La ferretera

1.1K 87 15
                                    

Salgo de casa de Riley, por suerte Cory y Topanga no nos han hecho ninguna pregunta incómoda, solo la típica:
"¿Dónde habéis estado?"
Y nosotras, sinceras, les hemos dicho que en el metro. Yo creo que no han seguido preguntando por nuestros ojos rojos e hinchados.

Camino por la acera, pensando en todo lo que está pasando. Mi mundo se ha vuelto patas arriba, todo ha cambiado en tan poco tiempo... Sé que Riley dice que los sentimientos no se controlan pero yo no soy una persona normal, en ninguna de sus dimensiones, por eso voy a controlarlos.

Me siento en un banco de un parque cercano a mi casa, se está bien, no hay nadie, solo yo y los árboles verdes. Pienso en como hacer lo que solucionaría todos mis problemas, bueno, casi todos... Olvidarme de Lucas.

Entonces mi solución en una única frase pasa por mi cabeza:
"Un clavo saca otro clavo"

No puedo evitar sonreír, lo tengo, tengo la solución... Ahora solo queda buscar ese clavo...

Salgo del parque y comienzo a pasear por las calles observando atentamente a todos los chicos que pasan cerca de mí...

- Aiiis- es lo único que digo antes de caer al suelo de culo.

- ¿Estás bien?- me pregunta una persona que me estinde su mano.

- Sí, perdón- digo sacudiéndome los pantalones ahora llenos de polvo.

- ¿Maya?- pregunta la suave voz de la chica que se encuentra delante de mí.

Es una chica de tez blanca, ojos verdes como el prado y un pelo pelirrojo ondulado. Sus ojos se encuentran contorneados con una linea negra precysa. Sus labios marcados con un labial rojo se abren dispuestos a continuar hablando.

- Soy yo Brooke- dice abriendo los ojos como platos, como si no se pudiese creer que no la reconociese.

- ¿Brooke?- digo un poco desconcertada y entonces la recuerdo.
Cuando mi padre se fue de casa mi madre tenía que hacer mucho papeleo, incluso le trataron durante un tiempo, el golpe que sufrió al ver que su matrimonio no era tan perfecto como ella creía le destrozó. Y al ver que el hombre que ella amaba se había ido para comenzar una nueva vida, de la cual ella no formaría parte ni tampoco su hija, le afecto de tal forma que dejó de comer, de dormir, de hablar... Estuvieron a punto de quitarle mi custodia pero al ver que me podía perder reaccionó, al fin y al cabo, algo me quiere. Entonces se hizo amiga de una chica que estaba pasando por algo parecido, la madre de Brooke, ella y yo nos hicimos muy amigas, al fin y al cabo nos entendíamos... Hacíamos muchas trastadas, a nuestro modo, puesto que seguíamos siendo pequeñas... Y entonces ella se mudó a Los Ángeles por una puesta de trabajo, no sé por qué no mantuvimos el contacto, pero fue así. Después conocía Riley y poco a poco dejé de acordarme de ella.

- ¡Cuánto tiempo!- dice abrazándome tan fuerte que creo me va a dejar sin respiración.

- ¡Sí!- digo soltandome- ¿Qué haces aquí?

- Llevo un tiempo viviendo aquí.

- ¿Y por qué no me avisaste?

- Lo intenté pero os mudaisteis y cambiasteis de teléfono, era imposible encontraros, era como si os hubiese tragado la tierra.

- En cierto modo fue así, mi madre decidió mudarse para olvidar los recuerdos que aquella casa tenía en las paredes, en cada esquina, en cada habitación le venia a la mente mi padre...

- Entiendo, por esa misma razón nos mudamos nosotras.

- ¿No os mudasteis por el trabajo?

- Eso solo fue una razón más para hacerlo, mi madre ya llevaba tiempo queriendo mudarse.

- Qué pena, entonces... ¿hace cuanto que estás aquí?

- Hace unos cinco años...

- Wow eso sí que es mucho tiempo...

- Podría decirse que sí.- dice Brooke dedicándome una sonrisa.

- Bueno... ¿y qué tal?- digo intentando parecer más entera de lo que en realidad estoy.

- Intentando olvidar, y volver a la normalidad.- Dice ella mientras mira al suelo. Yo lo pasé mal pero al menos mi padre no me maltrataba a mí ni a mi madre.

- Nosotras también.- digo con una sonrisa.

- Mi madre ha conocido a un chico...

- ¿A sí?

- Sí, es bueno... Creo que podría ocupar el lugar de mi padre.

- ¡Eso es fantástico!- exclamo finjiendo ilusión, en verdad me alegro por ella pero mi corazón no me permite alegrarme por nada.

- ¿Y tú?

- Intentando olvidarme de un chico.- Me sincerizo, al fin y al cabo cuando estaba aquí nos contábamos todo.

- ¿Y eso?- me pregunta curiosa.

- Me gusta el chico que le gusta a mi mejor amiga.

- Wow... Para un culebrón- es lo último que dice antes de echarse a reír.

- Y que lo digas.

- Yo te puedo ayudar si quieres...

- ¿Sí?

- ¿Qué habías pensado?

- Un clavo saca a otro clavo.- digo rodando los ojos.

- Pues yo conozco muchos clavos.- dice dándome con el codo en las costillas sutilmente.

- ¿Me presentarías alguno?

- Por supuesto, conozco una gran variedad.- dice ella entre risas.- Dame tu número y nos mantenemos en contacto.- dice desbloqueando su teléfono.

- Okey... 607 876 617- digo yo lentamente para que ella vaya marcando.

- Vale, te hago una pérdida.- dice dándole al botón de llamar.

Inmediatamente mi teléfono comienza a sonar.

- Bueno ya me tienes, me tengo que ir. Adiós- dice andando mientras mueve la mano de un lado a otro.

- Adiós.- le grito mientras está se aleja corriendo.

Miro mi teléfono y agrego a mi lista de contactos el número que me acaba de llamar como:

La Ferretera, Brooke.

Me río al leer el nombre y continúo andando hasta mi casa.

¡¡¡¡Holiiiii!!!!

Bueno nuevo capítulo, espero que os guste!!!!! :) Algunos ya se imaginaran lo que puede pasar en el siguiente episodio... :)

Algo que quisiera decirte  (lucaya)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu