Batalla

183 16 10
                                    

Me desperté en el bosque oscuro, pero no había nadie para saludarme. No pude ubicar a nadie, pero vi a Zarpa de Tormenta caminando perdidamente entre los arboles sin iluminación. Mi pelaje se erizaba lentamente, pero lo obligue a quedar normal con unas lamidas. Que Zarpa de Tormenta se parezca a Zarpa de Colmillo, no lo convierte en el. Que Zarpa de Liebre se parezca a Zarpa de Nube no hace que sea ella. Me repetí mientras me acercaba a él. Sus ojos amarillentos parecían iluminarse cuando se encontraron con los míos. Se acerco trotando y freno antes de chocar contra mí, pero sentí sus bigotes cosquillear mi pecho. 

Hola Ojos Diferentes -me maulló sin mucha emoción-. ¿Has visto donde están los demás?, no he visto ni siquiera a Sombra Nocturna -sus ojos giraron hacía los arboles oscuros, como si buscara al gato de cicatrices-.

Le negué con la cabeza y el pelaje de su cola se esponjo. Mis ojos no se separaron ni por un segundo de él. Este aprendiz se esta volviendo mas agresivo cada día, y eso me preocupa. ¿Acabará el joven de la misma forma que...? me obligue a no continuar con la pregunta y me repetí nuevamente que no son la misma persona. Me pregunte porque siempre encuentro parecidos a los demás con gatos del pasado. 

Escuche pasos pesados acercándose y pararon en cierto punto. No volteé para no ser obvio de haber notado el gato acercarse, pero el aprendiz lo hizo. Ahogue un suspiro he hice lo mismo, pero no se veía nada. Le di un toque con la nariz al gato oscuro para que se moviera, pero me respondió con un gruñido y yo luche para no responder de la misma manera.

Sombra Nocturna intento saltar, pero cayó a mitad de proceso. Una herida recorría su hombro y su cara demostraba que estaba exhausto. Me acerque y olí la herida suavemente sabiendo que Sombra Nocturna podría voltear y arañar mi hocico. El olor a sangre era fuerte y la herida era profunda, volteé hacía Zarpa de Tormenta el cual parecía enojado ante el gato herido.

Y así sin mas, desapareció. Supe que se había obligado a despertar sin hacer nada. Ayude a Sombra Nocturna a ponerse de pie, pero intento morderme así que me fui de lado. El cayó sobre su hombro herido dando un grito de dolor. Aplaste mis orejas ante el sonido y con una ultima mirada me desperté.

Desperté y era de noche, pero ruidos se podían escuchar. Eran algunos guerreros que estaban trabajando, aunque me extrañaba que empezaran desde temprano. No me preocupe por eso en el momento, así que me levante para sentir las frías brisas de la noche. Dí unos pasos hacía a delante y note que la mayoría de los guerreros trabajando temblaban y el aroma alrededor de ellos me decía que no era por el frío. Observe la pila de presas y decidí ir a cazar un poco. 

Fui a un grupo de arboles lo mas cercanos al clan posible, en caso de... emergencias. Sentí un movimiento brusco no muy cerca de allí, como si fuera un gato. Mi cuerpo se endurecido con pánico por unos momentos. Sacudí mis sentimientos y comencé a acechar la forma peluda que estaba merodeando. El viento corría detrás de mí, así que si no era rápido aquel felino podría saber mi ubicación con mi aroma. Me moví a su alrededor, esperando que no note ni mis movimientos ni mi aroma y cuando me sentí seguro ataque. Mis garras no estaban extendidas, no tengo el deseo de herir a un guerrero si las palabras pueden hacer que se vaya. 

¿Estamos un poco tensos eh? -Una voz familiar dijo-.

Observe mejor y se trataba de Estrella Blanca, la cual estaba debajo de mi con completa calma. Avergonzado me quite de encima y pase mi pata por mi hocico. Escuche un ronroneo divertido provenir de ella, lo cual me avergonzó mas. Pero pronto su diversión pareció ser arruinada por ella misma cuando su expresión cambio a una mas sería. Baje mi pata para quedarme sentado, mirándola con curiosidad. Tengo el presentimiento de que teme a la batalla, pero aún así no me parece bien que tenga a todo el clan asustado. Una idea surgió de mi, la idea de hablar, pero pensé Estrella Dorada ya intento hablando y dijo que no tendría piedad con nosotros. Pude sentir como me ponía un poco triste, y sentí los ojos amarillos de la gata de patas blancas tratar de encontrarse con los míos. Cuando me obligue a hacer contacto visual, ella miro hacía otro lado. Pude notar que parecía confundida, o eso creía.

Warriors Cats:El Retorcido Destino de Estrella DiferenteWhere stories live. Discover now