Algo que quisiera decirte (lucaya)

La mostaza

Lucas y yo continuamos andando por las calles de Nueva York pero en silencio. No sé como comenzar la conversación, hoy han pasado una barbaridad de cosas, todo mi mundo ha dado un vuelco inesperado.

- Lucas- le digo para poder comenzar la conversación.

- ¿Qué pasa?- dice Lucas elevando una de sus cejas.

- Yo... Esto...- ¿Y ahora que le digo yo? No sé que decirle, sé lo que quiero decirle pero no cómo.

Comienzo a ponerme muy nerviosa por la situación que está ocurriendo en estos momentos. Así que comienzo a decir cosas sin sentido.

- ¡Mira! Ahí venden tacos, me encantan los tacos- pongo una cara extraña y continuo- ¿sabes que los tacos cuando los probé la primera vez no me gustaron? Uyy los tacos- digo imitando con las manos a un malvado villano- al principio no los soportaba... ¿sabes? Uyy claro que lo sabes te lo acabo de decir pero me juego lo que quieras a que no lo sabías- pero que hago con mi vida, qué puñetas estoy diciendo... ¿por qué hablo de los tacos? Pero no puedo parar de decir estupideces- Mira- digo señalando a un carrito de hot dogs- los hoy dogs también me encantan están realmente buenos cuando los pruebas no puedes dejar de comer- digo yo tan rápido que me quedo sin aliento.

- La verdad es que nunca los he probado- dice Lucas mirando al carrito... Y yo me quedo con la boca abierta sin poder creer que nunca haya probado un hot dog- Estás muy nerviosa- me dice con una de sus sonrisas encantadoras.

- ¿Yo nerviosa?- digo soltando una risita aguda que me entran ganas de pegarme a mi misma.

- Sí, no dejas de hablar y te estás moviendo el labio inferior.

- ¿Yo? - digo dejando de morderme el labio inferior- yo no hago esas cosas... Cambiando de tema... ¿Cómo es que nunca has probado los Hoy dogs?

- Desde pequeño mi madre me ha dicho que no son saludables.

- ¡Venga ya!

- ¿Qué sucede?

- No seas tan don perfecto- el digo guiñándole el ojo.

- Maya... ¿qué vas a hacer?- me pregunta con miedo por lo que le pueda llegar a hacer.

- Una cosa- le digo poniéndole una sonrisa malévola y cogiéndole de la mano para arrastrarlo a los hot dogs.

- Maya, ¿qué haces?

- Haciendo que no seas tan- abro la mano derecha y la muevo en círculos, haciendo que su cuerpo se encuentre en el centro de estos- perfecto. -concluyo sacándole una risa.

- Dos hot dogs por favor. - le digo al dependiente del carrito.

- Por supuesto- dice éste con una sonrisa.- ¿Quieren mostaza o...- No logra terminar la pregunta puesto que lo interrumpo.

- ¿Nos podemos servir nosotros mismos? - le pregunto con una sonrisa.

- Por supuesto... Pero les costará un poco más...- dice el tan astuto vendedor de perritos.

- Trato hecho- digo extendiéndole la mano con el dinero que él gustosamente acepta.- Vaquero,- digo dándome la vuelta y moviendo la mano para que mi amigo se acerque un poco más.

- ¿Qué?- dice acercándose.

- Coge tu hot dog- digo señalándole el hot dog.

- Por supuesto, gracias ¿cuanto es?- le pregunta Lucas al dueño del puesto.

- Ya me lo ha pagado tu amiga.

- ¿Desde cuando tienes dinero?- me pregunta Lucas extrañado.

- Desde que me he dado cuenta que es facilisimo quitarte dinero de la cartera- le digo y él inmediatamente abre su cartera y se da cuenta de que le falta dinero.