Capítulo 35

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Lauren.

No estaba asustada. Todo lo que me preocupaba en aquel momento era qué estaría pasando fuera de aquella cabaña oscura en la que Jacob me tenía retenida.

No me había golpeado, ni amordazado. No me había insultado ni forzado a hacer nada que yo no quisiera. Pero tenía las manos atadas detrás de una silla de madera mientras veía cómo el chico echaba leña a la chimenea, con el fin de conseguir un poco de calor en aquella gélida cabaña.

-¿Crees que te va a salir bien lo que quiera que sea que tienes planeado? -le pregunté con desprecio. -A estas horas deben haber revolucionado el país para encontrarme. Y arrestarte, claro.

-¿Sabes qué me decía mi madre cuando sólo era un crío? -preguntó sin mirarme, en cuclillas frente al fuego. -Que mi mayor cualidad era mi tenacidad. A los tres años conseguí escalar el árbol de mi jardín, subiéndome encima de mi perro. A los siete amenacé al protagonista de la obra de la escuela para que me diera el papel, y lo hizo. A los trece robé mi primera mesa de mezclas y, a los dieciséis, soborné al organizador de un festival para que me dejara pinchar. ¿Y sabes qué? Lo conseguí. No pongas en duda nada de lo que me proponga, cariño.

-No me llames cariño -ordené.

-Ahora quiero que seas mía -dijo levantándose y caminando hacia a mí -, y solo me ha hecho falta decirte que no me pensaría dos veces dañar a Camila para tenerte atada frente a mí.

-No voy a ser tuya por muy atada que esté -dije sin apartar mi mirada de sus ojos oscuros. -Nunca lo he sido.

El chico sonrió mientras descruzaba sus brazos, aún mirándome, como si aquello no fuera con él. Como si el amenazar y retener a una persona con el fin de adueñarse de ella, entrara en sus planes de cada semana.

-¿Sabes qué? -preguntó metiendo la mano en su bolsillo para sacar su teléfono móvil. -Aceleremos el proceso.

-¿Qué vas a hacer? -pregunté moviendo bruscamente mis muñecas, incómodamente atadas en la soga.

Él volvió a sonreír malévolamente. Bajo sus ojos se formó una sombra que me recordó a cualquier película de terror, mientras marcaba un número en su pantalla táctil.

Camila.

-¡Mila!

-¡Mike!

La familia Jauregui apareció unas cinco horas después de mi conversación con el padre de Lauren. Los cuatro miembros restantes habían tomado un vuelo rápido hasta Los Ángeles sin pensarlo dos veces.

-¿Alguna novedad? -preguntó Mike al llegar al lobby del hotel, seguido de toda su familia.

-Se han llevado a Joey a comisaría -dije acariciando suavemente la espalda de Taylor. -Creémos que puede tener algo que ver.

-¿No han localizado a Jacob? -preguntó Clara.

-Aún no -susurré. -Están en ello.

-Como le haya hecho algo a Lauren, se las va a tener que ver conmigo -dijo Chris con ambas manos en sus caderas, apretando fuertemente su mandíbula.

-¿Dónde están las demás chicas? -preguntó el señor Jauregui de nuevo.

-Dinah y Normani fueron a comisaría a acompañar a Rob con Joey -informé. -Y Ally está arriba hablando con sus padres mientras llega la prensa.

-¿La prensa? -preguntaron Clara y Mike.

-Sí -contesté. -Ya hemos esperado bastante. Creémos que es buena idea que se sepa, quizás alguien vea a Jacob y avisen a la policía.

Si Supieran (Camren)Where stories live. Discover now