Eso pareció convencerla pero en el fondo parecía algo triste. Supongo que quería que le dijera "si, iré con mucho gusto".

-¿Podrías decirme como termine aquí?- pregunte como para tratar de evadir el tema y además enserio quería saber que había sucedido conmigo anoche.

-Bueno, no sé en realidad que es lo que te impulso beber hasta emborracharte pero lo único que puedo decirte es que vi tu amiga Keana  cuando te bajo de su auto.

-¿Como a qué hora llegue?

-Como a las tres de la madrugada. Yo había salido con Shawn  y otros amigos y justo las vi cuando llegaban.

-¿Porque simplemente no de dejaste que Keana  me acercara a mi casa?

-Porque quería ayudarte...y además tenía ganas de pasar tiempo contigo, aunque sea solo un poco.

No sé quién será, pero tengo la sensación que hay alguien ahí arriba en el cielo que se está burlando de mí y le encanta verme sufrir.

-Camila yo...-recuerda, trata de no lastimarla tan solo por esta vez- agradezco la ayuda pero...no lo vuelvas a hacer ¿entiendes? No me gusta la idea de despertarme en una habitación ajena y en una cama que no es la mía, aunque sea la tuya.

-Está bien, no lo volveré hacer.

Bueno, todo solucionado, ahora lo único que tenía que hacer era hablar con Keana para que me explicara qué es lo que se le cruzo por la cabeza cuando decidió dejarme con Camila. No quiero siquiera pensar en las cosas que dije, o hice... ¿Dije? ¿Hice?...El beso... ¿A QUIEN BESE ANOCHE? Pudo no ser real, aunque lo parecía. ¿Y si bese a Camila? No, imposible, ella no podría estar actuando de esta manera en estos momentos y además no era ese tipo de chica que hacían las cosas que me hicieron anoche.

-¿Camila, que es lo que hiciste una vez que me trajiste aquí?

-Mis padres no saben que te embriagaste y me encargue de avisarle a los tuyos de que te quedaste en mi casa, si es lo que quieres saber.

Eso me dejo tranquila, pero no era la respuesta que buscaba.

-¿Pero...dije algo extraño?

-Si con extraño te refieres a decir cosas como "Soy una idiota" "me voy a volver loca" "esto me está matando",si lo dijiste- contestó cruzándose de brazos

-¿Solo eso?... ¿Y de casualidad no hice nada raro o incomodo?

Camila medito un poco, su mirada estaba en el techo y movía los labios de forma pensativa.

-No, excepto que estuviste dentro del baño vomitando poco más treinta minutos y luego te quedaste dormida en el suelo, así que tuve que arrástrate hasta mi cama.

Eso último me incomodo bastante, y no era solo por hecho de que me haya visto vomitar.

-¿Tú donde dormiste?

-Ahí- apunto hacia un acolchado de una ventana, la ventana que tenía una perfecta vista hacia el balcón de mi habitación. Había una almohada y unas sábanas desacomodadas, evidencia de que si había dormido toda la noche en ese lugar.

Me quede más tranquila. La sola idea de pensar en Camila y yo en la misma cama me tortura.

-Ya debo irme- declare colocando las manos en mis bolsillos.

Camine unos pasos hacia delante con la idea de salir de la habitación lo más rápido posible, hasta que sentí unas manos tomar de mi brazo. Me gire para ver a Camila.

-¿No puedes quedarte un rato más?- me pregunto, suplicándome con los ojos.

Abruptamente, me zafe de sus manos.

Tu amor, mi dolor (CAMREN ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora