✧ i'm dying to live ✧ || נαℓεx #1

d i e c i s é i s

Según tenía entendido, su abuela vivía en otro estado y, como la mujer ya era bastante mayor, solían ir a visitarla los fines de semana con cierta frecuencia.

Suspiré, confiaba en que entre los dos pudiésemos sonsacarles información a los vampiros, pero supongo que no podía hacer nada si tenía que ir a visitar a su abuela.

« jack baracat: vale »
« jack baracat: no te preocupes »
« jack baracat: de todas formas he quedado para hablar con alex esta tarde »

Zack respondió a los pocos segundos con un simple «oki» y Alex tampoco tardó en responderme, confirmándome que quedábamos esa tarde en el bosque.

Volví a suspirar y me tumbé en la cama, mirando las estrellas en el techo desinteresadamente. La situación de Alex me preocupaba, no tenía ni idea de que podía estar pasando, pero debía de ser preocupante para que pudiese vencer la actitud alegre de mi chico.

Y no me gustaba, porque sé que nos conocíamos solo de un par de meses, pero estaba seguro de que estaba enamorado de él como nunca lo había estado de nadie.

Quería que fuese feliz.

Sabiendo que si me quedaba ahí tumbado no haría más que obsesionarme con el tema, cogí el portátil que había acabado dejando a los pies de la cama y me puse a ver un anime que tenía a medias.

...

Mis vans negras se hundían en la tierra húmeda del bosque y la sombra de los árboles me resguardaba del incesante calor de finales de julio. Por suerte, mi madre aún no había llegado a casa cuando salí, así que no tuve que inventarme excusas ni escabullirme por la ventana.

Al no ver a Alex a inicios del bosque deduje que debía estar en el lago. Solíamos quedar bastante ahí porque era un sitio genial, todo era calma y tranquilidad y los problemas parecían hundirse en las profundidades del lago.

Cuando llegué me lo encontré agachado frente a la orilla de este, tirando piedrecitas que desaparecían dentro del agua tras dar unos cuantos saltitos, y con una expresión que no supe acabar de descifrar.

"Hey." Dije para llamar su atención, el vampiro se giró y me miró fijamente unos segundos antes de levantarse e ir junto a mí.

"Hey." Repitió, con un tono de voz más apagado de lo normal.

Si antes de verle ya me preocupaba, ahora estaba deseando que me dijese lo que fuese que iba mal.

El silencio se hizo presente entre nosotros y lo único que se podía escuchar era la brisa removiendo las hojas de los árboles, haciendo que algunas cayesen al agua, y los pájaros cantando.

"¿Qu-?"

"Quiero acabar con lo nuestro."

Sentí el mundo tambalearse bajo mis pies ante esa afirmación, como si me acabasen de apuñalar, como si el aire hubiese dejado mis pulmones de golpe. Y, sin embargo, Alex había soltado aquello tan descaradamente, como si no doliese.

"¿Q-Qué?" Balbuceé, por acto reflejo supongo, porque mi mente seguía en aquellas cinco palabras. "¿A-A qué viene esto ahora, Alex?"

Dejé mi mochila en el suelo, intentando coger la mano de Alex pero él la apartó rápidamente y yo solo pude mirarle a los ojos -fríos, distantes, sin brillo alguno. Aquellos ojos que una vez parecían brillar con fuerza ahora parecían reafirmar que no quería estar más conmigo, como si nunca hubiese significado nada para él.

"Esos dos vampiros de ayer, Luke y Michael, se van a quedar una temporada y, cómo acabará siendo más lío y más trabajo, Austin quiere que deje de jugar contigo. En realidad, todos ya llevaban tiempo diciéndome que dejase de jugar con tus sentimientos, así que supongo que esta es la excusa perfecta." Comentó fríamente, con las manos en los bolsillos y con tal indiferencia que ni siquiera me miraba, en vez de eso su mirada estaba fija en algún lugar de aquel bosque.