No quiero quererte...

Contigo soy mejor persona...

Say

Bajo de una de las estanterías más altas de la biblioteca los dos libros que me interesan o que creo que necesitaré; uno es sobre Kant y el otro sobre Freud, estúpida y maldita filosofía. Quién la inventó y quién sería el que obligó a enseñarla. Ojeo uno de los libros entre mis manos y ruedo los ojos ante tal tostón; en clase no sonaba tan aburrido, de hecho parecía hasta interesante cuando Lena nos lo explicaba pero pasa lo de siempre, toca el timbre y pierdo el interés en absoluto. 

-Say -escucho una débil voz justo a mi lado y despego los ojos del libro- ¿Podemos hablar? -pregunta Sophie. La miro arqueando una de mis cejas viendo que ha necesitado venir con una de sus amiguitas para atreverse a hablarme. 

-Si puedo elegir, prefiero que no -le sonrío falsamente y veo cómo su amiga abre la boca sorprendida.

-¿Perdón? -dice su amiga y la miro haciéndole un gesto para que prosiga con su estúpida charla- ¿Quién te crees que eres para hablarle así? -pregunta sin más.

-Mira Carol -digo recordando su nombre pero me interrumpe cuando quiero seguir.

-Es Karen, no Carol -me reprocha y resoplo fastidiado.

-Mira Karen o Carol, que al fin y al cabo viene siendo lo mismo -digo haciendo un gesto con la mano para quitarle importancia- Sophie y yo nos acostamos y ya está, creo que no hay nada más que hablar en eso -digo mirándolas seriamente a las dos- Así que si me perdonáis -les digo y me giro dispuesto a irme de ahí, ¿de verdad que no se dan cuenta de lo cansinas que quedan cuando vuelven una y otra vez cuando ya les he dicho que no?

-Está embarazada -escucho a mis espaldas y se me cae uno de los libros al suelo. No me detengo a cogerlo y me giro para mirarlas intentando descifrar si están o no bromeando. Veo como Karen me mira seriamente y al mirar a Sophie veo cómo intenta no derrumbarse. Me paso una mano por el pelo nervioso mientras que doy vueltas a todo lo que pasó cuando estuve con ella; eso es malditamente imposible. 

-Si esto es una broma no tiene ni puta gracia -confieso sin más.

-¿Te crees que va a ser una broma? -dice su amiguita- Lo menos que necesita Soph es un niño de alguien tan gilipollas como lo eres tú -me mira fríamente- Tan subnormal y tan todo como tú lo eres -la miro con seriedad y veo como Sophie agacha la cabeza. 

Esto tiene que ser una maldita pesadilla o una cámara oculta, pienso. Esto no puede estar pasando porque hace bastante que nos acostamos y estoy seguro de que tiene que haberse acostado con alguien más. Sé que se acostó con Andy y oí que Mark también había estado con ella. Sonrío al acordarme de algo que escuché en los vestuarios de gimnasia, creo que Sophie no es tan tonta como parece. 

-¿Y cómo sabes que es mío, eh? -le pregunto a Sophie llamándole la atención- ¿Acaso no cuentas que estás constantemente acostándote con Mark? -miro como Karen mira a su amiga sorprendida, ¿qué pasa? ¿no lo sabía? Me río ante tal idea- El problema es que sabes que es de él y que él sí que pasará de ti -aparta la mirada de mi- Y entonces recurres a mi porque sabes que me sentiré tan mal que no te dejaré sola pero no vas a encalomarme el muerto cuando yo no tengo nada que ver -veo cómo ambas se miran- Así que no seas tan zorra como para venir aquí y echarme en cara algo que sabemos tanto tú como yo que es mentira -digo mirando a Sophie fríamente- Además que la culpa de todo esto es tuya por ir acostándote con tantos para luego nada porque, chica, deberías tener mucha práctica y luego a la hora de la verdad, aburres -admito ganándome una bofetada de su parte. Auch, pienso sobándome la mejilla en la que me ha pegado. Duele un poco pero lo a gusto que me he quedado al decirlo no lo sabe nadie. Veo como ambas se miran de nuevo e intuyo que aquí se avecina una pelea, sonrío solo con pensarlo.