Capitulo 38

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Isabel

-¡Mira este! ¡Es una preciosura!.- dice Juli mientras me muestra otro vestido de novia, ya me he probado como cinco pero la verdad no me gusta como se me ven, y el que ha elegido parece uno que ya me probe.

-Gracias Juli, pero no me gusta, ¡seguid buscando!...-Digo.

-A ver, pero linda, ¿podrias ser más específica con lo que quieres? -pregunta muy amablemente la señora que atiende. Su pregunta me hace pensar por un momento.

-Quiero un vestido sencillo...

-¡Cómo que sencillo!¡ Es tu boda, tiene que ser espectacular, deslumbrante, fantastico!-me interrumpe Juli, como toda linda amiga, llevandome la contraria cuando la que se casará soy yo, pero supongo que se quiere vengar de mi, cuando le llevaba decenas de vestidos para que se probara, y ya a los tres cambios estaba cansada.

-Quiero que sea S e n c i l l o, me gusta el encaje, y puede tener como un cinturon brillante en la cintura...algo asi ,¡ no sé! No estaba preparada para esto aún-rio. Y en realidad no lo estaba, Juli me ha sacado de la oficina como loca, queria salir de su casa y no se le ocurrio mejor excusa, aunque agradezco su gesto , ya no veo la hora de casarme con mi alemán.

-Vale, creo que puedo buscarte de esos, ¿ te gusta corte sirena o un poco al estilo princesa?-dice la señora.

-Traed ambos, me los pruebo y ya veremos...-asiente y se dirige a otra parte de la tienda, Juli se sienta en una de las sillas frente al probador, tiene a la pequeña Isa , quien duerme plácidamente en los brazos de su madre. La verdad es que la maternidad le ha caido bien a mi amiga, y me hace pensar en si a mi también me caerá así. Me encantan los niños . Sin que me de cuenta, la señora llega con cuatro preciosos vestidos , dos de cada corte que menciono, son una completa belleza. Juli habla con alguien por telefono, y me mira emocionada. Yo cojo un vestido y entro en el probador con la señora para que me ayude, el primero de esos cuatro que me trajo es de un corte de sirena espectacular es muy lindo, tiene encaje y una cinta champagne con cristales brillantes, salgo para que Juli me vea, y sonrie.

-Te ves hermosa, ¿pero que piensas tú?

-Es muy bonito- me miro en un espejo que hay al lado de Juli, -pero no creo que sea el indicado...no sé...

-Eso pensé, anda pruebate el otro, guapetona...-sin decir más me lanzo a por el segundo vestido, éste ahora tiene un corte de princesa, pero no es tan grande, cuando me lo pongo me ha quedado como un guante, exacto, madre mía, me miro en el espejo interno del probador y me emociono, éste no tiene encajes tiene pinta de ser una tela costosa, un diseño con plices finos y entre cruzados hasta la cintura,donde un cinturon lleno de cristales brillantes lo acompaña , tiene un leve corte de corazon en la parte superior, me quedo sin palabras. No sé ni cómo he llegado aqui. Creo que me ha entrado la euforia!, ¡Me voy a casar! no me doy cuenta de que unas lágrimas caen por mis mejillas hasta que la señora cuyo nombre aún no sé me obsequia un pañuelo de kleenex.

-Gracias -le digo- yo...no es que yo sea llorona - reimos.

- Está bien cariño....no te preocupes...-me sonrie amablemente.

-¿Porqué tardais tanto?-grita Juli desde el otro lado del probador-¿ TU TRASERO ES TAN GRANDE QUE NO ENTRA EN EL VESTIDO?- ¡por Dios! la mataré,¿ mi trasero está grande?No lo sé eso no importa ahora, abro la puerta y Juli se queda con la boca abierta.

-¿Y? -digo dando una vuelta, toda emocionada, con una super sonrisa en mi rostro.

- Falta algo...-dice la señora, hacercandose para ponerme un velo, ¡qué emocion! , quiero gritar de la felicidad pero no, no es el lugar, y mi sobrinita está dormida.

 The German #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora