K-POP ONE-SHOTS

Seungri [Celos]

-Lo siento Seungri, hoy al final no podré quedar... -Le hablaste con tristeza por teléfono.

-¿Qué? ¿Por qué? -Dijo él decepcionado, alzando más de lo normal la voz.

-Me ha surgido algo, lo siento, de verdad. Te lo compensaré. -Le respondiste sin pensar muy bien tus palabras, caminando calle abajo hasta tu destino.

-Más te vale... -Notabas claramente su enfado, aunque sabías que se le pasaría pronto. Seungri no era rencoroso y mucho menos capaz de mantenerse enfadado contigo por mucho tiempo. Además, tampoco tenía motivos para hacerlo. Él también te había dejado tirada mil veces y tú nunca se lo habías echado en cara.

-Bueno, cuelgo, luego hablamos. -Te apresuraste a decir en cuanto viste a la persona que te esperaba sentada en una de las mesas del café que tenías delante- Te quiero, adiós.

-Adiós... -Oíste murmurar al chico antes de colgar.

-¡Ya era hora! -Vino corriendo hacia ti otro chico. Te abrazó con fuerza y solo se separó por un instante para besarte la frente- Llevo aquí desde hace una hora noona, pensé que me habías dejado plantado.

-Oh cállate, si me has mandado el mensaje de que habías llegado hace cinco minutos. -Le diste un golpecito en el hombro y os pusisteis a reír. Fuisteis a sentaros a la mesa en la que estaba antes y pedisteis un par de bebidas. Enseguida os pusisteis a hablar y a poneros al día con todo. El chico era tu hermano, quien en estos momentos estaba estudiando en América y había vuelto una semana por vacaciones. Os pasasteis una hora charlando. Le explicaste sobre lo que habías estado haciendo y cómo estaban vuestros padres y él te contó las mil cosas que le habían pasado mientras estaba en el extranjero.

Por otra parte, un par de calles más abajo, Seungri caminaba con las manos en el bolsillo e iba pateando una piedra aburrido. Justamente hoy que tenía ganas de hacer algo todo el mundo parecía estar ocupado. Había intentado molestar a GD, pero estaba componiendo, y Taeyang simplemente lo había echado a patadas de la habitación. T.O.P y Dae no estaban así que tampoco podía salir con ellos. Le había dolido que le hubieras dejado plantado, después de tanto tiempo que llevabais sin veros lo que más quería era pasar la tarde contigo. Se le hacía un poco extraño que te hubiera surgido algo tan urgente y que ni siquiera le contaras lo que era, pero confiaba en ti y no quería sospechar de nada. Quería hacerlo, de verdad, pero llegó a la calle principal y te vio ahí, sentada con un chico desconocido y hablando como si os conocierais de toda la vida. Se paró en su sitio y os observo perplejo. Frunció el ceño al creer comprender lo que estaba pasando y la rabia empezó a invadirlo. Se movió un poco y se medio escondió detrás de un coche que estaba aparcado. Sacó su teléfono, marcó el primer número de la lista y esperó. Pasaron los segundos y el móvil a tu lado empezó a vibrar, pero ni siquiera te diste cuenta porque estabas demasiado ocupada riendo a carcajadas con tu hermano.

-Tsk... -Seungri chasqueó la lengua y colgó, volviendo a marcar enseguida el número, pero esta vez empezando a andar hacia ti.

Tu, en tu sitio, por fin te diste cuenta de que el teléfono te estaba sonando y, disculpándote con tu hermano, lo cogiste.

-¿Seungri? ¿Qué ocurre? Ya te he dicho que me había surgido algo. -Le dijiste antes de que él pudiera hablar.

-¿Dónde estas? -Preguntó él cortante.

-¿Eh...? E-En la calle principal ¿por qué? -Dijiste confusa.

-¿Y qué haces ahí? -En el paso de cebra empezó a disminuir su velocidad, dándote tiempo a responder antes de que llegara.

-¿Para qué quieres saberlo? ¿Qué te pasa? -Preguntaste notando el enfado en su voz.

-¿Ocurre algo noona? -Habló tu hermano. Hiciste que no para que no se preocupara y te centraste de nuevo en la conversación con Seungri.

-¿Me vas a responder o no? -Habló, pero esta vez no escuchaste su voz por el auricular del teléfono. Te giraste y te levantaste sorprendida, encontrándotelo justo delante tuyo con el móvil aun en la oreja.

-¡S-Seungri! ¿Qué haces aquí? -Dijiste demasiado alto. Te tapaste la boca enseguida y miraste a tu alrededor, pero ya era demasiado tarde.

-¿Quién es él? -Señaló a tu hermano con la barbilla, quien se levantó para presentarse pero fue interrumpido- ¿Me estás engañando?

Notaste como la gente empezaba a amontonarse a tu alrededor, pero no tuviste más opción que responderle.

-¡No, él es- -Intentaste a hablar.

-¡No me mientas! ¿Por qué has cancelado nuestros planes para irte con otro chico? -Dijo enfurecido. Tus mejillas empezaron a enrojecer al ver como cada vez más y más gente os rodeaba, sin embargo Seungri no parecía darse cuenta.

-Soy su hermano. -Respondió por ti, acercándose y poniéndose delante tuyo por si acaso.

-¿Eh? -Los ojos de Seungri se agrandaron y su cara de sorpresa era inigualable- ¿He-hermano?

Asentiste mirando al suelo.

-Seungri... -Murmuraste, intentando avisarlo de que la cosa no iba bien.

-¿Si es tu hermano entonces por qué no me dijiste que ibas a quedar con él? -Volvió a preguntar, ahora más confuso que enfadado.

-Porque hubieras querido venir... -Dijiste de nuevo entre dientes.

-Sí, ¿y?

-Que no quería que la cosa terminara así...

-¿Así como? -Inclinó la cabeza hacia un lado inocentemente y, antes de que pudiera volver a decir nada más, dos fans se lanzaron hacia él gritando y aclamando su nombre.

-¡Seungri oppa! ¡Seungri! -La multitud a vuestro alrededor empezó a rugir y se acercaron más a él, acorralándolo en un círculo. Por suerte, fuisteis rápidos y le cogiste de la mano, estirándole hacia fuera y pudiendo salir de ahí corriendo antes de que la cosa se pusiera peor.

-¡Dios! -Exclamó Seungri sin aliento, con las manos en las rodillas, una vez llegasteis a un callejón sin gente.

Os disteis un par de segundos para recuperaros y él habló de nuevo.

-¿Así que su hermano, eh? -Levantó la mirada y le extendió una mano.

-Un placer. -Medio sonrió tu hermano, dándole un apretón.

-_____... -Te miró arrepentido.

-Supongo que el secreto de nuestra relación se acaba de ir al garete. -Le miraste cruzada de brazos, esperando a que se disculpara.

-Dios mío, YG me va a matar... -Gimió, llevándose las manos a la cabeza y empezando a planear cómo mudarse a la otra punta del mundo y cambiarse el nombre y el apellido para que Yang Hyun Suk no lo degollara vivo. Tu hermano le miró divertido y tu suspiraste derrotada, pensando que no podías echárselo en cara, al fin y al cabo ya sabías que eso iba a pasar.