Pillow talk

1.4K 83 8
                                    

Mis ojos se abrieron y sólo divisé oscuridad. Aún era de madrugada. Notaba la frescura de las sábanas sobre mi cuerpo desnudo, mientras mis pies rozaban una piel cálida y conocida. Bastante conocida. Su brazo descansaba rodeándome la cintura y la mano se acomodaba en la zona baja de mi estómago. Mi cabello estaba recogido con una coleta así que notaba un aliento profundo chocando contra mi nuca. El cosquilleo era agradable. Cerré los ojos, sonreí y con mi mano derecha aparté el brazo que me tenía prisionera. Lo hice lentamente para que no se despertara, pero parece ser que no había funcionado. El brazo volvió a su sitio original y esta vez me atrapó, aferrándome más a su torso desnudo.

Los pelos yacentes en los alrededores de su ombligo acariciaban la zona más baja de mi espalda. Josh suspiró con fuerza y subió una de sus manos a mi pecho. Reí al ver que estaba profundamente dormido y que lo había hecho inconscientemente. No pude evitarlo y me giré, tenía muchas ganas de ver su rostro. Parecía un bebé de lo tranquilo y lo tierno que se veía. Sus leves ronquidos hacían que su boca se abriera de manera lenta haciendo que un pequeño hilo de baba saliera de su comisura.

El que un día fue mi mejor amigo, ahora era mi pareja. De compartir tonterías y risas, ahora sumábamos a estos los sueños y nuestra propia cama. Suena irónico pensar que yo algunas veces me negué a esto, por no decir la mayoría. Siempre fui la que se echó para atrás y nunca dio el paso necesario para que esto ocurriera. Tenía una razón y es que no me veía en un futuro con Josh. No porque no fuera mi tipo de hombre, cosa que al principio no lo era, si no porque jamás podríamos ser una pareja normal. Todo el mundo querría saber lo que hiciéramos las veinticuatro horas del día y eso sería bastante duro. No llevo muy bien que me persigan por la calle cuando voy sola y mucho menos soportaría cuando fuera con mi pareja de manera íntima. Además, Josh era igual de famoso que yo y también lo buscarían. Tarde o temprano toda la relación de amistad o algo más, se iría a la mierda.

Y eso era algo que yo misma no me iba a perdonar nunca.

Otra de las razones era eso. Nuestra amistad tan especial y tan única. Me quedaría sin dedos si contara las veces en que mi familia y amigos me preguntaron si tenía algún tipo de relación con él. Yo los miraba extrañada y negaba con rotundidad. Pero luego entendía el porqué de las dudas. Laura se reía cada vez que mi madre me intentaba convencer de que Josh era un buen partido. Por lo visto, mi madre era una gran admiradora de Josh Hutcherson. Lo quería demasiado. Siempre que venía a verme o se quedaba a comer o a cenar y por poco a dormir. Obviamente no dormía aquí puesto que su casa estaba a pocos metros, pero poco le faltaba. Mis hermanos lo adoraban y para mi padre era un Lawrence más. Sin embargo no habíamos cruzado los límites, ninguno de los dos nos veíamos como una pareja.

Hasta hace dos años. Dónde todo cambió y dónde algo en mi interior hizó click. Vi a Josh de otra manera y no dudé en confesárselo. Al principio le chocó un poco mi declaración, por así llamarlo. No obstante, estoy segura de que jamás me arrepentiré de haberlo hecho. Porque si no ahora mismo no lo tendría aquí, conmigo. No estaría presenciando su maravilloso rostro, con esa mandíbula que me vuelve loca.

Estaba enamorada. No hacía falta ser un genio para darse cuenta de ello. Parece ser que todos siempre lo vieron, menos yo claro. Quería pasar el resto de mi vida con él y no me importaban las circunstancias. Me daba igual el exterior, me daba igual el trabajo, me daba igual nuestro mundo de paparazzis y reporteros. Lo podríamos superar juntos, aunque no iba a ser un trabajo fácil. Por suerte, ambos pasábamos bastante de las redes sociales y no teníamos conocimiento de lo que hablaban o decían de nosotros. Tan solo nos dedicábamos a nuestra profesión, a los proyectos que nos salían y nos apasionaba.

Hablando de proyectos, Josh tendría que irse a la mañana siguiente al aeropuerto. Se iba a Atlanta por unas semanas a grabar una película en la que estaba trabajando. Aparte de protagonista era uno de los productores. Estaba muy orgullosa de él pero el hecho de tener que separarnos por algunas semanas me rompía el alma. La distancia no la llevábamos bien. Bueno, no. Miento. No la llevaba yo bien. Josh más o menos sí podía distraerse porque al trabajar, se concentraba en su única prioridad en ese momento.

Joshifer: "...a very different love."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora