Slythendor. [Dramione. Harry Potter]

Sucio, sucia.

Sucio, sucia.

Los alumnos más inteligentes optaron por comenzar a hacer el trabajo ni bien la profesora lo habia pedido. Otros, como el caso de Harry, Hermione, Trevor y Malfoy, lo dejaron para el final.

Y fue así como los cuatro terminaron ayudándose mutuamente a la luz de las velas, sentados en la sala común de Slytherin. Harry se encontraba sentado sólo en la parte izquierda de la mesa, y Hermione estaba enfrentada a él, en el medio de Trevor y Malfoy. Y para su desgracia, fue tratada como una intermediaria de ellos dos.

-Hermione, pásale esto al idiota que está al lado tuyo. - Pidió el morocho extendiendo un viejo libro. Hermione dejó su pluma a su lado y con un suspiro de resignación le alcanzó el tomo a Draco.

-Granger, entrégale este papel al sangre sucia y pregúntale que es lo que piensa. - ¿Que le pregunte? De seguro había ya escuchado la pregunta: ¡Estaba a un metro de distancia! La chica volvió a dejar su pluma y lanzándole una mirada furiosa al chico (que no llegó a notar por estar mirando su libro) le alcanzó las cosas a Trevor.

Siendo esto lo último, volvió a sus quehaceres y se dispuso a continuar, pero un toque de los finos y largos dedos fríos de Malfoy en su mano a hizo sobresaltar.

-¿Qué? - gruño furiosa.

-No le has preguntado que piensa. - Comentó calmado el rubio. Hermione se aguantó los insultos mientras le preguntaba a su compañero lo que el sangre pura quería saber.

-Dile que está bien para que haya salido de una cabeza como la suya.

-Esto es ridículo. - se quejó la chica, evitando decir lo que le pedía.

-¿Que ha dicho? - le preguntó Draco como si en verdad no hubiese oído. Hermione lo ignoró, pero el rubio podía ser bastante molesto: - Oye, Granger, dile a Travis que... - Hermione levantó su cabeza y pateó por debajo a Harry para que la ayudase. El se limitó a levantar las cejas en una mueca y a carraspear.

-Perfecto. - murmuró ella enojada. Se levantó de un brinco, movió sus cosas hacia el lado de Harry y se fue a sentar con él. El chico rió por lo bajo y negó con la cabeza al observar las miradas que se lanzaban Malfoy y Wicket.

-Paren ya, parecen perros hambrientos. - los regañó ella. Potter lanzó una pequeña carcajada y acercándose le susurró:

-Y tú eres el alimento por el que pelean.

Cuando el reloj dio las doce de la noche, ya habían pasado dos horas de haber empezado la tarea. Harry y Hermione habían decidido repartirse las preguntas e investigaciones, haciendo cada una por un lado. Harry ya estaba terminando cuando su compañera frunció el ceño y comenzó a protestar.

-¡Como no nos percatamos de esto antes! - exclamó, atrayendo la atención de los tres chicos.

-¿De qué? - preguntó Potter, agarrando la hoja que contenía las últimas preguntas y eran las correspondientes a ella. Empezó a leer y cuando entendió el problema, se unió a sus quejas.

Por primera vez en la noche, Trevor y Draco se miraron uno al otro sin furia de por medio, siendo esta remplazada por la duda y sorpresa. Trevor agarró la hoja y repasó los puntos en voz alta

-Se tendrá en cuenta: ortografía, redacción, coherencia y compañerismo. La entrega del trabajo tiene que ser a tiempo y será evaluado que éste escrito todo en la misma calidad de papel y letra, siendo el caso lo contrario, el trabajo se tomara como incompleto y... - Wicket dejó de leer al percatarse del anterior comentario de su amiga.