El regalo perfecto

981 66 14
                                    

- Nos vemos mañana- me despido de mis amigos quienes se van por una calle, dejándonos solos a Lucas y a mí.

- Bueno, a ti y a mí nos queda disfrutar un poco más de este día tan especial.- me dice Lucas con una sonrisa.

- ¿Sí, huckleberry? Estoy un poco cansada, ¿otro día?- le pregunto.

- No.- dice él muy convencido cogiéndome cuál princesa.

- Vaquero, bájame.- le ordeno intentando permanecer seria.

- Me temo que no, es tu cumpleaños, y que mejor que pasarlo junto con el mejor novio del mundo.

- Uiis, pero yo pensaba que tú eras mi novio.- le digo fingiendo desconcierto.

- Qué graciosa.- ríe de forma irónica.- Tengo algo muy especial preparado para ti.

- Sabes que no me gustan las cosas empalagosas.

- Te conozco muy bien, por eso sé que te va a encantar mi sorpresa.

- Lo que tú digas, pero que no se te suba a la cabeza.- digo rodando los ojos.- Y ahora bájame al suelo, la gente nos está mirando raro.

- Maya Hart preocupada por lo que piensen los de alrededor, impresionante, hemos hecho cosas peores en la calle.- dice con una sonrisa pricarona.

- No exageres... Y yo no tengo miedo a nada, ¿cuántas veces te lo tengo que decir?- digo enfadada.

- Hasta que mi corazón no lata tan rápido al verte.- Me admite con una sonrisa que enamora.

- ¿Qué te he dicho de las cosas empalagosas?

- Es lo que siento.- me dice mirándome fijamente a los ojos.

- Cuesta admitirlo, pero te amo mucho.- le confieso dejándole sin palabras.

- Yo también te amo.- dice acercándose lentamente a mí para depositar un cálido beso en mis labios.

Cuando nos separamos comienzo a moverme, dejando desconcertado a Lucas, cuando termino me encuentro en el cuello del susodicho, como muchos padres y madres llevan a sus hijos pequeños.

- ¿Qué haces?- me pregunta alzando su cabeza para poder verme.

- Demostrarte que lo que piensen unos desconocidos no me importa.

- Pues entonces vamos a andar.

- Corrección, vas a andar.- le digo con una sonrisa burlona, que no puede ver pero que seguramente se estará imaginando.

Después de unos cuántos minutos andando; en los cuales en varias ocasiones e intentado bajarme del cuello de Lucas, no por el qué dirán sino por Lucas, que tenía que cargarme, pero él me insistia en que permaneciera ahí; nos detenemos en frente del Museo Metropolitano del Arte.

- ¿Por qué nos detenemos? ¿Qué vamos a hacer aquí?- le pregunto descartando la idea de que entremos en el museo, ya que lleva horas cerrado.

Lucas se niega a responderme y comienza a subir las escaleras hasta la gran puerta principal del museo, la que, como yo ya sabía, se encontraba cerrada.

- Sundance, respóndeme.- le ordeno, pero el simplemente mueve su cabeza de un lado a otro como si buscase a alguien.

- Ranger Rick, no vamos a colarnos en un museo tan importante... ¿verdad?- le digo preoupadaad.- Qué digo pero si eres don perfecto.- recuerdo rodando los ojos.

- Baja.- me ordena Lucas con una voz muy dulce, y delicadamente sube los brazos para agarrarme de la cintura y dejarme en el suelo, una vez hecho esto continua mirando de un lado a otro.

- ¿Qué haces?- le pregunto, y entonces un señor sale por una de las puertas para personal del museo.

- Ven.- me dice agarrándome de la mano, y corremos hacia la puerta por la cual acaba de salir el señor. Rápidamente introduce su pie, impidiendo que ésta se cierre.

- ¿Qué haces?- le pregunto preocupada golpeando su hombro.

- Entra.- dice mirando nuevamente de un lado a otro, y yo como una tonta le obedezco.

Él me sigue y cierra la puerta detrás de él. 

- ¿Qué acabamos de hacer?- le pregunto nerviosa.- ¿Qué vamos a hacer ahora? Nos hemos metido en un buen lío.

- Tranquila.- me dice acariciando mi hombro con delicadeza, no puedo verle el rostro porque dentro del museo está todo oscuro, exepto por alguna luz de emergencia,, pero puedo imaginarme una sonrisa cálida en su cara, lo que hace que mis músculos se destensen.

- Bueno, y... ¿qué pretendías hacer colándonos en un museo de arte tan importante como éste?

- No nos hemos colado.- me dice él.

- Vaquero...- digo golpeando con suavidad el suelo con mi pie repetidas veces.

- Mira.- dice alejándose de mí.

- No veo nada, todo está oscuro.- le digo cruzándome de brazos.

- Date la vuelta.- me ordena.

Yo le obedezco y cuando lo hago repito- no veo nada.

- Impaciente.

- Sí.- le admito rodando los ojos y mordiéndome el labio nerviosa.

Entonces oigo el clack de una palanca e inmediatamente cierro mis ojos. A continución siento la barbilla de Lucas en mi hombro, sus manos rodeándome y uno de sus cálidos besos en mi mejilla.

- Puedes abrir los ojos.- me susurra en el oído y yo le hago caso, quedándome impactada por lo que veo al hacerlo.

Una manta de picnic extendida en el suelo, con una cesta típica de picnic y una velas apagadas en medio, con unas cerillas a su lado.

- ¿C-Cómo?- pregunto sin palabras.

- Le pedí ayuda al padre de Farkle... Sé que no te gustan las cosas empalagosas... Pero creo que una cena en un sitio con un significado importante para ti, como lo es el arte... Podría gus...- Se detiene debido al beso que le doy.

Nos separamos por falta de aire, le doy un pequeño beso en la comisura de los labios, y le abrazo con fuerza.

- Es perfecto.- le digo abrazándolo más fuerte.

- Te amo.- Me susurra en mi oido.

- Yo también te amo.- le digo del mismo modo, sin soltarle.



¡¡¡¡¡¡¡HOLAAAA!!!!!!

Perdón por la tardanza, quería publicar antes, pero han surgido muchas cosase en mi vida... y me ha sido imposible... Perdón... Y espero que os guste el capítulo ;)

Algo que quisiera decirte  (lucaya)Where stories live. Discover now