Hugo Fernández -alias- "Hache" llegó a su vida como un huracán. Quizás, por eso, le llaman Hache. Es un hombre misterioso, serio y peligroso con un pasado que lo ha convertido en el hombre que es ahora.
Emma Ross es una de las mejores corredoras de...
Zac sabía que tenía que hacerlo bien, ya que un paso en falso podía desencadenar su ira.
—Tengo algo mejor que el dinero.—Balanceó las llaves del mustang delante de Allan.—Sé cuanto te gustan, así que ahora es todo tuyo.
Los hombres de Allan iban a abalanzarse sobre él porque pensaban que se trataba de una broma, pero este puso sus dos brazos por delante para detenerlos. Sus hombres se quedaron sorprendidos al ver que Allan cambiaba 200 de los grandes por aquel mustang.
—Te salvas por esta vez, chico. La próxima ten más cuidado.—Le advirtió Allan.
—No habrá próxima vez.—Se dio la vuelta Zac.
Aprendió que no podía tratar con tipos como él ya que no siempre se iba a tener la misma suerte.
Zac entró al coche con Emma, quien estaba bastante preocupada debido al encuentro de su amigo con el dueño del local.
—Te debo una.
—No me debes nada.—Dijo Emma totalmente en serio.
Sonrió.—Eres igual que Dani.—Le dio un beso en la frente. Lo que provocó que Emma sonriera.
—Por cierto, Carol me va a matar.—Se apresuró a decir.
Emma asintió en silencio porque sabía que era verdad.
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A la mañana siguiente, las chicas decidieron no ir a la universidad porque querían recuperar el mustang de Emma. En cuanto Zac se lo contó a Carol, se puso como una furia por no haberles pedido ayuda antes.
—¿Cómo crees que va a reaccionar al verte?—Preguntó Carol.
—Sinceramente... No lo sé.—Apartó los ojos de la carretera para fijarlos en su amiga.
Al cabo de un rato llegaron al Nightmare. Ambas odiaban aquel lugar, estaba lleno de narcotraficantes y todo tipo de delincuentes. Podría decirse que era la zona mala de San Francisco.
Entraron al local y menos mal que allí dentro solamente se encontraban sus hombres. Fueron directas a su despacho, pero en la puerta se encontraron con dos de ellos, bloqueándoles el paso.
—Me gustaría ver a Allan.—Se dirigió Emma al de la derecha. Era bastante alto y su cuerpo estaba bien trabajado, al igual que el del otro hombre.
—Mocosa, es un hombre de negocios. Vete a molestar a otra parte.—La despreció.
—¿Mocosa? ¿Tú con quien te crees que estás hablando?—Se atrevió a decir.
—Jovencita, cuida tus palabras.—Advirtió.
Las chicas estaban empezando a cansarse de la situación.
—Quiero ver a Allan.
—He dicho que no.—Subió el tono de voz.
—¿Qué es todo este jaleo?—Un enfadado Allan salió por la puerta.
—Es esta mocosa, jefe.—Dijo con desprecio uno de los hombres.
—Vaya, vaya... Si es la pequeña Ross. ¿Qué te trae por aquí?—Allan esbozó una media sonrisa.
—Quería hablar contigo, pero este—Señaló al matón.—no me ha dejado.
—Idiota.—Le recriminó.—Pasa, Emma.
—Y bien.—Dijo sentándose a la vez que les ofrecía asiento a las chicas.—¿Qué os trae por aquí?
—Ayer un chico que te debía 200 de los grandes te dio un mustang.—Habló Carol.
Allan asintió.
—200 de los grandes por el mustang.—Emma puso el dinero sobre la mesa.—Me gustaría recuperar lo que es mío.
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Por otra parte, Hache y Tyler se encontraban en el apartamento de Emma.
—Buenos días.—Saludó Hache. Ty levantó la mano a modo de saludo.
En ese mismo instante, el móvil de Hache vibró. Era Allan. Eso significaba que había averiguado algo interesante.
—¿Si?
—Tengo algo que podría serte útil.—Dijo al otro lado de la línea para después colgar inmediatamente.
—¿Quién era?—Se giró Tyler.
—Vamos a hacerle una visita a Allan.
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¿Coincidirán en la visita a Allan? ¿Que pensáis de Allan? ¿Bueno o malo?🤔
