87,1 millas

1.1K 68 10
                                    

"Jennifer, ¿estás segura de que no quieres venir?" negué con la cabeza escondiendo el rostro en la almohada. "¿Vas a estar ahí todo el día? Eso no va a solucionar nada..."

"Mamá, necesito estar un día sola. En mi casa. Justo llegué ayer de Los Ángeles, por favor..."

"De acuerdo, pero me estás preocupando." suspiró acercándose. "Cualquier cosa sabes que estamos en casa de tu hermano." dijo mi madre dándome un beso en la sien para comprobar la temperatura.

Lo último que escuché fue el sonido de la puerta principal cerrándose. Hacía demasiado tiempo que no dormía en mi antigua habitación. Y lo necesitaba, más que nunca. Es por eso que después del desahogo con Liam cogí un vuelo y regresé a Louisville. Mi casa, mi hogar. El último mes había sido estresante, tanto que me dieron ganas de dejarlo todo y venirme a casa de mis padres una larga temporada. Pero siempre me recordaba a mí misma que yo no era así, era fuerte y podría con esto y con más. No valía esconderse del mundo entero bajo unas sábanas que me impregnaban de un olor familiar. El olor de mi niñez. Todo esto en mi cabeza sonaba muy bien, pero realmente no era así. A la práctica, había un nombre que no se borraba tan fácilmente de mi memoria. Ese nombre que me hacía estar así, incluso toda esta situación me había llevado a caer enferma y tener fiebre.

Josh.

La conversación que tuvimos hace unos días no fue de mi agrado. Ni del suyo tampoco. Toda nuestra amistad tan especial se había ido a la mierda. ¿El porqué? No me lo dijo, pero algo en mi interior sabía lo que era. Liam me confirmó hace unos días que 'gente de su alrededor' no estaba contenta con el tipo de relación que tenía conmigo. El mismo Josh se lo dijo. No hacía falta decir el nombre de esa persona en concreto, porque yo ya lo sabía. Mi mejor amigo cambió conmigo radicalmente, de la noche a la mañana.

Hace unos meses, estaríamos de bromas y nos abrazaríamos durante unos largos minutos. Ahora ni si quiera me cogería de la mano.

Era extraño para mí. Con Josh siempre tuve esa sensación de estar en casa. Quizás no sé expresarlo con palabras pero sabía que con mi mejor amigo todo iba a estar bien. Era como un soporte invisible que me mantenía de pie, como las columnas y las paredes de una casa. Si esa pared se derrumbaba, ya podría decirme a mí misma adiós. Porque estaba segura de que no me iba a volver a levantar.

Algo en mi interior me gritaba y me decía que lo superara de una vez. La había elegido a ella. ¿No estaba claro? Era su novia, no sé que pretendía. Yo era una amiga, nada más. Una amiga a la que había besado un par de veces pero eso sólo lo sabíamos él y yo. Bueno... y Liam. Acordamos no hablar de ello nunca más puesto que lo nuestro no iba a funcionar. Él lo tenía bastante claro, en cambio yo me preguntaba cada día si había hecho lo correcto. Jamás le pregunté si era lo que realmente quería, que no hubiera nada entre nosotros más allá de una amistad. Pasaron los meses y conoció a una chica en el rodaje de una película. Estaba ilusionado y feliz así que lo último que quise era cambiar su mundo por mí.

Lo superamos y dejamos todo lo nuestro atrás. Volvimos a ser mejores amigos y los mismos patéticos haciendo bromas de las que sólo nos reíamos él y yo. Ese tipo de lenguaje que los demás no captaban y que, en cambio, con Josh siempre había sido todo diferente. Solamente con mirarnos a la cara ya sabíamos lo que queríamos o lo que íbamos a decir. Una vez dije en una entrevista que con él tenía ese tipo conexión que tienes sólo un par de veces en tu vida con alguien. Y era la verdad. Había algo entre nosotros que se podría notar a kilómetros. Química, quizás. Nunca supimos qué era puesto que decidimos dejarlo así. En la nada.

Nunca me perdonaré no haber avanzado con este tema porque desde aquel momento me pregunto cada día el dichoso '¿Y si... ?' .

Mejores amigos. Hasta que dejó de contestar a mis mensajes, hasta que me evitaba en las entrevistas. Lo miraba de reojo mientras contaba algo con lo que Liam y el presentador se partían de la risa. Él, en cambio, ni se inmutaba. Quizás dejaba escapar una pequeña sonrisa pero nada más. El antiguo Josh habría llenado la habitación de sus hermosas carcajadas y después habría comentado algo referente a lo que yo había explicado. Durante los siguientes encuentros le pregunté un par de veces si le pasaba algo, sólo me contestaba que estaba cansado. Obviamente no le creía. Le pregunté a Liam y me contó ciertas cosas de las que yo no estaba enterada. Como que su pareja estaba harta de todas las críticas y amenazas de sus seguidores. ¿Pero qué tenía que ver eso conmigo? ¿Acaso yo era la culpable de ello? No sería justo.

Joshifer: "...a very different love."Where stories live. Discover now