Algo que quisiera decirte (lucaya)

¿Ahora qué?

Nuestros labios se movían a la vez, perfectamente sincronizados. Me sentía la chica más feliz en la Tierra pero entonces algo pasa por mi mente. Riley... Lucas era su novio y ella mi mejor amiga así que me separé de él. Iba a pegarle una bofetada pero no puedo, yo... no quiero así que simplemente le susurro:

- No...

Lucas me miro y comprendió la razón por la cual le decía que no, simplemente asintió y salio por la puerta, no sin antes darme un beso en la mejilla y susurrarme un adiós en la oreja derecha.

Me quedé sola en casa pensando en lo que acababa de pasar. Me siento fatal sé que no debería pero me gusta Lucas... Pero no va a pasar nada entre nosotros, por Riley.

Me voy a mi cuarto... Es extraño, por una parte me gusta Lucas y me acabo de besar con él... Pero por otra está Riley, siempre está Riley... Ella es más importante. Podría explicárselo... Si aun no fuesen novios... ¿Cómo me ha podido hacer algo así Lucas? Sabe que Riley es una de la única persona que jamás me ha dejado sola. Se me había olvidado que estaba enfadada con ella... Me llamo ladrona... ¿eso justifica lo que ha pasado? No, eso no justifica nada... Ella... Ella es muy importante para mí. Todo es muy extraño así que decido tumbarme en la cama, aún vestida, para tranquilizante.

Mañana tendré que hablar con Lucaspero... ¿qué le digo? ¿le digo que me gusta? Y si hago eso... ¿después qué pasará? No puedo salir con él, él está con Riley, ¿por qué se lo tengo que decir? Total, solo seria para que todo se vuelva más extraño... Debo mentirle... Sí, eso haré. Le diré que yo no siento nada por él... Bueno... Tampoco sé si él me quiere... A ver... Me ha besado pero tal vez solo ha sido una tontería... Tal vez mañana se arrepienta.

- ¡No sé que hacer! - grito mientras me siento en el borde de la mesa.

Me levanto y comienzo a dar vueltas en mi habitación:

- Tendré que preguntarle qué fue lo que paso ayer... Bueno esa pregunta es muy estúpida... - digo mientras me doy un golpe con la palma en la frente- Mejor le pregunto que por qué lo hizo... Sí, sí- digo mientras continúo dando vueltas por toda la habitación. Pero y ¿después qué? ¿Y si me dice que me quiere? - digo acelerando mis pasos- Sería fantástico -me acerco al espejo de mi cuarto y me quedo parada delante observando, me imagino que Lucas está a mí lado abrazándome como una pareja- No, no- digo agitando los brazos para que la ilusión desaparezca- Él está con Riley acuerdate- me repito mientras señalo a mi reflejo como si fuese otra persona y le estuviese regañado- Pero y si me dice que no me quiere.- Siento como si mi corazón se rompiese en miles de pedazos, siento como mis fuerzas fallan y caigo al suelo, delante del espejo.- No seas estúpida- me ordeno- No pasaría tanto... Solo sufririas un poquito y ya todo arreglado, Riley estaría feliz y tú no te tendrías que preocupar. Y además te acabas de dar cuenta de que te gusta, es pronto podrás superarlo. Es cierto- digo como si me lo estuviese diciendo otra persona, ¿me estoy volviendo loca?- Me falta la otra opción... En el hipotético caso de que me quiera... ¿Qué le digo? ¿Le miento? ¿Le digo que no le quiero? ¿Le digo que se olvide de mí? ¿La verdad? ¿Le digo que le quiero pero que no puedo hacerle eso a Riley?

Me quedo pensativa un par de minutos y me levanto de golpe del suelo.

-¿Por qué querer a alguien es tan complicado?- grito- Las películas son unas mentirosas... La vida, el amor no es tan fácil. ¡El príncipe azul no existe!

Vuelvo a mi cama y me siento, observo mi habitación y entonces veo mi cuaderno de dibujo. No quiero dibujarme besando a Lucas, no quiero ponerme contenta por algo que no debería de hacerme sentir así, y tampoco quiero pintar a Riley llorando, no quiero deprimirme más se lo que está... Pero entonces me viene una idea a la mente, me levanto y comienzo a andar hasta la cómoda donde está el cuaderno. Me pongo cómoda en la cama para dibujar y comienzo a mover el lápiz por la hoja, realizando trazadas finas y seguras.

Al terminar queda un precioso dibujo de un atardecer sobre unas montañas, en éstas se puede observar a una silueta sentada sobre un caballo. Lo voy a colgar pero algo me detiene, miro el dibujo y creo que le falta algo. Así que cojo el lápiz y pongo con letra bonita y grande, sin ocupar todo el espacio:
El príncipe azul no existe.

Cuando voy a colgarlo pero de nuevo me detengo y observo el dibujo de Riley tirado en el suelo. Lo recojo y lo cuelgo. Decido agragarle algo más al dibujo que acabó de realizar:
Sí existe el príncipe de azul pero siempre hay un obstáculo imposible de superar.

Lo observó y ahora sí está listo para ser colgado, decido mover los dibujos ya colgados haciendo que este se encuentre en medio de los demás.

Ahora sí, me pongo el pijama y me acuesto en la cama.

- Me ha encantado besar a Lucas pero ¿ahora qué?- me digo antes de cerrar los ojos para dormir.

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Siento el retraso, y que es un poco más corto que de normal pero se me ha hecho imposible escribir. Por suerte la inspiración no me falta y en cuanto tengo un rato libre puedo escribir rápidamente un capitulo ;) No sé cuando subiré el siguiente, aunque ya tengo algunas ideas que faltan por pulir.

Espero que os esté gustando, si queréis algo o dar vuestra opinión  no dudéis en dejarlo en un comentario.

Espero escribir pronto y que disfrutéis de este nuevo capítulo.