque muchas veces me he sentido sola aún sin estarlo y no quiero ni imaginar lo que debe de doler sentirse solo porque realmente lo estás.
Say
Me quedo embobado mirando como llueve a través del pequeño cristal que hay en la puerta de salida del instituto. Ya no hay ni un solo alma en él, la gente se ha ido y yo sigo aquí, riñéndome mentalmente por haber perdido el autobús. Soy un desastre aunque no sé de qué me sorprendo.
