Intentar.

2.6K 245 18
                                    


Intentar.

Draco pestañeó, incrédulo, y para sorpresa de Trevor, echó a reír con una risa ronca y profunda, casi siniestra.

–¿Te acabas de acordar de un chiste? – preguntó malhumorado Wicket, queriendo meterle un puñetazo en la boca del estómago.

–¿Tus padres? ¿Unos mortífagos? ¿No eras una sangre sucia? – Preguntó con desdén.

–Te dije que no sabías todo sobre mí. – Trevor se cruzó de brazos, enojado, y miró al frente ignorando al rubio.

–Supongamos que te creo, ¿vale? ¿Cómo unos sangre sucia pueden ser mortífagos? – Inquirió sin entender Malfoy. Allí había algo que no cuadraba, sinceramente. Draco no era tan idiota como aparentaba ser; sabía que la familia de Trevor no era pura y celestial, como seguramente Hermione pensaba, pero tampoco se los imaginaba como eran sus padres.

Wicket inhaló una gran bocanada de aire y luego la soltó lentamente, en un suspiro largo.

–Antes de que Voldemort cayese, mis padres eran unos mortífagos leales. Pero a medida que les iban ordenando hacer cosas cada vez más siniestras, fueron perdiendo su respeto como mago hacia él, y solo lo vieron como un vulgar asesino. Cuando mi madre supo que estaba embarazada de mi, ambos decidieron huir. En todos los años que estuvieron con ellos, se las arreglaron para camuflar la herencia muggle que tenía mi padre; pero no fue suficiente. Cuando huyeron, Voldemort, quien ya sabía de la condición de mi padre y solo lo dejaba pasar porque ellos eran buenos en lo que hacían, se dispuso a asesinarlos. Pero él no iba a perder su orgullo yendo a una casa de sangre impuras, ¿verdad? No, claro que no. – El pecho de Trevor subía y bajaba rápidamente a medida que relataba el suceso, con un Draco expectante intentando parecer desinteresado. – Por lo que envió a unos mortífagos a hacer el trabajo. Mis padres se encargaron de asesinarlos y luego nos vimos obligados a mudarnos. Cuando Voldemort desapareció, ellos estaban tranquilos. Pero luego, años más tarde, otros mortífagos vinieron a rendir cuentas, pero no contaron con que tuviesen un hijo bien instruido en sus mismas artes, por lo que puedes hacerte una idea de lo que hice. – Terminó de relatar.

Draco se mantuvo en silencio, con la vista al frente, observando cada movimiento de Hermione sin siquiera percatarse. El morocho lo miró de reojo y siguió su mirada: al encontrarse con que estaba observando a su compañera, rio por lo bajo.

–Antes de venir a Hogwarts, concurrí a otro colegio para magos. El director del lugar me odiaba, y encontró oportuno el hecho de haber ingresado a Azkaban para expulsarme completamente de su castillo. Mis padres no se preocuparon mucho por este suceso, puesto que el mismo Dumbledore fue a visitarlos para asegurarles que su hijo tendría la mejor educación en Hogwarts. – Comentó sarcástico. Malfoy frunció las cejas pero no dijo nada. – Supongo que Snape le habló de mi situación.

–¿Snape? ¿Qué tiene que ver él con todo esto?

–Snape me conoce, y tú lo sabes. Snape conoce a todos los mortífagos, ¿no es así?

El rubio se concentró ahora en penetrarlo con la mirada.

–No sé de qué estás hablando. – Dijo, fingiendo no estar al tanto de nada.

–Ajam, sí, lo que digas. No soy idiota Draco. Conmigo no funciona hacer lo que estás haciendo. Te he dicho que conozco más de lo que crees. Pero tranquilo, soy muy bueno guardando secretos.

–Deja de hablar, estas llamando la atención. – Murmuró de pronto el rubio, observando para todos los lados del salón y encontrándose con que varios alumnos los estaban mirando. Suspiró y refunfuñó por lo bajo, incorporándose para alejarse lo más posible de Trevor.

–Como quieras, solo déjame decirte que tendrías que intentarlo. – Comentó risueño, con una sonrisa en el rostro, a medida que se levantaba y se sacudía el polvo de su trasero.

–¿Intentar qué cosa? – Preguntó con los ojos entrecerrados, no muy seguro de querer oír lo que seguramente iba a ser la idea más idiota que jamás escuchó.

Trevor ensanchó su sonrisa.

–Oh, puedes intentar dejar de ser una marioneta de tus padres y seguir lo que tú en verdad quieres ser. Puedes intentar unírtenos, o al menos practicar un poco con nosotros. No lo sé, Malfoy, hay muchas cosas que puedes intentar: como tirarte de un sexto piso, por si quieres mi consejo.

Draco puso los ojos en blancos: al fin y al cabo, Trevor seguía siendo un idiota.

–No me gusta seguir consejos, pero aprecio tu esfuerzo de pensar. Debe haberte costado mucho.

El morocho rio por lo bajo, mirando de soslayo a su compañera amiga y luego a él, quién giró la cabeza para evitar una futura humillación.

–Oh bueno, también puedes intentar dejar de ser tan cobarde y hablarle a Hermione como quieres hablarle. No lo sé, una cita no estaría tan mal, ¿verdad?

Y Trevor se alejó de allí con su pantalón prendiéndose fuego, gracias a un Incendio aportado por un furioso y avergonzado Draco.


Con respecto a lo de Coldplay, les preguntaba porque yo soy su fan y luego de cuatro años de querer ir a verlos tuve la oportunidad de escucharlos y verlos tocar en vivo el viernes 1 de abril en mi pais, y juro que fue hermoso. Nunca llore tanto de la emocion en mi vida. O tal vez sí, cuando mi primer Dramione supero los 1000 leidos. Ese día no lo voy a olvidar nunca. Me senti tan feliz. ♥♥

Slythendor. [Dramione. Harry Potter]Where stories live. Discover now