Si me nace dar un abrazo a Josh, debo pensar en ella. Si quiero acariciar a mi amigo, también debo ser consciente de que ella está delante. Y así con todo. Es una mierda porque yo siempre me dejo guiar por mis impulsos y cuando voy a hacer algo que creo que pueda dañarle, me tengo que retirar como si estuviera cometiendo un delito.

Pero me recuerdo a mí misma que esto lo tolero por él, no por ella.

Hablé con Josh una vez sobre todo esto pero no sirvió para nada. Creía que la chica entendía nuestro tipo de relación, pero está claro que me equivocaba. Así que las veces que nos hemos visto estando ella delante han sido muy escasas. Por no decir que se pueden contar con los dedos de una mano. Sin embargo, en la boda de mi mejor amigo, me toca hacerlo de nuevo. Tendré que controlarme respecto a mis sentimientos hacia mi otro mejor amigo.

Los lavabos están fuera de la masía, por lo tanto tengo que caminar por un paseo lleno de antorchas encendidas hasta la sala del convite. Ha oscurecido bastante rápido y lo único que puedo divisar es las diferentes estrellas australianas que me regala el cielo durante el paseo. La finca está en una montaña y eso hace que las vistas desde las ventanas de la sala sean preciosas. Las diferentes luces de la ciudad al fondo de todo hacen que el paisaje sea encantador.

Las puertas son dos cristaleras enormes para que podamos presenciar lo maravilloso del exterior. Sonrío cuando veo a Woody con una copa de champagne y se acerca a mí.

"Toma Jen, te la he guardado para ti."

"¡Qué amable! Después de todo no eres tan malo como pensaba..." digo guiñándole el ojo mientras cojo la copa con mi mano.

"Es que Francis está bebiéndose todas las copas de la bandeja..."

Me río al ver a mi ex director hablando muy animadamente con Natalie, acompañada de un amigo suyo. O algo más, supongo.

"Pues menos mal que esto sólo acaba de empezar." susurro cuando llevo la copa a mis labios y saboreo el sabor de la bebida.

"Liam y Miley se están haciendo algunas fotos por los alrededores, debemos esperarlos hasta la cena."

"Yo ya tengo hambre..." confieso cogiéndome la barriga y haciendo un puchero.

"Como siempre."

Después de estar un rato charlando con algunos compañeros, me giro y me encuentro con Jena y con Ethan llevando un cochecito de bebé. Parece ser que está durmiendo así que decido no molestarle mucho. Aunque no puedo evitar que se me caiga la baba al verle bajo unas sábanas y con sus pequeñas manos cerradas en puños.

"¿Le has dado de comer?" pregunto a mi amiga que se coloca bien la zona del pecho de su vestido.

"De eso vengo... es un bebé muy comilón."

"Parece ser que no ha quedado muy satisfecho, tiene los puñitos cerrados."

"No se cansaría nunca de comer, siempre lo hace. Pero no podemos darle más porque sino acabará siendo un bebé obeso." me contesta Ethan riéndose ante la mirada de su mujer.

"Es verdad. No le sobrealimentes, Jena." sonrío dándole un pequeño abrazo.

Miro detrás de Jena, justo dónde las cristaleras de la entrada y veo que una pareja entra agarrándose de la mano. Me pongo rígida al instante y observo al acompañante de la chica del vestido negro. Lleva un smoking del mismo color y una pajarita a conjunto. La camisa blanca recrea una línea de botones oscuros que llegan hasta la zona de su cuello. Se ha afeitado así que la barba que suele llevar de un par de días ha desaparecido. Sus cabello revoltoso cae sobre la frente y sonríe mientras le dice algo en el oído a ella.

Joshifer: "...a very different love."Where stories live. Discover now