Memorias (Tom Kaulitz Fanfiction)

Un Buen Día

"Terminé los exámenes finales! Dobby es un elfo libre!"

Me reí en voz alta a pesar de que estaba ya en el set; en ese momento nadie grababa nada.

"Sabes que tu dedo estaba en el lente? Haha, cuando vas a casa? Quiero verte, bú!" Le respondí el mensaje.

"Anna: ya no tengo cinco años! No me llames Bú! El mes que entra pasare un par de semanas en casa. A las chicas les gustan las margaritas?"

"Depende de la chica, BÚ. Cuando sepas la fecha exacta dímelo para ir también. Nada hará más feliz a mamá que vernos a los tres juntos."

"Le llevaré margaritas! No me hagas cambiar tu nombre de contacto a Merlina Adams!"

Deje escapar una risita y puse el teléfono en el bolsillo trasero de los ajustados pantalones que me habían hecho usar ese día, llevaba una blusa de cuello V cuyo escote se iba muy por debajo de donde yo consideraba adecuado pero no dije nada.

Me pare en mi marca y leí en voz baja el telepronter antes de que comenzáramos a grabar. Ese día estaba dando un pequeño corte informativo sobre los resultados del mundial de natación, en otro canal la compañía estaba pasando las competencias y el corte era para los otros dos canales donde se estaba pasando el tenis.

•••

La cosa más sencilla de salir con Tom era - y me di cuenta solo después de un mes - que siempre tenía energía, siempre estaba dispuesto a hablar, a ir a caminar por la ciudad, no era especialmente fiestero porque su trabajo dependía de su estado físico y por eso no podía irse a dormir a las cinco de la mañana con regularidad, aunque se levantará a esa hora para ir a correr por una hora antes de ir al gimnasio. Tampoco podía beber porque eso disminuía su rendimiento - o eso le decía su nutriologa -, lo que le gustaba hacer era reunirse con sus amigos a ver el box y nos veíamos al menos tres veces durante la semana.

No lo había podido evitar, mi familia sabía de Tom y Tom sabía de mi familia. Cuando Jen lo conoció casi se desmaya, me llevó aparte y me lo dijo:

- Anna, ese tipo es dos veces tú y además es boxeador ¿No te asusta?

Estábamos en un evento de beneficencia para un refugio de animales, al mirar hacia atrás y ver a Tom "el tipo grande que daba miedo", nos lo encontramos jugando con un cachorro de raza dudosa en las manos. Él lo acariciaba y se reía mientras el perro le mordía la barba.

- ¿Estás bromeando? - le dije a mi amiga riendo. - Puede ser grande y fuerte, pero eso sólo es el exterior...

- Bueno... - vi una sonrisa de lado en su rostro, - es un poco soso...

Jen tenía el cabello oscuro, ojos color miel y era mucho más alta que yo, al punto de que veía a Tom a los ojos sin problema. Ella era editora en una revista deportiva y la había conocido en mis primeros días en Las Vegas, ambas fuimos a una fiesta de uno de los dueños de la televisora y allí fue donde descubrimos juntas la manera de divertirnos a pesar de la gran cantidad de hombres a nuestro alrededor, lo que más me sorprendía de ella era su habilidad para ser cruda y audaz a la hora de redactar, aún a veces al hablar con ella era fácil escucharla hacer comentarios tan honestos que en ocasiones podrían sonar fríos. Yo no era así, siempre buscaba la manera más gentil de decir las cosas y mis críticas eran como las críticas de una maestra del jardín de niños.

- ¿Soso? - alce las cejas y la miré hacia arriba.

- No, - frunció el ceño, - en realidad la palabra no es esa... Él es "bonachón". Es tu típico protagonista de película. Es guapo, exitoso y luce todo lo contrario a lo que seguramente es. - Me dio una sonrisa condescendiente, algo muy propio de ella.