Capítulo 6

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Llegaron a la casona, luego de un viaje sumergido en un cómodo y ligero silencio, Jungkook tomó entre sus brazos a Jimin para ayudarlo a bajar del caballo y caminó junto a él desde el establo a la casa con sus dedos meñiques entrelazados discretamente para no levantar sospechas de nada. Llegando a la entrada de la casa desunieron sus dedos y se dedicaron una mirada oculta cargada de cariño y ternura, sin embargo, desapareció rápidamente al notar la presencia de dos personas ajenas en el salón. Allí, cargada elegantemente sobre un lado del sillón se encontraba Elizabeth, en palabras de Jimin "la intrusa", lo peculiar era que a su lado se ubicaba un joven de piel pálida, delgado y de cabellos rubios mimetizados con el blanco; ambos conversaban con los señores Jung, mientras los hombres de la escena disfrutaban de una pequeña copa de brandy.

  — ¡Al fin llegan!

Exclamó la madre de Jungkook que miraba atónito la escena junto a Jimin, a quien casi se le salían los ojos de sus órbitas y su vena comenzaba a hincharse de rabia al ver a la intrusa sentada observando descaradamente a Jungkook mientras se quitaba sus guantes con gracia y sensualidad. Jimin se lamentaba por estar ahí, por llegar justo cuando se encontraba aquella desagradable persona que logró captar la atención de Jungkook, por sentir la mirada de rechazo de su padrino, por ser hombre y no tener oportunidad de conquistar a jungkook abiertamente ante los ojos reprobatorios de la sociedad.

-—  Madre.

Dijo Jungkook a modo de saludo.

— Señorita Elizabeth es un placer verla nuevamente se dirigió a ella con una sonrisa.

-— Jungkook, llámame Elizabeth, creí que no te encontraría luego de que tus padres me avisaran del compromiso que tuviste que cumplir durante el día.

Jimin se limitó a agachar su cabeza y permanecer en silencio detrás de los demás, era visto como un compromiso y Jungkook no hacía nada que indicara lo contrario o defendiera su escasa dignidad.

—  Permíteme presentarte a mi hermano mayor, Yoongi.

Dijo Elizabeth mientras el joven se paraba y estrechaba su mano con la de Jungkook, que receloso de limitó a decir.

—   Un placer.

Jimin no se había percatado de la mirada de Yoongi sobre él durante todo el tiempo que había sido ignorado, pero Jungkook sí y sabía que no se interesaba en su pequeño con motivos puros. 

El joven solo dijo

— Igualmente.

Se dirigió hacia Jimin

— Pequeño mozuelo ¿Me harías el honor de saber tu nombre?

Le dijo mientras tomaba delicadamente su mano, Jimin intimidado y asustado por la cercanía que estaba tomándose Yoongi solo callaba, hasta que recibió el regaño de su padrino:

—  Jimin responde no seas mal educado.

Jimin murmuró bajito su nombre y dejo que el hombre palmeara su hombro como si fuesen viejos amigos a pesar de la incomodidad que sintió cuando la mano de Yoongi se detuvo para acariciarlo disimuladamente.

Por el rabillo del ojo podía ver la expresión de ira en Jungkook y sus manos apretadas como puños con sus nudillos blancos, tragando fuertemente. Jimin se sentía humillado por la reprimenda de su padrino delante de gente extraña y el trato de señorita que le estaban dando con tanta confianza, luego del saludo con el joven se soltó rápidamente de su agarre y se excusó para subir a su habitación con el pretexto de estar muy cansado, no sin antes escuchar, mientras subía escalón por escalón, a la señorita Hardy diciendo:

Mon cher tuteur (Kookmin)Where stories live. Discover now