Someday maybe (Camren fanfic)

Capitulo XXIII

Ambas hicieron un gesto con las manos. "Aww que romántico"

"Mañana iré a dejárselo pero ella no tiene que enterarse que yo lo ayude así que no se lo mencionen a nadie"

"Está bien" dijeron las dos mientras me ayudaban a terminar de envolverlo. Ahora solo debía confirmar que ella estaría en casa mañana y conseguir quien se lo lleve. Las mariposas en mi estómago me invadían ante el nerviosismo de hacer algo así. Me sentía una estúpida romántica y no lograba reconocerme pero amaba lo que era capaz de hacer por ella.

L: ¿Qué haces bebe?

Pregunte antes de irme a dormir.

C: Estaba justo por dormir ¿Y tú?

L: También... ¿Mañana estarás en tu casa a la mañana?

C: Si, pero me iré a las 10 para acompañar a mi abuela al médico ¿Por qué?

L: Curiosidad... Que descanses. Te amo.

C: ¿Qué estas tramando Jauregui? Te amo más.

Mi alarma sonó a las 7 de la mañana y realmente no era una persona que solía madrugar pero por ella me desperté feliz. Salí de casa haciendo el mínimo ruido dirigiéndome hacia los servicios de cadete para que pudiesen llevarle el desayuno a Camila. Tuve que pagar un poco más de lo que esperaba debido a que ella vivía lejos de aquí pero aun así pude lograrlo.

Mientras volvía a casa intentaba imaginarme su sonrisa al ver lo que le había preparado y solo podía sentirme feliz.

Mire el celular calculando el tiempo en que demoraría en llegarle el regalo y justo cuando me imaginaba que estaba por recibirlo la llame, pero no respondió.

L: DESPIERTAAAAAAAAAAAAAAAAA

Luego de media hora recibí un mensaje de ella.

C: ¡Dios! ¡¡¡Eres la mejor!!! ¿Cómo has planeado esto? TE AMO TE AMO TE AMO.

Mis sospechas estaban siendo acertadas cuando me di cuenta la felicidad en su mensaje, y eso era todo lo que necesitaba para ser feliz. Nuevamente me di cuenta de lo puro que era mi amor hacia ella cuando el simple hecho de hacerla sonreír me convertía en la persona más feliz del planeta.

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El día en que tendría que despedirme de mi novia tristemente había llegado. Camine hacia la esquina en donde nos encontramos siempre y ella al verme me dio una sonrisa de lado, en el momento en que subí pude notar lo difícil que estaba siendo para ambas esta situación.

"Hey" Se inclinó para darme un beso comenzando a conducir. "¿Hacia dónde quieres ir? No tengo mucho tiempo en realidad" hizo una mueca de enfado mientras se mordía el labio inferior.

"¿Cuánto tiempo tenemos?" pregunte tomando su mano que se deslizo buscando la mía.

"Dos horas tal vez" se encogió de hombros.

"Nos quedemos por aquí entonces así no pierdes tiempo manejando y podemos estar más tiempo juntas" La guié hacia un descampado a pocas cuadras de casa donde sabía que estaríamos tranquilas.

Al llegar bajamos y tomamos asiento en la parte trasera de la camioneta. El día estaba caluroso y el sol realmente comenzaba a molestar mis ojos. Ninguna hablaba demasiado simplemente nos mirábamos hasta que ella rompió el silencio.

"¿Cómo has hecho para llevar el desayuno a casa?" me enseño sus dientes mientras nos tomábamos de la mano.

"No voy a revelarte mis secretos Cabello" dije bromeando "¿Qué ha dicho tu familia?"