Kermit la rana en: "no es asunto mío"

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¡Logré cumplir! y en caso de que no lo supieran, odio a los muppets pero Kermit es mi única excepción. 

¡venga, que este es largo (creo)!

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- ¿Has visto mi agenda? – Le pregunté a Tom cuando nos preparábamos por la mañana.

Esa tarde saldríamos de vuelta a Vegas, sabía perfectamente dónde estaba mi agenda: la había "olvidado" un par de días antes en una cafetería; lo único que quería era tener un momento para hablar con Georg acerca de la pelea, cosa que por supuesto que Tom nunca aprobaría.

Me estuve haciendo la loca por unos quince minutos antes de caer "rendida" junto a él en el sofá. De nuevo las niñas estaban recostadas en la cama viendo al Conde Contar, aunque dudaba mucho que alguna de ellas pudiera entender algo en ese momento.

- La dejé en la cafetería. – Admití con una mano sobre el rostro.

- Ya comprarás otra cuando volvamos. – Me dijo Tom, él estaba sentado con el móvil en la mano, distraído con algún mensaje.

Puso su mano sobre mi pierna y le dio un ligero apretón.

- ¡No, ya sé! – Di un pequeño salto, - ¡de seguro Emilie la tiene!

Tom asintió y emitió una especie de murmullo aprobatorio.

- ¡Iré a buscarla antes de que se vayan! – Le dije, pero parecía que hablaba con una pared. – Llevo a las niñas...

No creí que fuera de lo más saludable para ninguno de los cuatro que Tom se quedara con Hannah y Danny, así que rápidamente las acomodé en el cochecito doble y con la pañalera – mi nuevo bolso de temporada hasta que dejaran los pañales – me dirigí a la salida.

Intenté apagar el televisor en mi camino a la puerta, pero Tom levantó la mirada cuando se dio cuenta de que tenía el control remoto en la mano.

- Déjalo. – Me dijo.

Con una sonrisa burlona le dirigí una mirada a la pantalla, donde Epi y Blas discutían sobre un juego de "sigue la flecha".

- Sabes que esto ya está muy visto, ¿verdad? – Le pregunté antes de irme.

- ¡Tu agenda, Anna! ¡Tu agenda!

Me fui con las niñas, con un el mapa de google maps no me fue difícil saber hacia dónde tenía que ir, así que seguí las indicaciones y en poco tiempo estuve en el lobby del hotel donde Emilie y Georg se hospedaban. Para mi suerte, la gente se había calmado después de la rueda de prensa y ya no había fans amontonados frente a las puertas de los hoteles, sí había el ocasional aficionado que le pedía foto a los dos boxeadores, pero la cosa estaba fría ahora que además de todo Tom le había callado la boca a Jen.

Apenas entré al hotel, cubrí un poco a las niñas, resultaba que afuera estaba soleado y cómodo, pero en el lobby estaba encendido el aire acondicionado. Me aseguré de que las mantitas cubrieran a cada nena como se debía y sentí la mano tocar mi hombro antes de ver el rostro sonriente de Emilie a mi lado.

- Hola, ¿qué hacen por aquí? – Me saludó mientras las dos permanecíamos de cuclillas frente al cochecito.

- Hola, vengo a hablar con Georg. – Le conté sin dudar. – Pero no le vayas a decir a Tom, él cree que vine a buscar mi agenda.

- ¿Tu agenda? – Emilie frunció el ceño confundida.

Encogí los hombros y eché la cabeza hacia un lado.

Memorias (Tom Kaulitz Fanfiction)Where stories live. Discover now