-— Jungkook, exijo que reserves tu día y atención para mí mañana.

Jimin sabía que así sería, puesto que se encontraba el padre de Jungkook presente y si no quería enfadarlo debía aceptar.

— Sera un honor señorita Elizabeth.

Jungkook sentía pesar y un arrepentimiento denso le quemaba por dentro pero la presión no le permitía flaquear.

— Petit prince.

— Bebé.

—Pequeño.

Jungkook llamaba a Jimin y este se empeñaba en hacerse el dormido, desde que escucho a la intrusa diciendo esas palabras, se sumergió en la tristeza, en una sensación de abandono y soledad, Jungkook estaba cada vez más cerca y al mismo tiempo lejos, la edad de su mayor demandaba establecerse en matrimonio con alguien y portar el orgullo del apellido Jung solo generaba más presión social- entiendo que no quieras hablar, pero debes saber que no es mi culpa...te esperare en mi cuarto, dejaré la puerta sin llave- Jungkook se paró y se fue a su habitación. Cuando Jimin estuvo seguro de encontrarse totalmente solo se levantó, dio vueltas por su cuarto, se asomó a la ventana y cuando hizo tiempo suficiente, se dirigió a la alcoba de su amor, silenciosamente se recostó a su lado y esperó a que Jungkook lo abrazara como siempre, durmiéndose finalmente en el pecho de él mientras era protegido por su calor.

A la mañana siguiente, Jungkook no se encontraba en la cama, Jimin no se molestó en levantarse para preguntar por su presencia, ya que sabía que estaría con "la intrusa". Así transcurrió la mañana y parte de la tarde, Jimin se encontraba en ropas ligeras mientras descansaba en su habitación e intentaba no pensar en las cosas que estuvieran haciendo Jungkook y Elizabeth cuando sintió golpes en su puerta, extrañado de eso, pues los criados a esa hora se dedicaban a los quehaceres de la casa en el jardín y la cocina, se dirigió a abrir la puerta, su sorpresa fue tal al ver a Yoongi del otro lado que permaneció al menos un minuto con los ojos como platos y la mano en el pomo.

—  Hola.

Dijo Yoongi dando un paso hacia adelante para adentrarse en el cuarto sin haber sido invitado

—  ¿Qué hace aquí? —   logró articular Jimin.

—  ¿Qué acaso no puedo visitar a un pequeño amigo?

Jimin se limitó a observarlo con una cara estupefacta y desconcertada.

— De acuerdo no somos amigos, creo que eres muy interesante pequeño mozuelo, simplemente quiero saber un poco más de ti y como tu hermano mayor está con mi hermana, creí que te sentirías solo.

Dijo Yoongi con una perversa sonrisa mientras se acercaba lentamente a Jimin

— No debe molestarse, me encuentro con migraña por favor retírese.

Dijo Jimin intentando hablar con un tono firme, al sentir las intenciones depravadas de Yoongi, pero el retroceder mientras veía como un extraño lo asechaba y se acercaba peligrosamente no ayudaba

— Vamos Jimin debes estar aburrido aquí ¿no quieres que juguemos?

Preguntaba Yoongi cada vez más cerca.

— No quiero por favor salga antes de que grite y se encuentre en una situación desfavorable.

— ¿Crees que yo seré malinterpretado? Por favor Jimin examina tus palabras, soy Yoongi Hardy, hijo del duque Hardy con impecable reputación y un capital que asegura potenciar a los Jeon, tal como asegura su felicidad, puedo lograr su miseria y desdicha con solo chasquear los dedos. Aún crees que me juzgarán?

Jimin sentía cada vez más el terror invadir su cuerpo, estaba siendo intimidado y todo empeoró cuando Yoongi decidió posar su mano en la mejilla de Jimin y acariciar sus labios y su cuello con su otra mano llegando al primer botón de su camisa

—  Podemos hacer muchas cosas juntos pequeño.

Jimin solo suplicaba.

—  Suélteme, váyase por favor.

Lagrimas caían de sus ojos y creía que ya no resistiría hasta que escucho a su salvador.

  —  He vuelto, madre, padre, Jimin!

Jungkook subía apresuradamente la escalera, pues algo inquietaba su pecho de tal forma que decidió volver antes de su cita con Elizabeth Hardy tras decir que se encontraba enfermo, la joven para retenerlo le ofreció estadía en su casa e insistía en ello, pero Jungkook logró zafarse de ella y llegar a su hogar, su prioridad era comprobar que Jimin se encontraba bien. Al escuchar los pasos, Yoongi se alejó rápidamente hacia la puerta del cuarto de Jimin encontrándose de frente con Jungkook quien al ver a Jimin derramando lágrimas preguntó alterado.

—  ¿Qué le hiciste? ¿Por qué Jimin llora? ¿Por qué viniste a nuestra mansión?

Mientras acercaba su cuerpo amenazante de golpearlo en cualquier momento, Yoongi miró a Jimin y este entendió que si algo pasaba el joven era capaz de dejar a los Jeon en la calle y todo sería su culpa.

—   Hyung no pasa nada  — L intentó calmar Jimin.

—  ¿Cómo que no pasa nada Jimin? ¿Por qué lloras? ¡Este idiota tuvo que ver estoy seguro!

— Cuida tus palabras Jeon, recuerda que estas pretendiendo a mi hermana y ella merece lo mejor.

Contraatacó Yoongi. Luego de una pelea de miradas Yoongi se fue y Jungkook corrió donde Jimin examinando su cuerpo para comprobar que nada le había sucedido

—  Que sucede principito, dime la verdad.

Jimin se resistió pensando en el bien de Jungkook y su familia, negó con la cabeza.

—  kook ¿Me das un beso?

Jungkook lo miró dudoso, las preguntas e inquietudes se acumulaban en su garganta. Pensando en liberar a Jimin y a él mismo de sus miedos lo besó delicadamente, de a poco el beso se intensificó y ambas lenguas chocaban, Jungkook le besaba el cuello y lo marco con un chupón debajo de su oreja derecha y en el hombro izquierdo, para recordarle a Jimin que era suyo.

Se durmieron juntos en la cama de Jimin sin dobles intensiones,sin embargo, Jungkook sabía que algo estaba mal y debía averiguarlo. 

Mon cher tuteur (Kookmin)Where stories live. Discover now